Marta Fernández-Tapias: "Llevo Vigo en el ADN de muchas generaciones"

Licenciada en derecho por la Universidad Complutense de Madrid, esta viguesa del 74 juró su cargo como delegada de la Xunta en la ciudad olívica el pasado 21 de septiembre. Tras poco más de seis meses en este puesto, asegura que seguirá trabajando por una política de coordinación entre administraciones y por acercar los proyectos de la Xunta a los vigueses.

Su anterior ocupación pública como directora general de Administración Local le dio la oportunidad de mantener un contacto directo con la mayoría de los alcaldes de Galicia, por lo que no le es ajena la política de proximidad, la que ejercen los concellos.

Pregunta: Recientemente ha cumplido seis meses como delegada de la Xunta de Galicia en Vigo. ¿Qué balance hace?

Respuesta: Pese a que la crisis sanitaria es nuestra primera ocupación, no podemos dejar de atender el resto de necesidades. Han sido unos meses muy intensos, centrados en tomarle el pulso a la ciudad, en los que he podido reunirme con algunos de los principales agentes sociales, asociativos y empresariales de la ciudad. Uno de nuestros objetivos como Delegación es que los vigueses y viguesas conozcan la gestión y los proyectos que tiene la Xunta en marcha. No podemos olvidar que del Gobierno autonómico dependen servicios fundamentales como la sanidad, la educación o las políticas en materia social.

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P: Llegó usted con la intención de limar asperezas Xunta-Concello pero la confrontación no parece fácil de solventar. ¿Cree que ha puesto todo de su parte?

R: Desde luego que sí, y vamos a seguir insistiendo en que el camino es la colaboración y la coordinación entre las administraciones, porque por experiencia puedo afirmar que cuando las administraciones suman los beneficios para los ciudadanos se multiplican. Y efectivamente el alcalde de Vigo sigue instalado en la crítica ficticia y la confrontación constante, es donde se siente cómodo, y no porque con esta actitud beneficie a Vigo, sino porque busca en exclusiva su propio beneficio personal. Pero nosotros creemos que este no es el camino y vamos a seguir intentando alcanzar acuerdos y trabajar conjuntamente en los intereses que tenemos en común ambas administraciones, ya que es algo fundamental.

Ante el Gobierno central el presidente Feijóo es el que más ha defendido los intereses de Vigo como lo fue en el caso de la subestación eléctrica, en su reciente reunión con el ministro Ábalos, en su defensa para la supresión de los peajes de la AP-9…, y no son casos aislados. La nuestra, insisto, es una gestión de proyectos que construyen ciudad, de servicios, que ayuda a las familias y que es útil para los ciudadanos. Los hechos así nos avalan.

P: Una de las acusaciones que más le molestó del alcalde fue la de no conocer esta ciudad…

R: Bueno, son múltiples las acusaciones que suele hacer. Entre sus ocurrencias, que está la de que si yo había nacido en Honolulu. Esta es una de las grandes diferencias entre él y yo. Yo nací en Vigo, conozco mi ciudad perfectamente y defiendo el "viguismo" bien entendido, que comparto con muchas generaciones anteriores a la mía que lucharon por los intereses de esta ciudad.

No me molesta, pero creo que no tiene mucho sentido que busque el ataque fácil con quienes somos de Vigo y lo llevamos en el ADN de muchas generaciones. Es un comentario más en esa confrontación constante que busca, a veces también en el terreno personal.

Otro ejemplo de esto que le digo es que se haya arrogado el papel de presidente de la Xunta en la ciudad, cuanto menos me parece poco serio. Afortunadamente todo el mundo sabe en Vigo y en Galicia quien es el presidente y como tal lo eligieron mayoritariamente los vigueses y las viguesas en las últimas autonómicas. A Caballero le hubiera gustado serlo, pero cosechó uno de los peores resultados de la historia de los socialistas cuando se presentó. Habrá que analizarlo porque quizás sea este el origen de la animadversión que tiene el alcalde hacía la Xunta.

P: Aún así ha sido usted la primera representante autonómica que el alcalde recibe en el ayuntamiento. ¿Cómo fue esa reunión?

R: La reunión fue cordial. Yo lo que le transmití fue la necesidad de dialogar, de cooperar y de coordinarnos. De hecho le propuse hacer unas reuniones trimestrales para tratar aquellos temas que tenemos en común, que son muchos, y le insistí en que necesitamos una comunicación fluida por el bien de Vigo. Así lo viví en mi etapa como directora general en la que llegamos a grandes acuerdos con alcaldes de todos los colores políticos que se tradujeron en importantes beneficios para todos sus vecinos.

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P: Como viguesa, ¿qué cree que le falta a Vigo y cuáles son sus puntos fuertes?

Vigo de lo que adolece ahora mismo es de una falta absoluta de una política cultural. Vigo tiene que volver a ser un referente de los movimientos culturales como lo fue en los años 80. Yo creo que esa es la gran carencia que tenemos, una buena programación cultural. Además, hay que volcarse con la juventud, no hay programas para que la juventud pueda crear y desarrollar su ocio en las mejores condiciones. Tampoco hay una buena política medioambiental, de existir es prácticamente nula. Creo que Vigo tiene que ser una ciudad sostenible y no se están desarrollando medidas en ese sentido y esto preocupa más de lo que se cree a nuestros vecinos y vecinas. Nuestros puntos fuertes, muchos, pero somos principalmente una ciudad de emprendedores, el pulmón industrial de Galicia, dos aspectos fundamentales para el desarrollo económico.

Proyectos

P: Hablaba usted en las primeras declaraciones tras su nombramiento que uno de los principales objetivos era estar cerca de los ciudadanos y que conocieran los proyectos de la Xunta en la ciudad. ¿Cree que se está logrando?

Sí, la verdad es que notamos el feedback de todos los ciudadanos. Se están empezando a ver y, lo que es aún más importante, reconocer las grandes obras que hace la Xunta en la ciudad, empezando por nuestro buque insignia. El hospital público Álvaro Cunqueiro no solo ha sido una de las grandes infraestructuras del Gobierno de Feijóo, sino que además nos permitió afrontar en unas muy buenas condiciones la crisis sanitaria de la covid-19. El Álvaro Cunqueiro fue pionero en muchas de las medidas que luego se adoptaron en otras zonas de España, como en el caso del Covid-Auto o las técnicas de cribados. Lo cierto es que estamos muy orgullosos de esta infraestructura.

Grandes obras que crean ciudad como la Ciudad de la Justicia, la estación intermodal, el albergue de peregrinos… Pero no debemos olvidar de que la Xunta es responsable de servicios tan fundamentales como la sanidad, la educación o las políticas en materia social, claves para las familias.

P: ¿Entre los grandes proyectos de la Xunta en Vigo, cuáles destacaría? ¿Cuáles cree que van a aportar más a los vigueses y a la ciudad?

R: Difícil elección, pero de los proyectos actualmente en ejecución destacaría la Ciudad de la Justicia, que va a suponer un cambio absoluto para la judicatura en Vigo, además de la recuperación de un edificio emblemático de la ciudad e la revitalización del barrio de Casablanca-Pizarro. Esta es sin duda alguna, una de las obras más importantes de esta legislatura junto a la estación intermodal, que va a beneficiar la movilidad en toda el área metropolitana.

Pero también queremos que Vigo sea una ciudad referente en el Camino Portugués por la costa, queremos que Vigo se empape del ambiente peregrino y el albergue de peregrinos que acabamos de inaugurar en el Casco Vello de Vigo va a contribuir a que así sea. No igual la falta de señalización del Camino en Vigo. Es lamentable que se nos reconozca por ser la única ciudad de Europa que no tiene señalizado el Camino de Santiago y todo por el capricho de Caballero. Genera mucha impotencia ver como los peregrinos se pierden al llegar a Vigo y que el alcalde no nos deje señalizar.

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P: ¿Cómo es su gestión? ¿Cuáles son los principales valores que motivan su labor profesional?

R: Lo más importante es la vocación de servicio público y creo que es lo que tiene que marcar siempre este o cualquier otro cargo político. Además, la cercanía y el conocimiento de la ciudad son fundamentales. La puerta de mi despacho está abierta a cualquier ciudadano que quiera transmitirnos un problema o una idea. Estamos aquí para resolver problemas y no para crearlos.

Recuperación económica

P: Otro de los objetivos de su labor en este cargo es la de gestionar la recuperación económica tras la pandemia. Sin embargo, ese “tras la pandemia” parece no llegar nunca… empresas y autónomos de la ciudad siguen sufriendo las consecuencias de la crisis sanitaria y la luz al final del túnel aún no se ha encendido. ¿Qué previsiones tiene la Xunta de cara a esta recuperación económica? ¿Tiempos y planes de contingencia?

R: Si algo caracteriza esta pandemia es la incertidumbre y si algo nos ha enseñado es que no se vence con la improvisación. Supimos desde el primer momento en que había que ir un paso por delante, adelantarnos, y a la vez que gestionábamos la pandemia estábamos ya pensando en nuestro plan de reactivación y de dinamización. Un plan fundamental para paliar los efectos de la crisis sanitaria en nuestras empresas y el empleo, que ahora mismo es el objetivo fundamental.

Todos los proyectos que estamos presentando para los fondos europeos Next Generation, como por ejemplo el que se hace en coordinación con el sector del automóvil, el proyecto Auto Ancora, son muy importantes para la industria de Vigo. Nos preocupa, y mucho, la crisis sanitaria, pero parece que vamos avanzando con la vacunación y que esa luz al final del túnel empieza a vislumbrarse, pero no podemos perder de vista las consecuencias económicas que de ella pueden derivar. Por eso desde el primer momento tendimos la mano a los sectores más afectados, con ayudas a los autónomos, a las microempresas y al sector de la hostelería, pero también para las familias, porque la Xunta de Galicia no es ajena al impacto que tiene y sigue teniendo la covid sobre la economía doméstica.

P: Usted es también la presidenta del Consorcio del Casco Vello, que depende en un 90% de la Xunta de Galicia. El Concello solicitó recientemente gestionar el alquiler de casi una veintena de locales vacíos en la zona. ¿Valorarán la propuesta? ¿Qué acciones hay para la dinamización de esta área?

R: La regeneración del Casco Vello es clara y evidente. Desde el Consorcio se están recuperando muchos inmuebles, cada vez son más los solicitantes de vivienda en esta zona. Creemos que ese es el camino, dinamizar y llenar el Casco Vello de gente joven que fija población y en esto es lo que estamos centrados desde hace años.

El Concello dice que tiene un proyecto para los locales que no existe, no ha presentado un solo documento que así lo acredite. Desde la Xunta se propuso crear una sede del Centro Gallego de Arte Contemporáneo (CGAC) en el barrio histórico que elevamos al consejo hasta en dos ocasiones en las que los socialistas votaron en contra. Por tanto, lo que hay por parte del Gobierno local es una especie de chantaje, en el que nos dice que si le damos los locales, entonces nos dejan hacer la sede del CGAC. Antes de que yo llegara ya había un proyecto que quería poner los locales a disposición de las industrias culturales y de turismo de la ciudad, que estaba perfectamente diseñado, y al que también se opusieron los representantes socialistas del Consorcio.

P: Respecto al proyecto de 1.600 nuevas viviendas en Navia señalaba hace unos días la conselleira de infraestructuras que el proyecto de urbanización deberá contar con el visto bueno del Ayuntamiento para poder iniciar la comercialización del suelo y, en consecuencia, la construcción de las viviendas. ¿Se ha pronunciado el Concello? ¿cree que será un problema?

R: Sobre el proyecto de las 1.600 viviendas que vamos a construir en Navia seguimos avanzando con la expropiación de las últimas parcelas, que son un total de 202, para completar la adquisición de todo este ámbito residencial; y, en paralelo, trabajamos en el proyecto de urbanización que estamos a punto de presentar en el Concello, ya que precisamos de su aprobación.

Estas viviendas podrían estar ya, si no acabadas, en ejecución de no ser por los cerca de tres años que el Gobierno local tardó en aprobar el plan parcial de Navia.

Futuro

P: Llevamos más de un año de crisis sanitaria, a la mayoría ya se le está haciendo ya largo, es el tema de conversación constante. A la vista de su agenda quizás no tenga mucho tiempo para pararse a pensar en ello pero, ¿cómo lo lleva? ¿Cómo está?

R: Efectivamente, llevamos un año en el que hemos aprendido a convivir con un nuevo vocabulario, con palabras como pandemia o cribado que hasta ahora no formaban parte de él. Es normal el hartazgo, la denominada "fatiga pandémica" por parte de la sociedad. Llevamos un año muy difícil, en el que muchos han tenido que decir adiós, en algunos casos sin poder llegar a despedirse, a sus seres queridos, y esto nos obliga a seguir actuando con mucho sentidiño. Esta pandemia nos ha obligado a adaptarnos a todos a muchas cosas: a una nueva forma de relacionarnos, a una nueva forma de vivir que no es fácil; a nueva forma de ver también a nuestros mayores; a unas Navidades en las que no hemos podido juntar a las familias… Sin duda, está siendo muy duro.

En este contexto, es importante reconocer la gran labor de los profesionales sanitarios, que llevan un año al pie del cañón, siendo esta probablemente la etapa más difícil de sus carreras. De los ciudadanos, que salvo excepciones han sido en muchas ocasiones un ejemplo de solidaridad. Y de los niños, que nos han dado más de una lección a los mayores.

Cómo me imagino, pues como todo el mundo, recuperando nuestras vidas. Y ahora que hemos empezado ya con una vacunación masiva y viendo que el ritmo de vacunación ha mejorado y que no tenemos contagios en las residencias de mayores, con la esperanza de poder volver a retomarlas en el punto que las dejamos.

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P: Para conocerla un poco más… Una ciudad que no sea Vigo

R: No hay una ciudad que no sea Vigo (ríe). Bueno, una ciudad que siempre me recordó mucho a la nuestra y que me gusta es San Francisco. Si no, cualquier rincón de África.

P: Un libro que recomendaría

El guardián entre el centeno.

P: Un plato.

Cualquier pescado de nuestra ría.

P: Un rincón de esta ciudad

Alguno cerca del mar.

P: ¿Cómo se ve en un año?

Trabajando por y para Vigo desde la Xunta.

P: ¿Y un poco más a largo plazo? ¿Quizás como alcaldesa de esta ciudad?

No tocan ahora ese tipo de planteamientos, estoy centrada en la Xunta, en seguir trabajando por Vigo y el área metropolitana.

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