El Concello de Pontevedra renovará por completo el parque de la Seta en Campolongo

Esta mañana se han iniciado los trabajos de renovación del emblemático parque infantil de la Seta en Pontevedra, en el barrio de Campolongo. Los trabajos supondrán una mejora de la capacidad de amortiguación del pavimento con el fin de optimizar la seguridad de los pequeños, pues se encontraba en una situación irregular y tenía varios baches.

La renovación está dentro del plan del socialista Iván Puentes para que todas las áreas de juego de la ciudad cumplan con las normativas europea y autonómica en materia de seguridad y puedan certificarse anualmente por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). Estos trabajos serán ejecutados por la firma especializada Garocaprim SL con un presupuesto de 6.700 euros.

El proyecto también contempla la retirada de todas las piezas de madera que presentan deterioro y podredumbre, construyendo unas nuevas para cambiarlas, y la sustitución de las piezas metálicas por otras de acero inoxidable. "También se sustituirán el mobiliario y las papeleras y se renovarán las estructuras y elementos de juego con las que cuenta el parque: un tren de madera, una torre, un tobogán y los asientos de los balancines de resorte", señala Iván Puentes.

Estas obras, que estarán acabadas la próxima semana, se completarán con un tratamiento de pintura especial para la madera, que prolongará la vida útil del parque infantil y dilatará la necesidad de hacer reparaciones.

Los trabajos se están llevando a cabo siguiendo los criterios marcados por la empresa STO (Soluciones Técnicas de Ocio), contratada por el Concello para auditar las condiciones de seguridad de todas las zonas de juego de la ciudad, verificar que cumplen la normativa europea UNE-EN 1176 y el Decreto autonómico 245/2003, valorar las reparaciones necesarias y emitir los certificados de la ENAC cuando cumplen con esas directrices.

Las inspecciones y mediciones de los técnicos de STO buscan conseguir los máximos estándares de calidad y seguridad para los parques infantiles de Pontevedra, con el fin de evitar que se produzcan accidentes como atrapamientos de cabezas y cuello en huecos del mobiliario, contusiones o heridas por caídas o aprisionamientos de dedos en los columpios.