Las obras de la Puerta del Sol, que llevarán el tráfico a través de un túnel desde Policarpo Sanz hasta, previsiblemente, la calle Torrecedeira, y que generarán una enorme plaza peatonal en el centro de la ciudad, han supuesto también la movilización de dos de los símbolos de Vigo.

El Dinoseto dejó la pasada semana su ubicación para trasladarse al que será su nuevo hogar durante los próximos 18 meses: la Plaza de Compostela. Si bien la nueva localización del arbusto y su retoño ha estado marcada por el primer fin de semana sin hostelería en la ciudad por las nuevas restricciones, muchos son ya los que se han fotografiado con la mascota viguesa en este nuevo destino.

Pero el Dinoseto no es el único que abandona este año la Puerta del Sol, el gran árbol de luces de Navidad, por el que el pasado año circularon 4 millones de personas mayores de 18 años (datos aportados por Concello y la localización de los teléfonos móviles), tendrá también que cambiar su posición en unas de las navidades más atípicas de nuestra historia reciente.

El Dinoseto en su nueva ubicación en la Plaza de Compostela de Vigo.

La empresa que instala la luces en la ciudad de Vigo ha iniciado ya el montaje de esta atracción a pocos metros de su tradicional situación. Este año, el gran árbol se encontrará en la calle Policarpo Sanz, justo frente al Teatro García Barbón.

Algunos vecinos de la zona están ya preocupados por la cercanía del mismo con las ventanas de sus oficinas o viviendas, temerosos de que la música, la gente transitando la zona y la explosión lumínica hagan difícil, para unos la concentración laboral, para otros incluso la conciliación del sueño.