Alta demanda pero poca oferta: las floristerías de Vigo se preparan para San Valentín

Manuel está sentado tras el mostrador revisando el papeleo del día. Acaba de llegar el cargamento de la mañana y las flores, todavía sin organizar, se acumulan sobre el suelo de La Camelia, su negocio en Rúa de Don Bosco. Interrumpimos su concentración durante un momento.

El florista no tarda en abandonar la trinchera de la mesa y señala diferentes elementos de la tienda; las cestas, los ramos preparados, las cápsulas de cristal que guardan las rosas eternas. Es evidente que el color rojo destaca en el local y el motivo también es obvio: San Valentín está a la vuelta de la esquina.

Floristería Xazmín, en Sanjurjo Badía. Imagen: Treintayseis

En otra zona de la ciudad, Lucía se esmera en la preparación de un ramo que tiene un osito de peluche incluido. Es un encargo para el día de los Enamorados. Su floristería, Xazmín, está ubicada en Sanjurjo Badía y también trabaja de cara al 14 de febrero.

La red internacional de floristas Interflora prevé que las ventas de flores por San Valentín este 2022 aumenten un 20% con respecto al pasado año. Con todo, el gremio denuncia varios problemas que están afectando al negocio, como la subida de los combustibles y la luz.

Una situación que comenzó con la pandemia

"Este San Valentín se presenta bien, se va a vender porque cuadra en lunes y Vigo estará activo", declara Lucía, de la floristería Xazmín, "Lo que pasa es que hay poca flor y está algo cara". Manuel cree que se registrarán cifras comunes a otros años y opina que la fecha de este 2022 es algo "extraña". En lo que ambos coinciden es en el incremento de precios.

Los floristas explican cómo esta situación se remonta al inicio de la pandemia. Los productores de flores y los viveros tenían preparada la campaña del día de la Madre, otra de las más importantes en cuanto a ventas, cuando el coronavirus apareció en nuestras vidas y con él, la cuarentena.

Manuel, de la floristería La Camelia. Imagen: Treintayseis

Como recogen los medios de aquel momento, las pérdidas para el sector de la flor en España ascendieron a los 440 millones de euros. La producción a nivel mundial sufrió esta crisis, incluso potencias como Holanda, y se destruyeron toneladas de flores. Muchos negocios quedaron arruinados.

"Ahora nos encontramos con que en épocas como Difuntos o San Valentín, hay mucha demanda de plantas pero poca producción", afirma Lucía.

Costes a la alza

Rosas de Ecuador recién llegadas a La Camelia. Imagen: Treintayseis

Este panorama ha abierto una brecha en el sector cuyas consecuencias todavía no tienen un final marcado. A la baja oferta derivada de la crisis sanitaria se suma el encarecimiento del transporte de mercancías, tanto marítimo como por carretera o avión.

Las floristerías se abastecen de rosas importadas principalmente desde Ecuador y Colombia, explica Manuel, regente de La Camelia. Los espacios aéreos y los contenedores están "carísimos", por lo que la materia prima llega a manos de los floristas con un precio sobre elevado.

Tanto Lucía como Manuel coinciden en que el precio de la rosa se incrementa en épocas de alta demanda como San Valentín, pero este año el aumento es todavía mayor. Sin embargo, las floristerías están asumiendo esa diferencia y la mayoría de negocios no reflejan esa subida en el precio final. Este 2022, la docena de rosas se sitúa entre los 55 y los 60 euros.

Flores y plantas en La Camelia. Imagen: Treintayseis

Manuel señala las cestas que tiene dispuestas en el suelo de su tienda. "Incluso este tipo de objetos han incrementado su coste", lamenta. También subió el cartón o el plástico con el que se embalan las plantas.

Otro elemento que empeora la situación del sector es el precio de la luz. Como explica Lucía, muchos invernaderos suplen el frío de estos meses del año con mantas térmicas para sacar adelante la plantación. "Ahora no pueden", afirma la florista. "Si se meten en ese gasto, lo tienen que repercutir en el precio de la flor. Y si lo aumentan no la venden".

Las flores para San Valentín

Lucía con un ramo para San Valentín. Imagen: Treintayseis

"Los principales clientes en San Valentín son hombres", cuenta Manuel, "y los hombres somos muy olvidadizos", recalca con gracia. Con todo, cada vez más mujeres regalan flores a sus parejas, como señalan los profesionales.

En La Camelia esperan que el grueso de pedidos se produzca el propio 14 de febrero, cuando la gente se dé cuenta de que es el día de los Enamorados y se apresure a hacerse con su regalo. Lucía concuerda: "El lunes será un hervidero".

La flor indiscutible de San Valentín es la rosa. Es la más demandada, el icono carmesí de toda historia de amor ideada por Hollywood. Manuel cree que esta flor será siempre la protagonista de estas fechas, pero en Xazmín discrepan: "Creo que los floristas estamos hartos de las rosas rojas". Otras variedades florales van introduciéndose así en los ramos del amor. Tantas como tipos de amor que habitan este mundo.