La evolución del turismo en los últimos años ha evidenciado que el modelo está cambiando y orientándose hacia un consumo más desestacionalizado, con menos aglomeraciones y, sobre todo, fuera de las zonas de concentración de grandes complejos hoteleros. Tanto es así que la denominada vivienda turística, apartamentos que únicamente se usan con el fin de alojar a visitantes, está proliferando de manera indiscriminada en toda España.

Galicia y, concretamente, la provincia de Pontevedra, no son un caso diferente: en la comunidad han aumentado de manera considerable los pisos destinados a este uso turístico, principalmente en las zonas de costa y predominantemente en las Rías Baixas. En la ciudad de Pontevedra, aunque la tendencia es bastante estable desde que comenzaron los registros en 2020, el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifra hoy en 334 las viviendas turísticas del casco urbano, un aumento con respecto a temporadas anteriores.

A diferencia de las vecinas comarcas de O Morrazo y O Salnés, Pontevedra presenta una distribución bastante uniforme de pisos alquilados a visitantes, que se concentran en el centro histórico y se van disipando fuera de las zonas peatonales de la Boa Vila. Asimismo, a pesar de lo que cabe pensar, hay barrios "alejados" del centro que tienen mayor presencia de estos apartamentos: el Camino de Santiago y la peatonalización, claves de la distribución de viviendas turísticas.

La zona monumental, la favorita de los turistas

Como cabía esperar, la mayor concentración de vivienda turística de la ciudad de Pontevedra se encuentra en el casco histórico, principalmente en las calles peatonales de la zona monumental. De hecho, en el triángulo formado entre el Convento de San Francisco, el puente del Burgo y la Basílica de Santa María la Mayor se encuentran un total de 56 pisos destinados al alquiler turístico.

La concentración se mantiene en las zonas circundantes, a excepción de las calles que rodean la alameda y la Plaza de España, donde hay muy poca vivienda en general. El entorno del puerto deportivo es el siguiente punto en el que más pisos turísticos existen, seguido de las plazas de la Peregrina y Galicia, donde también hay una treintena de apartamentos de este tipo.

Viviendas turísticas en la zona monumental de Pontevedra. Foto: INE

La peatonalización de la zona monumental y la importancia que da el Concello de Pontevedra a las personas frente al tráfico rodado, probablemente, sean las grandes culpables de que el turismo disfrute de toda la ciudad en su conjunto y no se concentre en determinados barrios. Si se observa el mapa, de hecho, se comprueba que las zonas con mayor ocupación son las que dedican su espacio en exclusiva al peatón, facilitando la movilidad dentro del casco urbano y convirtiendo a Pontevedra en una ciudad muy cómoda para el turismo.

El Camino de Santiago, culpable de la dispersión

La ciudad de Pontevedra tiene una configuración especial y, además de que la zona más céntrica es completamente peatonal, ha realizado muchos cambios urbanísticos en los últimos años para adaptar a los viandantes el Camino de Santiago. Quizás esta sea otra de las principales razones por las que las viviendas turísticas se distribuyen de manera uniforme a lo largo de la ciudad, con una importante presencia en el renovado barrio del Gorgullón.

Viviendas turísticas en el Camino de Santiago a su paso por Pontevedra. Foto: INE

Precisamente, en las calles por las que pasan los peregrinos, además de en el barrio en el que se encuentra la estación de tren, se encuentran gran parte de las viviendas turísticas, algo que sorprende en el caso del barrio de O Burgo o las orillas del Lérez, en donde se encuentra la mayor concentración de alquileres turísticos fuera de la zona monumental, aunque no es uno de los barrios con mayor demanda de vivienda de la ciudad.

La otra orilla del Lérez

A pesar de que Pontevedra ha notado el aumento de afluencia de turistas en los últimos años, especialmente este 2022 con la llegada masiva de peregrinos por el Año Xacobeo, hay que reconocer que la costa sigue siendo el mayor atractivo de las Rías Baixas. Por ello, el vecino municipio de Poio es un enorme "farol rojo" en el mapa del INE, con un total de 339 viviendas turísticas que se despliegan desde Combarro hasta Sanxenxo por la línea de la costa.

Combarro, parroquia que los últimos veranos ha concentrado a cientos de turistas de toda la geografía nacional gracias a sus hórreos sobre la playa, concentra un total de 80 pisos de alquiler turístico, multiplicando por tres las zonas de mayor concentración de la capital de la provincia. Sin embargo, donde existen más viviendas turísticas es en Raxó, una de las zonas favoritas de los veraneantes: 142 pisos de esta parroquia se dedican exclusivamente a los visitantes.