Carmen Lence: "La gente tóxica que no quiere evolucionar son la muerte de cualquier organización"
El emprendedor gallego Emilio Froján se adentra hoy en Talento Rebelde en la historia de Carmen Lence, una de las CEOs más mediáticas del país; una gallega retornada que se centró en acometer y liderar algunos de los grandes desafíos de la industria láctea
16 diciembre, 2023 05:00La rebeldía suele asociarse muchas veces a la revolución. Nuestra invitada de hoy es una persona inconformista, valiente y con ganas de crear un impacto en el mundo.
Es una de las grandes líderes femeninas del mundo empresarial en España. Practica habitualmente un cuestionamiento profundo del orden actual y aplica cambios valientes y muy sensatos en su empresa.
Lidera la empresa con mayor facturación en la provincia de Lugo. Desde que tomó las riendas de Grupo Lence (Leche Río) se centró en cuidar a las personas y no sólo acometer sino liderar los grandes desafíos digitales en su industria.
Hoy entrevistamos a una de las CEOs más mediáticas de nuestro país y que además es una gallega retornada. Nos adentramos en la historia de Carmen Lence.
Pregunta: Vivimos en un mundo mejorable. Sé que tú trabajas por mejorarlo desde distintos ángulos pero si tuvieses influencia absoluta para cambiar una cosa en el mundo, ¿cúal sería?
Respuesta: Si tuviera la influencia para cambiar una cosa en el mundo, elegiría reemplazar la capacidad de sentir rencor por la capacidad de sentir agradecimiento. El rencor es una emoción destructiva que atrapa a las personas en el pasado y fomenta la negatividad, afectando tanto a la salud como a la capacidad de crecer y alcanzar tu potencial. Por el contrario, el agradecimiento es una fuerza positiva que promueve el bienestar, la resiliencia y fortalece los vínculos sociales ayudándote a crecer y alcanzar tu potencial.
El rencor y el resentimiento crean barreras en la sociedad, perpetuando conflictos y malentendidos, mientras que el agradecimiento conduce a la solidaridad y la empatía. Esta perspectiva más positiva no solo beneficia a nivel individual, sino que también es fundamental para construir una sociedad más justa y con más paz.
P.: Te formaste en una de las mejores Universidades de Reino Unido y despúes en las mejores Escuelas de Negocio alrededor del mundo. ¿Cómo fue la experiencia de aplicar todo lo aprendido en Leche Río? Cambiar la cultura de una empresa tan grande parece difícil.
R.: Fue un reto. Yo venía de trabajar en educación para ejecutivos en la Universidad de Berkeley. La mayoría eran altos cargos de empresas como Google, SalesForce, Acrobat, etc. Su principal motivación ya no era el dinero, sino el cambiar el mundo. El que las organizaciones tuvieran un propósito claro, auténtico y lo vivieran, era el motor de estas personas.
Trasladar esa mentalidad a LENCE ha sido un reto. Sí, muchos creen en la idea de que "la empresa la creamos entre todos o la podemos destruir entre todos dependiendo de nuestra actitud", y la idea de que "venimos a trabajar no solo a hacer una diferencia para nosotros, sino también para la sociedad en la que vivimos".
Esas son las ideas que, personalmente, me motivan y que pienso que es la base para hacer tu trabajo, no solo el salario. Pienso que, una vez que tienes un salario de mercado, es muy importante el crecimiento y la satisfacción personal. Pues me di cuenta que a algunos no les interesa hacer una diferencia en el mundo, ni siquiera crecer personalmente, o sentirse satisfechos con su trabajo. Algunos parecen pensar que el mundo les debe algo, que la empresa los tiene que tolerar aunque hagan un trabajo mediocre, y sean personas tóxicas, siempre buscando el problema, en vez de la solución. Otros viven anclados en el "siempre se ha hecho así", otros en el "cuando estaba el Sr Lence…".
Cambiar la cultura de una empresa es una cuestión de desaprender, que es lo más difícil, para aprender hábitos y maneras de pensar nuevas. Necesitas crear nuevas rutinas y repetir lo mismo hasta que forma parte de la manera de hacer sin cuestionarlo. A veces, ayudarte de tecnología que no le permita a la persona hacer las cosas de otra manera. Y por último, no tener ningún problema en cambiar al que no quiera cambiar. La gente tóxica que no quiere evolucionar son la muerte de cualquier organización.
P.: ¿Como se define la #actitudRío que tanto promocionáis?
R.: Es la misión de nuestra empresa "alimentar tu espíritu de superación", que es una cuestión de actitud.
Esa actitud es una filosofía de vida, una manera de pensar. Es el tener claro que es lo que quieres en esta vida, confiar en tus capacidades, no dejar que los demás te definan, e ir a por lo que quieres sin conformarte con menos de lo que tienes en mente.
Es estar dispuesto a pagar el precio de trabajo, constancia, dedicación, perseverancia, valor, y vivir continuamente ampliando los límites de tu zona de confort.
Es morirse con la satisfacción de que has luchado por ser tú mismo, has desarrollado tu potencial, has tocado la vida de muchos de manera positiva, creando valor, y gracias a eso, has dejado el mundo un poco mejor que cuando lo encontraste.
P.: Estás muy involucrada y comprometida con el desarrollo emprendedor y de la industria en Galicia. ¿Consideras que es más difícil crecer en Galicia que en Madrid o Cataluña?
R.: Sí que es más difícil. Partimos con la desventaja de que tenemos peores infraestructuras que son la base para el desarrollo de cualquier región.
Esto ha hecho que en Madrid y Cataluña se haya producido un desarrollo económico mayor, llevando hacia esa zona una buena parte de la población en detrimento de otras regiones, incluida Galicia. Esta migración es un riesgo para el noroeste del país donde ya el 28% de la población tiene más de 60 años y el PIB es más bajo. Con lo que, a la falta de desarrollo de las infraestructuras, se une una mayor dificultad para encontrar talento, creando una brecha competitiva cada vez más difícil de superar.
Si no somos capaces de atraer talento, va a ser muy difícil desarrollar todo el potencial que tiene nuestra región.
Tenemos que hacer Galicia atractiva para emprendedores e inversores. Esto se hace demostrando, como ya lo estamos haciendo, que a pesar de todas las dificultades, somos capaces de seguir creando empresa, y riqueza. Dando visibilidad a todas las oportunidades que ofrece nuestra tierra, y utilizando la gente relevante de nuestra región como embajadores de la "marca" Galicia.
P.: Mucha gente ve al empresario como una figura asociada a una motivación extrínseca que simplifica todo a hacer crecer los beneficios. Por lo que te conozco sé que hay otras cosas que te mueven incluso mucho más… ¿Cuáles son?
R.: La idea de los empresarios como figuras meramente motivadas por beneficios económicos es una simplificación que, en mi opinión, se corresponde más a justificar una ideología que a una realidad. La gran mayoría de los empresarios y emprendedores que conozco son gente que quiere hacer una diferencia positiva, no solo para sí mismos, sino también para la sociedad en la que viven. Quieren solucionar problemas, crear valor, dar trabajo, y además toman responsabilidades y riesgos que muchos no están dispuestos a asumir. Es lógico que ganen más si les va bien, porque también están dispuestos a perder más e invertir más tiempo y responsabilidad.
En mi caso, las motivaciones son mucho más profundas que el beneficio económico, si no me hubiera sido mejor vender la empresa. Me mueve un sentido de responsabilidad hacia los empleados, sus familias, nuestros clientes y la comunidad. Mi padre nos inculcó esta idea de que ser un empresario es una responsabilidad, porque la empresa es el medio de vida de mucha gente, y eso es algo que hay que tener muy en cuenta. Además, me motiva el deseo de hacer crecer el legado dejado por mi padre, que su esfuerzo y el de toda la gente que contribuyó a levantar la empresa perdure por generaciones, es una manera de mantenerlos presentes.
Me motiva el desafío de superar obstáculos, innovar y crecer tanto personal como profesionalmente. El liderazgo empresarial ofrece oportunidades únicas para el desarrollo personal, la resolución creativa de problemas y la realización de una visión. Estos aspectos son, en muchos casos, más gratificantes que cualquier beneficio financiero. También considero que las empresas son plataformas estupendas para generar cambios positivos, para el progreso.
Otro factor clave de mi motivación es el compromiso con el desarrollo rural y la lucha contra el fenómeno de la España vaciada. Al operar en un sector crucial para Galicia, contribuimos significativamente a la economía local y ayudamos a mantener la vitalidad de las zonas rurales. Este impacto positivo en el entorno rural no es solo una cuestión de negocio, sino también una cuestión de responsabilidad social y compromiso con la tierra que nos ha visto crecer.
Siendo Galicia la región de España que produce más del 40% de la leche del país, nuestra empresa juega un rol fundamental en el sector lácteo gallego. Somos la única empresa gallega entre las principales 10 empresas lácteas del país. Somos la segunda empresa que más leche recoge en Galicia, la única gallega entre las 5 empresas que más compran en nuestra comunidad. Esta posición refuerza nuestra responsabilidad con el sector lácteo en Galicia. Si nuestra empresa desapareciera o se vendiera a cualquiera de las otras empresas entre las que más leche recogen, dejaríamos el sector lácteo gallego en manos de empresas que tienen sus intereses fuera de Galicia. Esto es algo que no nos vamos a permitir.
Entrevista rápida a Carmen Lence
Pregunta: Si solo pudieses comer una cosa durante todos los días de tu vida sería…
Respuesta: Lentejas.
P.: Tu lugar favorito de Galicia.
R.: Lugo
P.: Tu postre favorito que utilice Leche Río.
R.: Leche frita.
P.: Un personaje gallego que admires en la actualidad.
R.: Diego González Rivas.
P.: La virtud que más valoras en las personas.
R.: El coraje.