Nueva ubicación para la Feria do Libro de Vigo: críticas políticas y alabanzas del sector

La peatonal del Calvario se ha llenado este fin de semana de libros y lectores, en una Feria do Libro que ha optado este 2023 por "descentralizarse" y mudarse a una zona en la que nunca se había llevado a cabo esta iniciativa. Así, desde el pasado viernes nueve casetas ocupan la calle más transitada del barrio, ofreciendo una alternativa cultural inédita para los vecinos.

Esta mudanza, no obstante, ha producido un aluvión de críticas por parte de la oposición al Gobierno municipal, explicando que "se ha encajado en una calle inaccesible y sin visibilidad". Esto afirmaba el pasado sábado Xabier P. Igrexas, portavoz del BNG de Vigo, que denunciaba el "desprecio a la cultura" del Concello.

A las críticas se unía este lunes el grupo municipal del PP, que añadía que "el ninguneo" del Gobierno local se demostraba con la celebración del evento "casi a escondidas y contra la pared", en palabras de Miguel Martín. En la misma línea hablaba el pasado fin de semana la escritora Ledicia Costas a través de sus redes, denunciando que "el espacio que merecen los libros" no debería estar en un estrecho pasillo.

Desde el Concello, no obstante, se defienden asegurando que la nueva ubicación se consensuó con los libreros, quienes fueron los encargados del montaje y la disposición final de las casetas. Precisamente por esto, en el extremo contrario se encuentran las alabanzas de estos profesionales, que agradecen la mudanza de la feria y ven la nueva ubicación como una oportunidad para llegar a nuevos públicos. "Es un barrio distinto, más multicultural y con mucha más gente", explican desde Libros para soñar. "El domingo, que hubo temperaturas por encima de los 30 grados, se agradeció el "pasillo a la sombra" creado por las casetas y vino muchísima gente", aseguran.

La Librería Nobel de Gran Vía, por su parte, coincide en que las ventas, "el verdadero reflejo del funcionamiento de la feria", están siendo "un éxito" en su primera edición alejados del centro de la ciudad. "Llevamos 16 años acudiendo a la cita y estamos muy contentos con cómo está funcionando", afirman. "El calor que ha hecho este fin de semana es nuestro mayor enemigo y la sombra que hay en el Calvario nos ha salvado de perder a mucha gente". Además, insisten, "que coincida la feria con la Fiesta de la Alegría ha atraído a un público muy diverso y estamos, en general, muy contentos: el objetivo de revitalizar la feria cada año se está cumpliendo con esta nueva ubicación".