Adriana Carvajal

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Talento Rebelde

Adriana Carvajal : "Sentía que en las aulas estaba perdiendo el tiempo"

El emprendedor gallego Emilio Froján entrevista a esta experta en desarrollo profesional que cuenta con más de un millón de seguidores en redes sociales.

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Extrabajadora de Google, extrabajadora de LinkedIn y excompañera mía en AIESEC. Hoy traemos a la mentora profesional más mediática. No trabaja en ningún colegio ni universidad sino que su gabinete está en TikTok, donde acumula más de 1.000.000 de seguidores.

Adriana Carvajal y yo hemos trabajado juntos en el pasado, después ella se fue a probar suerte a Dublín para trabajar en las grandes tecnológicas. Estuvo trabajando en LinkedIn y Google durante muchos años donde también realizó proyectos para YouTube. En fin, una auténtica “techgirl”.

Empezó a subir vídeos de cómo era la vida trabajando en estas empresas tan molonas: sus modernas oficinas, la variedad de comidas gratis, el ambiente multicultural, los beneficios para los empleados. Tras el creciente interés de su audiencia en entender cómo se llega a trabajar en grandes tecnológicas, empezó a dar tips: desde trucos de CV y preparación de entrevistas hasta cómo sacarle partido a las herramientas de IA para desarrollarnos profesionalmente.

Todo esto hizo que tuviese una explosión en redes sociales. Ahora se dedica full time a las redes dónde acumula más de 1.500.000 seguidores entre todos sus canales y su empresa Zip Academy que también nos explicará en esta entrevista.

Has dejado Google para montar tu propio proyecto ¿Qué se siente al dar el salto? ¿Fue una decisión difícil?

Fue, sobre todo, una decisión muy meditada que sentí como un paso natural después de 1.5 años compaginando mi trabajo en Google con mis redes. Mi puesto en Google me encantaba: trabajaba con compañeros maravillosos de los que aprendía constantemente, mi mánager era un ejemplo de liderazgo y apoyo genuino, y disfrutaba de estar en un ambiente donde cada día tocaba tecnología de impacto global.

A la par, tenía este proyecto en redes que me permitía servir a los demás y aportar mi granito de arena. Me daba tanta vida y me apasionaba tanto que pedía a gritos más atención y cabeza. Siempre he tenido la absoluta certeza de que con valentía y disciplina no hay nada imposible (y eso es lo que intento transmitir constantemente con mis videos), así que decidí seguir ese convencimiento y volcarme en esto en cuerpo y alma.

No me arrepiento en absoluto. Convertir mi hobby en mi trabajo es una de las mejores decisiones profesionales que he tomado.

Entro en tu TikTok y me encuentro más de 1.000.000 de seguidores, en tu Instagram 400.000, con una propuesta de contenidos muy nutritiva: personal branding, inteligencia artificial aplicada, cómo superar procesos de selección, en qué formarse para ser empleable. Haces una labor social muy necesaria…

Hace mucha falta formación sobre empleabilidad y desarrollo profesional. Por algún motivo, asumimos que esto es algo que aprenderemos con el tiempo, a medida que ganamos experiencia. Y, sí, ¡claro que iremos aprendiendo con el tiempo! De la misma forma que aprendemos a cocinar cuando nos independizamos. Pero igual que hay personas que se independizan y no necesitan pasarse tres años aprendiendo a prueba y error cómo hacerse una lasaña, ¿cómo no vas a aprender cómo ser más empleable sin sentir que te han metido en un ring con los ojos vendados?

Además, los consejos más útiles de desarrollo profesional rara vez se enseñan en instituciones educativas; suelen compartirse en conversaciones informales, en círculos pequeños: de padres a hijos, entre amigos, a través de mentores, etc. Si no tienes la suerte de estar en un entorno que te oriente bien, partes con una desventaja tremenda. Mi labor consiste en democratizar el acceso a esas conversaciones que normalmente ocurren a puerta cerrada, para que cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, pueda tener acceso a oportunidades de calidad.

¿Qué es para ti la marca personal? ¿Cómo se construye?

Para mí, la marca personal es la huella que dejamos en los demás y aquello por lo que nos recuerdan. Y las personas tienden a recordarte no tanto por lo que haces, sino por cómo les haces sentir. Por ello, la clave no es enfocarse en el “yo”, sino en el “ellos”. Pregúntate: ¿qué quieres aportar?, ¿cómo puedes ser de ayuda?, ¿cómo puedes servir mejor a los demás? Tu marca personal se construye dando, y la veo como una consecuencia natural de aportar valor a los demás.

¿Qué quieren los jóvenes que te siguen? Supongo que habrá muchísimas variedades vocacionales pero ¿podríamos identificar algo que una a tu comunidad? 

El denominador común de mi audiencia es que son personas con ganas de más, con un hambre feroz por formarse y aprender. Cada uno en su área y etapa de vida (mi grueso de audiencia está entre los 25 y 35 años, aunque también tengo muchos jóvenes y otros con más rodaje), pero todos comparten el deseo de acceder a mejores oportunidades que les permitan vivir la vida con la que sueñan. Para algunos, eso significa entrar en Big Tech; para otros, trabajar en remoto, en el extranjero, tener más flexibilidad, darle un giro a su carrera, o simplemente ganar más.

¿Qué les das? veo que tienes diferentes productos anclados en tus redes sociales. ¿Qué haces ahora en Zip Academy?

Zip Academy es la academia de formación online que lancé este verano, pensada para esa parte de mi audiencia que quiere aprender sobre desarrollo profesional y tecnología, pero siente que el formato de video corto se les queda pequeño.

En mi primer curso enseño a conseguir entrevistas en las empresas que elijan: trabajamos en su estrategia, en la elaboración de un plan de desarrollo profesional, en la creación de CVs atractivos, en cómo usar LinkedIn para captar el interés de empleadores y contactar a puerta fría… Hace unas semanas cerramos la primera edición con más de 500 estudiantes, y el feedback ha sido tan positivo que pronto reabriremos las puertas para una segunda edición.

En el futuro, me encantaría que Zip Academy se convirtiera en el ‘hub’ online de referencia para los que quieren llevar su carrera al siguiente nivel, dándoles la información que necesitan en el momento de su carrera en el que es relevante. Todo desglosado y conciso, al más puro estilo .zip.

Además, creé "Archivo Comprimido", una newsletter semanal pensada como recurso gratuito para ayudar a sus más de 17.000 lectores a potenciar su empleabilidad en grandes empresas tecnológicas. Cada lunes, enviamos un resumen con todo lo que ha pasado y tienes que saber de IA, cultura tech y empleabilidad.

Finalmente, para mi audiencia más joven en edad de terminar el instituto, escribí "Tu futuro lo eliges tú". Es el libro que me hubiera gustado tener a los 18 años, cuando no sabía qué hacer con mi vida. Lo planteé como una guía práctica e informativa: cómo descubrir tus fortalezas, qué opciones formativas tienes a tu disposición, cómo dar tus primeros pasos en el mundo laboral y varias historietas de personas que decidieron diseñar su carrera a su manera.

Por lo general, ¿salen los jóvenes de la Universidad siendo empleables por las grandes tecnológicas?

Depende.

A mi modo de ver, hay dos maneras de aprovechar la etapa universitaria para maximizar tus oportunidades de empleo (más allá de que sea una etapa muy bonita a nivel personal): o bien destacas por tu excelencia académica o destacas por todo lo que haces en paralelo a tus estudios. Algunos son capaces de hacer bien ambas cosas, pero son casos raros.

La idea más común suele ser: sacar buenas notas = buen trabajo. Esto a veces es cierto, porque hay algunos sectores más tradicionales que pueden hacer una primera criba por notas. Por ello, la universidad ofrece mucho apoyo a estudiantes que quieren centrarse en ser excelentes académicamente. Sin embargo, para quienes buscan diferenciarse a través de otras experiencias, el acompañamiento es muchísimo menor.

Los estudiantes que tienen la pericia de aprovechar el entorno seguro de la universidad para ganar experiencia (ya sea mediante prácticas, trabajos de verano, proyectos propios, voluntariados u organizaciones estudiantiles) suelen graduarse con un CV muy competitivo, atractivo para cualquier empleador.

El problema surge cuando los estudiantes esperan que la universidad saque las castañas del fuego por ellos. Tener una carrera hoy en día es el estándar, pero si quieres acceder a algunas de las oportunidades más demandadas del mundo tienes que estar dispuesto a currártelo más que los demás.

Hagamos una reflexión; de todas las competencias que usas en tu día a día ¿cuántas aprendiste en la Universidad y cuántas en la empresa?

En la universidad como tal, pocas. Recuerdo haberme sentido muy frustrada durante esos años porque sentía que en las aulas estaba perdiendo el tiempo.

Por suerte, esa inconformidad me llevó a descubrir AIESEC, la organización de estudiantes donde nos conocimos tú y yo. Ahí sí encontré una salida para mis inquietudes: lideré un equipo de más de 35 personas, me demostré a mí misma que era capaz de obtener resultados “en el mundo real”, me rodeé de gente a la que, incluso hoy, admiro muchísimo, y aprendí a anteponer la disciplina a la motivación.

Después, tanto LinkedIn como Google fueron entornos de aprendizajes intensos, especialmente en habilidades técnicas.

En LinkedIn trabajé en el equipo de ventas de LinkedIn Learning, y me permitió aprender tanto de formación online como de desarrollo de negocio. Me ayudó a salir de mi zona de confort, a perder el miedo al rechazo (cuando te pasas el día contactando a ejecutivos a puerta fría, no te queda otra), y a dominar técnicas de venta que uso diariamente. Además, me familiaricé con el concepto de “píldoras de aprendizaje", con cómo se crea formación online digerible y cómo posicionarla en el mercado. Muy probablemente le deba a ese trabajo el haber logrado convertir las redes en el proyecto que me da de comer.

En Google, aprendí a fondo sobre marketing digital y la industria del video. Comprendí cómo funciona el negocio de la publicidad online, cómo crear anuncios que venden, y cómo se asignan los presupuestos de marketing. Manejaba un portafolio de varios millones de euros anuales, por lo que también me hizo sentirme cada vez más cómoda discutiendo cifras grandes con los clientes.

Si te fijas, lo que hago ahora es literalmente una combinación de todas esas experiencias. Me hace gracia cómo, de forma inconsciente, elegí oportunidades que me prepararon exactamente para llevar el tipo de empresa que tengo hoy.

Preguntas y respuestas cortas:

Un consejo para alguien que esté interesado en emprender: Como diría Mark Manson: entiende cuál es tu “shit sandwich” y asegúrate que estás dispuesto a pasar por eso.

El mejor viaje de tu vida, ¿a dónde fue? China, verano de 2015. Muchas de las personas que conocí ahí siguen formando parte de mi círculo de amigos íntimos.

Si volvieses a trabajar en una empresa, ¿Cuál elegirías? No me importaría volver a ninguna por las que he pasado, pero no tengo ninguna intención de dejar de emprender.

La virtud que más valoras en las personas es… La bondad

La persona que más te ha enseñado. Mi padre