Brañas de Xestoso, naturaleza y ornitología entre las comarcas de Deza y Tabeirós

De la costa al interior, las Rías Baixas conforman un auténtico paraíso para la conservación del patrimonio natural, cultural y paisajístico en el sur de Galicia. De hecho, el grueso de la provincia de Pontevedra suma cerca de una veintena de espacios catalogados dentro de la Red Natura 2000, una cadena ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad, hábitats y especies más amenazadas de Europa. 

Los montes que separan las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes culminan en amplias llanuras donde se encuentra uno de estos espacios en los que la naturaleza y la ornitología se muestran en todo su esplendor: las Brañas de Xestoso, un conjunto de lagunas y humedales que destaca por sus pequeñas zonas de turberas y brezos con presencia de robledales de reducida extensión. Este espacio natural, declarado como Zona Especial de Conservación (ZEC), abarca los concellos de Forcarei, Silleda y A Estrada, y acoge enclaves tan significativos como la laguna Sacra de Olives.

Flora y fauna en las Brañas de Xestoso

Brañas de Xestoso entre Forcarei, Silleda y A Estrada. Foto: Turismo Silleda

Las Brañas de Xestoso se encuentran muy cerca de la Serra do Candán, en mitad de las cuencas de los ríos Ulla y Umia. Este espacio natural abarca una superficie de cerca de 1.100 hectáreas de terreno, con unas altitudes que alcanzan los 700 metros sobre el nivel del mar, siendo el punto más elevado de las mismas el Couto de San Sebastián. Más allá de la representativa laguna Sacra de Olives, cabe resaltar otros puntos de interés repartidos por los alrededores tales como la Ermita de San Sebastián, la iglesia de Xestoso o la Fervenza da Férveda. Además, existen varias rutas de senderismo que recorren el grueso de estos espacios y permiten a sus visitantes disfrutar de una jornada entre naturaleza de lo más completa.

Las zonas húmedas que conforman las Brañas de Xestoso comprenden diversos ecosistemas de flora y fauna, con especies autóctonas y propias de climas esteparios entre las que destacan un amplio catálogo de especies aládas. En lo que respecta a la fauna, en este conjunto de lagunas y humedales podremos encontrar desde miñatos, halcones, águilas o lavercas, a otros grupos de reptiles, anfibios y mamíferos como las cobras viperinas, zorros, lobos, ranas o sapos. En cuanto a la flora, en lugares como los matorrales bajos dominan por ejemplo las ericáceas y las leguminosas higrófilas; en las praderas podremos observar variedades como las gramíneas; y en las turberas abundan los líquenes y los juncos. Por su parte, en las áreas de transición entre dehesas húmedas predominan las queroceiras, tojales, carquesas o perales, entre otros. 

Laguna Sacra de Olives

Laguna Sacra de Olives. Foto: Tabeiros-Montes Tabeirós Montes

Enmarcadas dentro de este singular paraje de las Brañas de Xestoso se encuentra la conocida como Lagoa Sacra de Olives, que atesora la mayor representación de turbeiras acedas de toda Galicia. Las turberas son un tipo de humedal en el cual se produce la acumulación superficial por capas de material orgánico en un estado de descomposición conocido como turba. En el caso de la laguna Sacra de Olives hablamos de un ecosistema que se remonta a la época del Neolítico ―incluido en la Red Natura en el año 2001― y que a día de hoy conforma una importante zona de cría de una reducida población de sisón menor, un ave característica de hábitats esteparios. Más allá de este tipo de álado, en el entorno se puede llegar a divisar una variada representación de anfibios, reptiles y mamíferos, así como otros tipos de aves tales como aguiluchos, halcones, águilas blancas o trigueros. 

Cabe destacar que esta marisma se encuentra situada a unos 650 metros de altura sobre el nivel del mar y está formada en una pequeña depresión de terreno que sólo acostumbra a secarse durante la época estival. La panorámica en este punto resulta de lo más curiosa  debido a unos muros de piedra que rodean el espacio sumergible. De hecho, existe una leyenda popular relacionada con dicha muralla que dice que la laguna fue rodeada para evitar la profanación de los cadáveres arrojados a estas aguas tras una sanguinaria batalla contra los moros llevada a cabo en la Antigüedad.