Al Celta le hacía falta puntuar y que no lo hiciese el Cádiz para poder irse con la tranquilidad de estar fuera de los puestos de descenso al parón liguero por la disputa del Mundial de Qatar. El punto logrado en Vallecas y la derrota del Cádiz ante el Real Madrid en el Bernabéu han significado ocupar el decimoséptimo puesto de la clasificación, por delante de Sevilla, Cádiz y Elche, y empatar con el Espanyol a 12 puntos.

Carlos Carvalhal planteó un partido de resistencia ante el Rayo Vallecano: tres centrales, con Galán y Kevin como carrileros, Tapia en lugar de Beltrán y Paciencia como referencia ofensiva. El once del portugués apuntaba a que el objetivo era frenar la sangría de goles en contra y fiar a la velocidad de Carles Pérez las posibilidades en ataque.

Fue precisamente una carrera del extremo la que le otorgó la ocasión más clara del Celta, pero Dimitrievski sacó una mano salvadora al disparo del catalán. No fue la única vez que Carles mostró su punta de velocidad desordenando al Rayo, pero la producción ofensiva del equipo no brilló mucho más, con Aspas en el banquillo. En la portería de Marchesín, los vallecanos tampoco brillaron por su puntería.

El meta argentino se reafirmó después de siete partidos encajando goles, precisamente el partido ante el Betis, la última victoria lograda, y fue clave en dos intervenciones en la segunda parte cuando el Rayo más apretaba en el área céltica. Paciencia, por su parte, dispuso de la ocasión más clara pero mandó el balón por encima de la portería.

El empate a cero dejaba al Celta pendiente de lo que hiciese el Cádiz en el Bernabéu; la derrota cadista le permite quedarse fuera del descenso y afrontar este parón como una pequeña pretemporada en la que Carvalhal tratará de adaptar al equipo a su idea. Pero antes queda el partido ante el Algar en Copa del Rey en el estadio Cartagonova, cuyo césped está levantando una amplia polvareda en Cartagena.

El PSOE denunciaba a través de un vídeo con drones el mal estado del césped, que se ha sometido a una resiembra recientemente, pero desde el Gobierno local, según recoge el diario murciano La Verdad, aseguran que estará preparado para el domingo a las 16:00 horas.

Tras la Copa del Rey, por delante quedará un mes y medio para recibir al Sevilla en Balaídos en la última jornada de 2022 y que coincide con el cambio de año entre el sábado y el domingo. Una cita importante porque será una prueba para ver la evolución que plantee Carvalhal y enfrente estará un rival herido que también ha cambiado de entrenador y que lucha por salir del descenso.