Local de Pizzerías Carlos en Vigo

Local de Pizzerías Carlos en Vigo Cedida

Gastrovigo

El sabor mediterráneo de la pizza tradicional llega a Vigo de la mano de Pizzerías Carlos

La empresa, con más de 60 establecimientos en España, abre su primer local en Galicia con la intención de que sus recetas se conviertan en las favoritas de los gallegos que buscan el "sabor antiguo y profundo" de la receta italiana

15 septiembre, 2021 06:00

La cadena de restauración Pizzerías Carlos aterrizó en Galicia la pasada semana con la apertura de un local en la Avenida Castelao de Vigo. Con más de 60 restaurantes en toda España, la marca ha decidido comenzar su andadura gallega con la apertura de este nuevo establecimiento y con la intención de continuar abriendo locales en la comunidad a corto plazo.

La decisión de aterrizar en Vigo, cuenta Fracesc Ros, socio director y fundador de Pizzerías Carlos, ocurrió tras la propuesta del gestor del nuevo local. "Queríamos venir a Galicia y surgió la oportunidad porque nos ofrecieron esta franquicia, pero llevábamos años buscando un hueco en la comunidad". Ahora, asegura, seguirán expandiéndose "hasta lograr tener unos ocho locales en toda Galicia: indudablemente, querríamos tener como mínimo uno en cada gran población".

Con esta intención han comenzado ya la reforma de un local en la vecina Pontevedra, en la calle Eduardo Pondal, donde prevén abrir a finales de este año o en el primer trimestre de 2022. "En Vigo nos han acogido muy bien, llevamos solo una semana abiertos y ya hemos visto a muchos clientes", dice Ros, que reconoce que el día de la inauguración fue todo un éxito. "Ofrecimos una promoción para atraer a los vigueses y vino mucha gente, ahora estamos recibiendo comensales a diario y nos vamos dando a conocer poco a poco".

El éxito de la receta original

La propuesta de Pizzerías Carlos se basa en recuperar la esencia de las primeras pizzas que llegaron al mercado, convirtiéndose en una alternativa mediterránea y tradicional a las grandes cadenas que invaden el sector. "Desde nuestros orígenes hemos apostado por el concepto de pizzería de barrio, cuidando al máximo la calidad del producto y del servicio; y así queremos seguir manteniéndolo, sin renunciar a ofrecer precios competitivos", asegura Francesc Ros.

Su primer establecimiento en Vigo, que abre sus puertas como una franquicia, ofrecerá todos los productos de la carta, tanto para su consumo en el local, como para recoger o a domicilio. "Ofrecemos a todos nuestros franquiciados formación específica para que conozcan la marca, nuestra filosofía y nuestros valores: tenemos socios, compañeros de viaje que sepan ofrecer a los clientes las recetas y el servicio de calidad que nos caracterizan".

Al igual que en el resto de restaurantes de la marca, en el local de Vigo los pedidos podrán solicitarse directamente o a través de las principales plataformas de delivery, aunque el envío y entrega se realizará con personal propio, con el fin de garantizar el control de todo proceso y el cumplimiento de su estándar de calidad.

La pizza que recordabas

El éxito de Pizzerías Carlos radica en el respeto a los sabores tradicionales de la auténtica pizza, "con un sabor mediterráneo antiguo, más profundo que otras marcas y con ingredientes de calidad", dice Francesc Ros. Su primer local abrió en el municipio madrileño de Alcobendas en el año 2009, y hoy la cadena cuenta con 66 establecimientos repartidos por toda España (31 propios) y más de 1.600 empleados.

Todas sus pizzas están elaboradas con masas de obrador propio e ingredientes naturales, y a ellas se une la oferta de pastas, ensaladas, complementos y postres. "Apostamos mucho por la calidad del producto y del servicio", reconoce Ros, que asegura que Pizzerías Carlos también se esfuerza por ofrecer un "ambiente familiar, relajado y acogedor" en cada uno de sus restaurantes.

A pesar de las restricciones derivadas de la pandemia, la empresa logró cerrar 2020 con una facturación de 31,6 millones de euros, lo que le ha permitido, entre otras cosas, entrar en el mercado gallego pisando fuerte y con ganas de establecerse como la pizza favorita de Galicia.