El Juzgado de lo Social número 4 de Vigo ha desestimado la demanda de una trabajadora de un comercio de la ciudad y ha declarado procedente su despido, tras considerar probadas las causas del mismo. La sentencia explica que la dependienta presentó la denuncia al considerar que se le había despedido por presentar una queja ante Inspección de Trabajo, pero finalmente se demostró que la queja era falsa y el despido, por lo tanto, procedente.

En mayo de 2022 una de las propietarias del comercio en el que trabajaba la demandante acudió al mismo y comprobó que el falso techo estaba agrietado, por lo que dio aviso para que se reparase. Asimismo, advirtió a sus empleadas que no colgasen nada del mismo. Pocos días después se presentaron en el local un empleado del propietario y un escayolista, que valoraron la situación y no apreciaron riesgo de caída del falso techo.

Las empleadas, a finales de ese mes, presentaron una denuncia ante Inspección "afirmando que su jefa les hizo trabajar a pesar del peligro de derrumbe del techo, despreciándolas y humillándolas, sintiéndose además discriminadas con respecto a otras tiendas de la misma empresa". El 25 de mayo el techo cayó y ampliaron su denuncia.

Cinco días después, la demandante fue despedida, con efecto inmediato, acusada por la empresa de haber manipulado el falso techo para que éste cayese sobre la tienda. Según explica la sentencia y se ha podido ver en las grabaciones de seguridad de la tienda, fue la propia demandante quien, junto a su compañera, "manipuló en varias ocasiones los cables que anclan al techo unos troncos decorativos, tirando del cable, tanto con sus propias manos, como con un mango de escoba (…). En un momento dado, parte del techo (el del lugar en donde se encontraban dichos cables) se desprendió, sin que alcanzase a ninguna de las trabajadoras".

Por todo esto, el juzgado considera que el despido sí es procedente y que, además, se creó un riesgo y unos daños a la empresa a espaldas de la misma.