Ultramarinos Arjeriz en Vigo: el camino de la especialización para sobrevivir
En 1985, Juan Antonio Marcote compro la tienda y le dio un giro radical, convirtiendo el negocio en pionero de los productos "gourmet" en la ciudad olívica
10 julio, 2022 06:00La tienda Arjeriz, situada en la Calle Carral, en el corazón de Vigo, es un establecimiento que alberga una gran historia, transcurrida durante sus más de 100 años de funcionamiento. Pese a haber cambiado de dueño a lo largo de los años, el letrero original continúa adornando el marco de la puerta de entrada, honrando la memoria del local.
El ultramarinos aparece por primera vez en 1920, bajo el nombre de ‘La buena medida’, pero pronto es comprado por los hermanos Rodríguez López para vender los quesos y mantequillas de la Granja Arjeriz (de ahí el nombre del negocio).
El actual propietario, Juan Antonio Marcote, trabajó en el ultramarinos desde el año 1969, centrándose especialmente en la gestión de la sección de vinos y licores. Con el paso de los años, los hermanos Rodríguez López, que habían fundado la empresa Larsa y gozaban de un éxito importante, perdieron el interés por la tienda.
Al ver esta oportunidad, Juan Antonio compró el establecimiento en 1985 y empezó el camino hacia la especialización, llegando a convertirse en un referente de las tiendas "gourmet" y de licores en la ciudad olívica. "Empecé a cambiar el enfoque de ultramarinos cara algo más especializado porqué se empezaba a notar la necesidad de transformarse", explica Juan Antonio Marcote.
El exceso de oferta (en los alrededores había más de seis tiendas de ultramarinos) sumado a la aparición de los grandes supermercados puso de manifiesto la necesidad de adaptarse para seguir siendo competitivos. Juan Antonio explica que era una obligación, el camino para seguir abiertos, aunque "las tiendas de la gente mayor no lo entendían y no querían cambiar".
Apuesta por los vinos y licores
Ya como empleado en el antiguo ultramarinos Arjeriz, Juan Antonio mostraba un especial interés por la sección de licorería, lo que marcó su línea de especialización. "Era lo que a mí me gustaba y era algo que yo conocía mucho", comenta.
Además, el actual propietario explica que tuvo suerte con el momento en el que empezó la transformación, ya que "la cosa empezaba a funcionar", la gente comenzaba a mostrar interés por los vinos de marca en vez de por "el vino al granel y los aguardientes sin etiqueta".
La emigración fue otro componente que ayudó a consolidar la tienda de licores como un éxito, ya que cuando la gente emigraba a América se llevaba grandes cantidades de productos, "preparábamos baules llenos con mercancía y se vendían muy bien". De la misma forma, todos los barcos que venían eran muy buenos compradores.
Años más tarde, cuando la emigración ya no daba dinero, Marcote recuerda que "lo que nos dio el despegue final fueron los barcos ingleses pequeños, que podían llevarse hasta 50 cajas cargadas de alcohol". "Incluso los marineros venían con las maletas de ruedas (que aún no existían en España) y las llenaban hasta los topes", comenta entre risas el propietario de Arjeriz.
Actualmente, los pasajeros de los grandes trasatlánticos ya no pueden transportar esos volúmenes de productos, por lo que los principales clientes del establecimiento son turistas nacionales y aquellos que vienen en barcos pequeños, "esos sí que compran buenos vinos cuando vienen, en verano sobre todo", explica Juan Antonio.
Referente de las tiendas "gourmet"
Este afán e interés por la especialización en vinos y licores situó a Arjeriz como una tienda pionera en la venta de productos "gourmet" en Vigo. A medida que se fue imponiendo la especialización, fue aumentando el interés de Juan Antonio por apostar por los productos gallegos, "promocionar los almendrados, las conservas de pescado, los quesos,…", explica el propietario.
Así pues, el local dedica una pequeña sección a la venta de estos productos que tienen una importante acogida entre los clientes, "sobre todo el invierno vendemos bastantes kilos de frutos secos, almendras y dátiles", comenta Marcote.
"La pandemia fue la época en la que más vino se vendió"
Al contrario de lo que le sucedió a la mayoría de negocios durante la pandemia, Arjeriz llegó a proliferar durante este período, ya que registró un aumento en el volumen de ventas. "La pandemia fue la época en la que más vino se vendió", comenta el propietario un poco sorprendido, aunque argumenta que se debe a que "la gente celebraba en casa".
Actualmente, Juan Antonio ya no trabaja en la tienda, sino que la llevan sus dos hijos, Martín y Marcos, que pretenden seguir dando vida y continuidad al negocio familiar. Y, pese a estar jubilado, muchas veces también se puede encontrar a Juan Antonio echando una mano a sus hijos, "yo me crie en esto", dice Marcote.