Getafe 1 – 1 Celta: un trabajado y valioso punto en un campo maldito
El equipo de Bordalás se adelantó con un golazo de Damián Suárez, pero Aspas igualaría el choque tras un penalti infantil del lateral uruguayo.
23 diciembre, 2020 20:59Eduardo Coudet no ha podido igualar el histórico récord de 5 victorias consecutivas pero no detiene la dinámica. En un partido tosco, muy trabajado y por momentos, aburrido; el conjunto celeste ha rascado un punto valiosísimo ante el Getafe. No es para menos, ya que en sus nueve visitas anteriores al Coliseum Alfonso Pérez, ocho fueron derrotas.
Repetía el esquema habitual (4-1-3-2) con la entrada de un Miguel Baeza en progresión por Fran Beltrán en banda. Ante ellos, Bordalás volvía a mostrar el poderío azulón en defensa con un rocoso 4-1-4-1.
En los primeros compases del partido, el mismo se pondría cuesta arriba como es habitual para los celestes en el Coliseum. Tras un despeje de la defensa de cabeza, Damián superaría a Denis Suárez con un sutil caño para adelantar al conjunto local. Pese a tirar desde fuera del área, el disparo entró por la escuadra con potencia, imposible para Rubén.
Diez minutos después, el lateral uruguayo sería protagonista en el campo contrario. Tras un pase en largo al espacio a Olaza, Damián derribaba nada más entrar en el área a su compatriota con una falta propia de categorías inferiores. El VAR confirmaría la decisión de González Fuertes y Aspas anotaba con un disparo potente a la izquierda del portero la igualada. El delantero moañés transformaba su octavo gol de la temporada, el tercero desde el punto de penalti, y se sitúa como máximo goleador y asistente del campeonato.
La media hora restante antes del descanso transcurrió sin mayores sobresaltos. A punto estuvo de entrar David Soria por Rubén Yáñez bajo palos, pero el cancerbero local pudo continuar tras varios minutos con el cambio listo. El Celta canalizó sus ataques por la banda izquierda aprovechando la velocidad de Olaza, mientras Hugo Mallo se afanaba en defensa.
Tapia sostuvo al equipo y se llevó hasta tres balonazos
El conjunto de Bordalás permitía a los centrales recibir con una presión más retrasada, obligándoles a jugar en largo o devolver al portero. Crucial un día más fue la labor de Renato Tapia, quien se llevó la peor parte en varios lances y tuvo que ser atendido tras un balonazo en la cara.
Bordalás movería el banquillo con ímpetu antes de cumplirse la hora de partido, dando entrada a Ángel, Jaime Mata y Patrick. Poco después entraría Emre Mor por Baeza. Aunque el Celta lograba combinar con mayor velocidad, seguía lejos de la portería azulona. En esta segunda parte sería la banda derecha la más empleada, mientras que el balón apenas circularía por el centro del campo.
El partido moriría lentamente con cada vez más faltas y la entrada de Okay por Nolito para apuntalar el mediocampo. Aunque el Celta lo intentó hasta el final, el propio Iago Aspas reconocía que el empate era un resultado justo. Con un 58% de posesión, los vigueses logran el punto que les faltaba para alcanzar la barrera psicológica de los 20 puntos antes del pequeño parón navideño.