Un auditoría desvela que el Concello de Poio tiene una deuda de 8 millones

El alcalde de Poio, Ángel Moldes, ha informado este viernes de los primeros datos de la auditoría interna realizada por diferentes departamentos municipales, que desvelan que el Ayuntamiento de Poio tiene una deuda con diferentes bancos y con la Diputación de Pontevedra que asciende a 7,97 millones de euros y hay facturas sin pagar por valor de casi un millón de euros.

Tal y como ha recogido Europa Press, Ángel Moldes también ha señalado que esta auditoria advierte de que el presupuesto municipal actual tiene todas las partidas económicas agotadas, con excepción de las destinadas para el pago de nóminas y combustible, así como otros gastos comprometidos por el anterior gobierno conformado por el BNG, el Partido Socialista y Avante Poio.

Moldes ha recordado que durante la campaña electoral el Partido Popular se había comprometido a hacer esta auditoría para conocer el "estado real" económico del Ayuntamiento y que esos datos permiten saber cuál es el "punto de partida" del nuevo gobierno municipal.

"El objetivo es que los vecinos conozcan la realidad de la que partimos el nuevo gobierno, de las dificultades que tenemos para finalizar el año", ha declarado Ángel Moldes. El alcalde ha asegurado que "no son excusas", porque siguen "comprometidos con sacar adelante" su proyecto para Poio.

Facturas por presentar

Según el gobierno local, los primeros datos de esta auditoría también revelan que actualmente hay facturas pendientes de pago registradas por valor de 845.783 euros, pero hay otras que aún no se presentaron en el Ayuntamiento de actuaciones que aún se finalizaron en las últimas semanas.

Moldes ha destacado que en el gobierno anterior "fueron incapaces de pagar facturas a sus proyectos estrellas, como es el caso de la Isla de Tambo, que a día de hoy no cuenta con ningún compromiso contractual y acumula facturas sin pagar de los últimos tres años".

Así, el alcalde de Poio ha pedido "respeto" por todos los trabajadores que, "aunque saben que no se les pueden pagar las horas extras porque no queda dinero, siguen igual de comprometidos haciendo su trabajo" y también por las empresas y autónomos "que sabiendo cuál es la situación económica y de las dificultades que tendremos para pagar, siguen trabajando con nosotros".

Finalmente, el regidor ha lamentado que "el descontrol de los últimos años" provocase que el consistorio pontevedrés sea el que tiene más deuda de la provincia y el cuarto de toda Galicia.