Marosa, una asesoría fiscal especializada en IVA que trabaja desde Vigo para toda Europa
Su equipo internacional y su especialización en IVA intracomunitario convierten a esta empresa en un modelo de éxito
25 mayo, 2021 06:00Pedro Pestana es un joven vigués que ha fundado una asesoría fiscal atípica: "mientras que la mayoría de asesores se especializan en un país, nosotros nos hemos especializado en un impuesto". Así explica cómo funciona Marosa, una empresa sede en Vigo que trabaja para toda la Unión Europea.
El objetivo principal de esta asesoría fiscal es ayudar a empresas de todos los países europeos a salir al exterior, gestionando sus declaraciones de impuestos en los países en los que facturan. "Una de las mayores ventajas que tiene la UE es que tiene impuestos comunes y lo único que cambia es el IVA, que puede variar en función del país en el que se facture", dice Pedro.
Precisamente por esto, Marosa ha decidido especializarse en un impuesto, para poder ofrecer asesoría fiscal a empresas de cualquier país miembro. "Si te especializas en un país puedes asesorar a compañías que quieran trabajar en ese país, nosotros vamos más allá y podemos asesorar a empresas que quieran irse a cualquier país de Europa porque conocemos las claves para tributar IVA en todos los estados miembros".
Además, Marosa cuenta con una tecnología especializada con la que automatiza muchos de los procesos de sus clientes. "Reducimos el trabajo manual gracias a nuestro software de desarrollo propio, que extrae los datos de contabilidad de las empresas de forma automática y los mapea a las declaraciones de cada país". Así se reducen los tiempos y se ha conseguido "robotizar las partes automáticas del trabajo, las personas hacemos todo lo que no sea repetitivo o automatizable".
La clave del éxito
Vigo es la ciudad natal de Pedro y por eso la empresa está establecida aquí, "porque aunque me fui de Erasmus y acabé estando 13 años fuera de España, lo que quería era volver a mi casa y emprender". Así comenzó Marosa, en realidad, con una pequeña cartera de clientes que fue creciendo poco a poco hasta convertirse en un equipo de más de una treintena de personas.
Lo importante en Marosa, aunque su software sea una ventaja competitiva, son las personas, según afirma su fundador. Una gran parte del equipo está formada por extranjeros, por lo que el idioma que se habla en la oficina es el inglés. "Además, precisamente porque muchos vienen de fuera, siempre hemos sido muy flexibles con los horarios y con el teletrabajo".
Desde que comenzó a aumentar el equipo, Pedro tenía claro que los empleados felices trabajan mejor, por lo que para él es esencial crear un entorno de trabajo cómodo y agradable. "Lo que quería era que los extranjeros pudiesen adaptarse y encontrar su sitio en Vigo, por lo que hacemos mucho por construir un equipo fuerte y con buen rollo", dice, "la mayoría de los empleados son amigos fuera de la oficina".
Asegura que Marosa se preocupa de que los trabajadores hagan vida social pagándoles un afterwork cada jueves frente a la oficina: "entre las 19:30 y las 21:30 pueden tomarse cañas todos juntos a cargo de la empresa". Además, les pagan la cuota de un gimnasio de Vigo y las mensualidades de plataformas de entretenimiento como Netflix o Spotify.
"Hacemos muchas actividades de team building, es importante que ellos sientan que somos un equipo unido y, sobre todo, que trabajen a gusto". También son flexibles con las temporadas de vacaciones, "al tener el teletrabajo implantado es fácil que los empleados pasen algunas semanas en su país por Navidad o en verano".
Ahora, con un equipo consolidado y un mercado creciente, buscan aumentar su capacidad con nuevas contrataciones, aunque la idea es continuar especializándose y prestando servicio al mercado europeo. "Sí que nos gustaría saltar a otros países, pero es un plan a largo plazo y, probablemente, buscaríamos movernos a un mercado como el estadounidense, que funciona de una manera similar al de la Unión".