Marcos Rodríguez, el propietario de La Vendimia

Marcos Rodríguez, el propietario de La Vendimia

Comercio

La vinoteca La Vendimia en Vigo, donde el vino sale hasta de las paredes

El local situado en el barrio de Teis cuenta con más de 450 referencias de vinos de todo tipo: gallegos, argentinos, chilenos, franceses o denominaciones de origen atípicas

26 julio, 2022 06:00

El 15 de marzo el barrio de Teis en Vigo le daba la bienvenida a un nuevo local, una vinoteca, algo totalmente novedoso en la zona. A las riendas del proyecto está Marcos Rodríguez, un vecino que vio la oportunidad de ofrecer un servicio que antes no existía en el barrio, "me dije: es mi momento, no es un buen momento, pero es el mío".

Desde muy joven, Marcos siempre ha estado relacionado con el mundo del vino y de la vendimia, lo cual lo llevó a conocer en profundidad el sector vitivinícola. Cuando era pequeño, recuerda que sus padres vendimiaban en una finca familiar en Ponteareas con todos sus tíos y primos, lo que lo marcó bastante a lo largo de su carrera.

Con los años, se trasladó a Santiago de Compostela para estudiar Hostelería y Turismo y dedicarse a un sector intrínseco al mundo del vino. Durante 28 años, Marcos trabajó de camarero, para después comenzar a ejercer como comercial de vinos, con lo cual sus conocimientos sobre la materia aumentaron todavía más.

Sin embargo, la pandemia le hizo plantearse que, tal vez, necesitaba dar otro giro a su carrera, "la situación era muy fastidiada y vender vinos a la hostelería era muy duro, quería poder tener algo para mí", explica el propietario de La Vendimia.

Dándole vueltas a lo que podría ser el proyecto, Marcos se enamoró de la idea de montar una vinoteca "donde pudiera plasmar toda mi experiencia y conocimiento sobre el vino", explica. Además, la idea resultaba atractiva porque es un negocio que puede llevar él solo. "De vez en cuando viene mi mujer a echarme una mano, pero la verdad que yo me manejo bien. Es un negocio donde estoy con mi familia y estoy encantado", comenta Marcos.

Exterior del local. Foto: La Vendimia

Exterior del local. Foto: La Vendimia

Pese a estar muy satisfecho con el proyecto, este también exige muchos sacrificios, ya que el local abre los siete días de la semana, "lo sábados y los domingos abro por las mañanas para ofrecer un servicio al barrio; de esta forma, si un domingo te quedas sin vino es un buen sitio para venir", afirma Marcos. La estrategia parece estar funcionando ya que asegura que son algunos de los días que más se vende.

El resto de los días de la semana, la vinoteca abre de 10:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas en horario de verano, "atrasamos una hora el cierre por las tardes para dar algo de margen a la gente para que venga de la playa", justifica la decisión el propietario.

Un estilo entre vintage y elegante

Interior de La Vendimia

Interior de La Vendimia

Uno de los elementos que llama la atención nada más entrar en el establecimiento es su acertada decoración, en la que Marcos asegura no haber tenido nada que ver, "fue idea del contratista y de mi mujer, que tienen muy buen gusto y me dejé guiar".

Las paredes laterales cuentan con unas amplias estanterías que llegan hasta el techo, en las cuales se almacenan cientos de botellas de vino. Otro de los elementos que indudablemente llama la atención nada más pasar el umbral de la puerta es una antigua vespa, que aporta un toque fresco al local.

Los barriles a modo de mesa sobre los cuales se exhiben diferentes botellas de vino también aportan un aire especial y lo enmarcan perfectamente en el negocio. Pero, sin duda, lo que más llama la atención a todo el que visita el local, son los grifos que adornan una de las paredes, de los cuales sale el vino.

Vino al granel que sale de la pared

Marcos explica que este llamativo elemento es muy común en Francia y algunas partes del este de España, como Barcelona, "hay tiendas que tienen depósitos y te lo llenan de ahí, pero yo quise convertirlo en algo bonito", comenta.

En vez de tener los barriles a la vista y servirlos directamente, Marcos quería hacer algo especial y llamativo, "lo que me gustaba era que la gente viese que sale vino de la pared, es algo muy bonito y es único en Vigo", comenta orgulloso el propietario.

De esta forma, los clientes van al local con sus propias botellas, y se le rellenan de Mencía, Rioja, Albariño,… a un precio bastante más económico que las botellas. Marcos destaca que, sin duda, "es el mayor activo del local".

Más de 450 referencias

Hace cuatro meses el local abrió con poco más de 100 referencias de vino, pero, poco a poco ha ido creciendo hasta llegar a las 450, "cada semana intento meter dos o tres, porque la gente pide, así vamos creciendo poco a poco", sostiene Marcos.

Entre las estanterías de La Vendimia se pueden encontrar todo tipo de vinos. "Tenemos Riojas, Riberas, vinos gallegos, espumosos, denominaciones de origen atípicas como Almansa y Campo de Borjas, vinos franceses, portugueses, argentinos, chilenos…", explica el propietario. Y, además, en el local también hay una pequeña selección de productos gourmet y delicatessen.

Una calurosa acogida en el barrio

Marcos asegura estar muy agradecido con la acogida que ha tenido el establecimiento en el barrio, "muchas veces entran a preguntar, curiosean, y mucha gente ya viene con su botella para rellenarla, creo que la gente está muy contenta". Además, poco a poco empieza a acudir gente de otras zonas como de Chapela o del centro, "porque el local se va dando a conocer", añade.

A pesar de que no son tiempos fáciles, Marcos destaca que va "tirando". "Hay que estar todos los días por la mañana y trabajar, pero la gente está respondiendo y yo me siento muy satisfecho con el proyecto", dice contento el propietario de La Vendimia.