La delegada territorial de la Xunta en Vigo, Marta Fernández – Tapias, comprobó esta mañana las mejoras acometidas por el Ejecutivo autonómico en el IES Santa Irene, después del final de las obras de rehabilitación integral ejecutadas por el Gobierno gallego tras una inversión de 1,2 millones de euros.

Según informó, las actuaciones se dividieron en tres tipos; las de mejora energética, las de mejora de la accesibilidad y las de mantenimiento. En el referido a la eficiencia energética, se sustituyeron los materiales de la antigua cubierta, se repararon las ventanas de madera y se mudaron las rejas de la planta del sótano y se revisó la carpintería de aluminio existente.

Además, se renovó la iluminación con luminarias LED, la calefacción y la ventilación mecánica y se drenaron los muros exteriores bajo rasante. En cuanto a la accesibilidad, se instaló un ascensor de bajo consumo, se hizo un nuevo acceso desde el exterior al semisótano y se adaptaron los aseos de todos los andar y los pasamanos de las escaleras.

Entre otros trabajos de mantenimiento, se repararon las humedades y las hendiduras en paredes y techos, así como el pavimento; se renovó la pintura de todo el interior del inmueble y se revisaron las fijaciones de la maquinaria del reloj de la torre. Los trabajos incluyeron la cubrición del escudo franquista que existía en la fachada del centro.

En cuanto al escudo de la fachada, Fernández-Tapias recordó que se optó por el metacrilato para su cubrición entendiéndose qué era a propuesta más apropiada y respetuosa con la imagen general de la fachada −realizada con perpiaños de granito de Ulloa−, y con los valores culturales que acredita el inmueble.

Por otra parte, la delegada territorial señaló que, al margen de esta rehabilitación integral, ha encargado a una empresa especializada el arreglo del reloj. Según indicó, cuenta con una maquinaría muy delicada que precisa del relevo de algunas de sus piezas.