10 sitios a los que has ido si eres de Vigo y que ya son historia de la ciudad

Hay lugares simbólicos de Vigo que todavía perviven en la memoria de varias generaciones, a pesar de que ya no existen. Negocios simbólicos de los años 90 y principios del siglo XXI que ahora son historia, después de ser sustituidos por otros o haber cerrado definitivamente.

En Treintayseis, os proponemos un recorrido por la memoria de la ciudad que era Vigo hace dos y tres décadas; sitios a los que los vigueses han ido para comprar ropa, comida, bebidas, artículos de decoración o petardos y para pasar las horas de ocio.

Almacenes El Pilar

Lo que empezó como un pequeño negocio textil en los años 40, su crecimiento llevó a sus dueños a construir un edificio en los años 60 en Velázquez Moreno 27, en el lugar que ocupaba el Gran Café Colón, inaugurado en 1906.

Los Almacenes El Pilar era un Corte Inglés en pequeño, un gran bazar de varias plantas donde podías encontrar de todo. Además, en la última planta disponía de una cafetería con terraza que en los años 80 ofrecía incluso sesiones de cine.

En 1988 comenzó a tener problemas económicos que llevaron, diez años después, al cierre del negocio. Incluso, los dueños fueron llevados a juicio por la reclamación de varios trabajadores por dinero que les debían.

Hoy, en los antiguos almacenes se encuentra la Casa del Libro.

El OpenCor de Rosalía de Castro

Local de OpenCor cerrado. Foto: Google Maps

Durante varios años, Vigo contó con tres tiendas OpenCor: una en Gran Vía, la primera en cerrar; otra en la Plaza Elíptica, que se transformó en Supercor Express; y una tercera al principio de Rosalía de Castro, que abrió sus puertas en el 2004 y cerró diez años después.

Según la versión oficial de El Corte Inglés, la empresa matriz, su cierre entró dentro de un plan de reestructuración nacional que buscaba mayor rentabilidad.

Lo cierto es que ese gran espacio, al lado de donde hoy está la hamburguesería Goiko Grill, sigue vacío y sin ocupar tras 8 años.

Zara de Ronda de Don Bosco

Tienda de Lefties en 2017, que sustituyó a Zara. Foto: Google Maps

El Zara situado en Ronda de Don Bosco fue el primero de la ciudad. Esta fue, durante muchos años, la única presencia del negocio de Amancio Ortega en la ciudad, cuando no tenía la fama ni el reconocimiento actual. De hecho, el producto que ofrecía estaba muy lejos del modelo que ha lanzado a la fama a la empresa.

Tras la apertura en Príncipe de un nuevo Zara, esta tienda se transformó en Lefties, la marca de Inditex con la que vendían excedentes y productos con taras a precios rebajados. Esta también cerró en 2019 y hoy el local se encuentra cerrado.

El Sport y Piñeiro Sport

Local de Piñeiro Sport, ahora en alquiler. Foto: Google Maps

Dos de las tiendas más clásicas donde comprar material deportivo en Vigo tenían en común el término ‘sport’. Una estaba situada en pleno centro de la ciudad, en la calle Príncipe: El Sport, que en el rótulo de la tienda se acompañaba de los aros olímpicos.

Una tienda con mucho espacio y que tenía como uno de sus puntos fuertes la venta de camisetas de fútbol que no eran fáciles de adquirir en Vigo, de equipos y selecciones europeas y sudamericanas, además de equipamiento de montaña. Tras su cierre, en 2004 Inditex eligió el local para abrir su primer Zara Home de la ciudad.

Otro nombre que destacaba era el de Piñeiro Sport. La tienda situada en la esquina de López Mora con Camelias fue otro de los clásicos para los amantes del deporte que, además, tenía otra tienda en Caldas de Reis. Este local se encuentra actualmente en alquiler.

Papelera Porras

Local de la Papelera Porras. Foto: Google Maps

Antes de que las luces se llevasen el protagonismo de la Navidad en Vigo, Porras era uno de los negocios más populares de la ciudad en esas fechas. Dedicada a la venta de todo tipo de artículos para disfraces, aunque el producto estrella para las fiestas eran los petardos.

Así, se formaban largas colas especialmente de cara a fin de año, donde la costumbre de tirar de pólvora para celebrar la entrada del nuevo año se hacía cada vez más fuerte.

Fue fundada en 1820 en A Coruña, y se trasladó a Vigo a un primer local de Eduardo Iglesias; posteriormente, en 1974, se trasladó a un bajo de Ronda de Don Bosco. En 2018, Javier Porras, su dueño, falleció y su mujer decidió traspasar el negocio. La acción del Gobierno local, ante las protestas de los vecinos de la zona porque iba a ser adquirido por una empresa de pirotécnica, denegando la autorización para la venta de este material, terminó con el cierre definitivo del negocio.

Multicines Centro

Antigua ubicación de los Multicines Centro, ahora un supermercado. Foto: Google Maps

La calle María Berdiales acogió, entre 1983 y 2005, los Multicines Centro, que disponía de 5 salas en una época en que los cines de Vigo se conocían por su nombre propio, como el Plata o el Ronsel, y proyectaban solo una película. Era la versión más comercial de sus compañeros de Vía Norte.

Las salas no eran las más cómodas, con asientos en los que te podías destrozar la espalda y con varios puntos ciegos, como la primera fila o los laterales pegados a la pared; eso sin tener en cuenta que te tocase un espectador más alto que te tapase un amplio porcentaje de la pantalla.

Estos Multicines, que se englobaban en una ruta de ocio de fin de semana para los más jóvenes, como principio o como fin del plan, no pudieron resistir la llegada de las grandes y modernas salas y se vieron abocadas al cierre para acoger, ahora, un supermercado.

Airiños y Golden

Las salas de juegos se incluían también en ese plan de fin de semana, con representantes históricos como Airiños, en la calle Urzaiz, o la sala Golden, al lado de El Corte Inglés.

En una época en la que la tecnología de las videoconsolas caseras no alcanzaba la de las máquinas recreativas, poder disfrutar de videojuegos por 25 pesetas (y 50 o 100, si el juego era muy bueno) era toda una suerte. Incluso, cuando la partida duraba poco más de dos minutos.

Trabajadores con riñonera que cambiaban las monedas, simuladores de conducción con la forma del coche, botones desgastados o pistolas conectadas por un cable eran una estampa clásica de aquellas salas de videojuegos.

Burger King y McDonalds

Para completar el fin de semana, nada mejor que una hamburguesa. Si hoy las hamburgueserías se concentran en la zona de Rosalía de Castro, las que ofrecen un producto ‘gourmet’, durante un tiempo las dos cadenas más importantes de este producto estaban a pocos metros de distancia, en Urzaiz.

En el número 5 se encontraba el Burger King, que contaba con dos plantas y que era centro de peregrinación de muchos jóvenes. Compartió parte de su vida útil con un McDonald’s que abrió en 1996 más arriba y en la otra acera de Urzaiz, en el número 28, que le robó cierto protagonismo y que cerró sus puertas en 2016 sin previo aviso.

Fueron los dos pioneros en Vigo de dos cadenas de hamburgueserías que, posteriormente, fueron ampliando sus servicios en la zona de playas y en centros comerciales.

Pórtico

La tienda de Pórtico en 2016, todavía con el rótulo. Foto: Google Maps

Si los petardos de Porras eran un clásico de la Navidad, la decoración de la tienda de Pórtico daba el pistoletazo de salida para las fiestas hacia finales del mes de noviembre.

Lo que comenzó con una tienda en Velázquez Moreno en 1965, se llegó a convertir en una de las firmas de decoración más importantes de España y abrió este local en 1994.

Emilio Castro, fallecido el agosto pasado, fue el empresario que se encontraba detrás del grupo empresarial, pero con la crisis sufrieron un duro varapalo del que no pudieron recuperarse económicamente y que llevó al cierre de su tienda más clásica en el año 2015.

El Jonathan

Uno de los locales más míticos de la ciudad se encontraba en la playa de Samil. El Jonathan era un pub, restaurante y cafetería en pleno paseo que abrió en 1978, en el comienzo de la apertura de la España post franquista, regentado por Karina Fálagan, la denominada "alcaldesa del Atlántico", militante del PP y gran amiga de Manuel Fraga.

En el Jonathan actuaron en el llamado Atlantis Show artistas como Sara Montiel, Rocío Durcal, Chabela Vargas, Julio Iglesias y Alaska, entre otros. La poderosa personalidad de su dueña, que falleció 2013 por un cáncer intestinal, y su imagen siempre vinculada a una pamela, dotó de personalidad a un local que en 2015 reabrió sus puertas tras una reforma casi completa y bajo el mandato de otros dueños.