Cocina tradicional en un ambiente hindú: así es el restaurante Dalhaisal de Vigo

Cocina tradicional en un ambiente hindú: así es el restaurante Dalhaisal de Vigo

Gastrovigo

Cocina tradicional en un ambiente hindú: así es el restaurante Dalhaisal de Vigo

Situado en la calle Manuel de Castro, a pocos metros del estadio de Balaídos, tiene como especialidad los arroces y un postre estrella: la tarta de filloas

11 marzo, 2022 06:00

Atendiendo a su nombre y a su decoración, lo normal sería pensar que el Dalhaisal es un restaurante de comida con aromas asiáticos, recetas indias, lejanas a nuestras latitudes. "Nos han llamado muchas veces por teléfono preguntándonoslo porque dicen que en Google salimos como ‘cocina hindú’", asegura Isabel Martínez, encargada del restaurante. "Nosotros siempre pusimos ‘cocina creativa’", afirma Mari Carmen Del Río, su madre, dueña del restaurante y cocinera ya jubilada.

Pero nada más lejos de la realidad. La razón por la cual se llama así tiene otro origen, como cuenta Mari Carmen a Treintayseis. "El nombre viene porque yo tenía un socio que le gustaban mucho lo oriental y lo hindú y buscó una decoración así". Primero, se llamó Budahsal, pero por un problema con una marca tuvieron que cambiarlo. "En vez de buda, pusimos dalái".

Este no era el primer local de hostelería que abría Mari Carmen, que, como ella dice, nació "debajo de las mesas de un bar", las del popular restaurante El Pino Manso, en Peinador, que regentaban sus padres. El Doméstica Causa, de la calle México, fue el paso previo a la apertura, en el año 2000, del Dalhaisal, en Manuel de Castro 9.

Decoración exótica, cocina tradicional

Una lámpara de gran tamaño preside la sala principal sobre un mueble de madera para el servicio, ambos fabricados expresamente para el local. Los elementos de la decoración, a pesar de lo exótico, está comprados en Vigo y alrededores, al igual que el tapiz que cubre una de las paredes de este negocio familiar, que ha pasado de madre a hija y que ambas sacan adelante.

En su carta, alejada también de exotismos, reluce la cocina tradicional, la misma que salía de los fogones de Mari Carmen, hoy retirada, un arte que aprendió de su madre. Esa ‘cocina creativa’ de la que presume el restaurante, que se aleja de las denominaciones rebuscadas en los platos priorizando el sabor, tiene como especialidad los arroces, con productos del mar, de la montaña o del huerto.

La carta también ofrece los que en el Dalhaisal se llaman "Asuntos delicados", con carnes y pescados en todas sus variedades, "Lo de siempre", con brochetas y revueltos, y la contundencia de "Hoy dejo el régimen", con los platos de cuchara con el sabor más casero y tradicional de unas alubias con caviar de erizos y langostinos y unas fabes con almejas. Todo, con producto local, de cercanía, traído directamente del mercado a la cocina.

Entre los postres caseros destaca su receta original e "inventada" por Mari Carmen, la tarta de filloas, que reinterpreta las tradicionales filloas, más grandes, que se mezclan con nata y chocolate para dar gusto al paladar del comensal.

Al ritmo del Celta y de las empresas de la zona

Tras la pandemia, el Dalhaisal solo abre para dar comidas, un tiempo en el que no cerraron, salvo por las obligadas restricciones, y en el que el servicio del restaurante se adaptó a los tiempos, con servicio a domicilio y de recogida, que siguen manteniendo.

A pocos metros del estadio de Balaídos, Isabel reconoce que los negocios de la zona se mueven también al ritmo del Celta. En los tiempos más complicados del equipo en Segunda, el Dalhaisal "notó mucho el bajón"; lo mismo ocurre con los mejores momentos del equipo y su regreso a la máxima categoría. "Cuando el Celta jugaba por la noche, se notaba en las cenas; ahora también, cuando los partidos son a las cuatro o cinco de la tarde, se nota en las comidas".

A pesar de que, como dicen madre e hija, "el centro es el centro", el Dalhaisal presume de clientela fiel, la de toda la vida, y se nutre de su cercanía al polígono de O Caramuxo, repleta de empresas, y de Stellantis Vigo, cuyo cierre temporal por la crisis de los microchips no les ha afectado, aseguran Mari Carmen e Isabel.

Un local especial, con personalidad propia, que invita a degustar la cocina más tradicional con las recetas de Mari Carmen, y que presume de uno de los postres más originales y deliciosos de la ciudad.