PONTEVEDRA, 16 Ago. (EUROPA PRESS) –

El Ayuntamiento de Pontevedra ha decidido suspender, por segundo año consecutivo, la celebración de la Feira Franca debido a que "las medidas restrictivas que entran mañana en vigor –por este martes– para la hostelería la hacen inviable", según ha explicado la concejala de Fiestas, Carme da Silva.

"No sería razonable", ha insistido la edil, al argumentar que la "esencia" de la "gran romería urbana de Pontevedra" –como la ha calificado– radica en la reunión de "grandes grupos de gente en mesas particulares y de la hostelería comiendo, bebiendo y disfrutando" del ambiente.

La Concejalía de Fiestas ya había decidido no abrir el plazo para la inscripción de grupos de personas particulares en la lista de mesas que abarrotarían las calles y las plazas de la zona monumental a causa de la situación epidemiológica durante los meses de julio y agosto; un extremo que también ha afectado a la instalación del tradicional mercado de artesanía y oficios medievales en la Praza da Ferraría.

"Cogeremos fuerzas para el próximo año y dedicaremos recursos para tener todo listo", ha añadido Carme da Silva en alusión a la renovación de estandartes y otras piezas decorativas que contribuyen a la ambientación histórica de la ciudad.

En este sentido, el gobierno local ha optado por no realizar ningún tipo de decoración de las calles, pues "no tiene sentido si no se puede acompañar el ambiente festivo" y porque "llevaría a engaño" a la ciudadanía y a los visitantes en un momento en el que "toda la comarca está llena de gente".

La concejala de Fiestas, que ha confiado en retomar la celebración de la Feira Franca en 2022, ha precisado que, si bien para la programación festiva y cultural de la época estival "se pueden buscar alternativas", las características de la Feira Franca desde el punto de vista de la participación social no facilitan su adaptación al contexto de la pandemia.

"Como Administración pública, para que no haya ningún tipo de confusión, se ha tomado esta decisión", ha remarcado.

Balance de la Peregrina

Tras casi diez días de actividades en el marco de las fiestas de la Peregrina, Carme da Silva ha señalado que la programación de actividades "muy intensa" ha concluido con un fin de semana festivo que ha destacado por la "enorme afluencia de gente".

La edil nacionalista ha destacado que, durante este tiempo, "siempre ha estado preparado" el dispositivo oportuno, tanto en el caso de los conciertos, como los pasacalles o las actuaciones teatrales al aire libre.

La Policía Local de Pontevedra ha formulado 45 denuncias a personas que, tras ser advertidas de que tenían que utilizar la mascarilla, se negaron reiteradamente a hacerlo. También se han tramitado otras 33 sanciones por reuniones de personas no convivientes después de la una de la madrugada y sin tomar ninguna medida sanitaria.

A estas se unen 14 denuncias por consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, una por fumar en un concierto sin mantener la distancia de seguridad, otras cinco por faltas de respeto a los agentes de la autoridad, y siete más por consumo de alcohol entre menores de edad en establecimientos de hostelería.

Además, la Policía Local ha actuado contra varios locales hosteleros: dos por incumplimiento de las normas sanitarias, tres por vulnerar el horario establecido, otras dos por la instalación de una barra exterior no autorizada, y una por la venta de bebidas alcohólicas a menores.

Valoración del PP

Por su parte, la concejala del grupo municipal del PP Pepa Pardo ha criticado que en estas fiestas de la Peregrina "ha habido grandes aglomeraciones antes, durante y después de los conciertos", para cuestionar el funcionamiento de los operativos de seguridad municipales, al argumentar que "estos eventos debían incluir en su planificación medidas de prevención y control adecuadas para reducir el riesgo de transmisión" de coronavirus.

"Los botellones y aglomeraciones nos han dejado muy preocupados", ha lamentado Pepa Pardo, para acusar al gobierno local de estar "de brazos cruzados durante toda la pandemia".