El 20 de mayo del año pasado, el Badajoz derrotaba al Pontevedra en la penúltima jornada de Primera RFEF con un tanto de Ferrón en el minuto 73. Hoy, ese tanto, el encuentro y todo lo que lo rodea se encuentra bajo sospecha, después de que se haya conocido que está siendo investigado por un supuesto intento de amaño.

Según informa el diario ABC, dos jugadores del Pontevedra, que ya no están en el club esta temporada, denunciaron ante su club las llamadas de al menos dos integrantes del Badajoz para que se dejasen perder el partido. Los pontevedreses ya estaban descendidos, mientras que el equipo pacense se jugaba la permanencia y necesitaba la victoria.

Las pesquisas del Centro Nacional Policial de Integridad en el Deporte y las Apuestas (Cenpida) se dirigieron hacia el jugador del Badajoz Jannick B. y Javier M., miembro del cuerpo técnico. Según el informe al que ha tenido acceso el ABC, a cambio de la derrota, les ofrecían a los dos jugadores del Pontevedra "contratos suculentos" para la siguiente temporada.

Por un lado, el jugador Jannick B. se habría puesto en contacto con el jugador del Pontevedra, un defensa, gracias a que un trabajador de la agencia de representación que compartían, Tuka M.R., le había pasado el contacto. "Nosotros queremos darte algo", le habría trasladado el futbolista del Badajoz, a lo que, según el defensa, le contestó "Tú sabes las consecuencias que puede traer esto" antes de colgar. Esta llamada se habría producido dos días antes del partido. Al día siguiente, era el trabajador de la agencia, Tuka M.R., el que volvía a ponerse en contacto con el defensa para restarle importancia a la llamada de su rival y asegurarle que la directiva del club extremeño le querían ofrecer un precontrato y que, en caso de no mantener la categoría, le aseguraban 10.000 euros.

Ambos jugadores declinaron jugar el partido

Este agente, según confirma ABC, fue despedido poco después de la empresa tras conocer el jefe y representante del defensa del Pontevedra la oferta que le había hecho. Ahora, según recoge el diario, gestiona su propia empresa de representación, Sima Sport Soccer, con otra persona que también fue despedida de la anterior empresa.

Por su parte, el portero habría recibido la llamada de un miembro del cuerpo técnico del Badajoz, Javier M., para conocer si iba a ser titular en el partido y, además, comentarle la intención de contar con él en el equipo pacense la temporada siguiente.

Tanto el portero como el defensa pidieron no disputar el partido para evitar "suspicacias". Según el informe al que hace referencia el ABC, "paradójicamente, el gol de la victoria fue anotado en un clamoroso fallo del portero del Pontevedra".

El partido ha sido denunciado por la Federación Española de Fútbol por un presunto delito de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, recogido en el artículo 286 bis del Código Penal después de que Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) trasladara la información recibida de los jugadores del Pontevedra. El asunto se investiga ahora en un juzgado de Badajoz, que ha citado a varias personas para declarar ante el juez esta semana.

Según la normativa de la RFEF, en el ámbito deportivo de probarse los hechos el Badajoz se enfrenta a un descenso administrativo de categoría y el jugador y el miembro del cuerpo técnico, a dos años de inhabilitación. Por el momento, ni el club extremeño ni el Pontevedra se han pronunciado al respecto de manera oficial.