Grandes Vecinos llega a Vigo para prevenir la soledad de las personas mayores
Esta iniciativa implantada en el barrio de Teis une a vecinos voluntarios y a ancianos para promover la socialización, un hábito saludable imprescindible
6 octubre, 2021 12:46La Fundación Grandes Amigos, dedicada al acompañamiento de personas mayores, pone en marcha junto al Concello de Vigo el proyecto "Grandes Vecinos". Esta iniciativa, que se implantará en el barrio de Teis, pretende combatir y prevenir la soledad que puede experimentar la gente de la tercera edad. ¿Con qué método? Pues a través de la socialización, reforzando las relaciones vecinales de toda la vida.
Este programa está dirigido a todas las personas mayores que comiencen a sentirse solas, que vean su grupo social reducido o que simplemente quieran activarse y conocer gente nueva. Por otro lado, en el rol de vecino/a voluntario/a, puede participar cualquier persona (joven o mayor) que esté dispuesta a compartir buenos ratos con personas mayores del barrio. Así pueden hacer juntos actividades como dar un paseo, tomar un café o acompañarles a una cita médica.
La socialización, mantenerse socialmente activo, se ha convertido en un hábito saludable imprescindible para disfrutar de una vida sana a cualquier edad, tan importante como llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio. De hecho, la pandemia, con las restricciones a la movilidad que ha conllevado, está pasando factura a la población en general y sobre todo a las personas mayores, que están sufriendo un empeoramiento generalizado de la salud física y mental.
Cualquier persona interesada en participar puede apuntarse directamente en la web del proyecto. Si desea contactar para más información, está disponible el teléfono 650 18 24 56 o mail vigo@grandesamigos.org.
Grandes Vecinos también cuenta con una app privada para quienes participan en el proyecto, ya sean mayores o vecinos/as. Esta herramienta facilita ampliar y fortalecer en el ‘smartphone’, tableta u ordenador los vínculos de amistad y apoyo mutuo iniciados en el barrio, pero nunca sustituir a la imprescindible relación de “carne y hueso” que necesitamos como seres humanos.