BFlecha es el proyecto musical de la viguesa Belén Vidal, que desde 2010 compone música electrónica con toques de vanguardia y tintes metafísicos. A ella misma le cuesta describir su estilo, por lo rompedor y completo de cada uno de sus discos, que beben de la música negra y el R&B, siempre arrastrándolos a su estilo personal.

Sus influencias, sus aprendizajes y su capacidad artística la han llevado a tocar en festivales como el Primavera Sound o el Sónar en España, así como en la versión japonesa de éste último en Tokio. Desde su primer trabajo, Ceja de Carnaval, ha sacado tres discos a los que ella concibe como proyectos de investigación artística: βeta (2013), Kwalia (2017) y ExNovo (2021).

Este último proyecto será el que presente hoy mismo en Underfest SON Estrella Galicia, que contará con la exclusiva del estreno mundial de ExNovo. "Me hace mucha ilusión por muchas razones, presentar algo en casa siempre es fantástico". Además, dice, "se cerraría el círculo de la pandemia, porque mi último concierto antes de todo esto también fue en Vigo". Así, con ilusión y nervios, BFlecha afronta el directo de esta noche como una oportunidad para salir de nuevo al mundo sin alejarse de casa.

Cuatro años de proceso

"Me di cuenta al sacar mi último disco que siempre publico algo cada cuatro años, probablemente por el proceso que me lleva crear cada uno de ellos", dice BFlecha. Describe este proceso como una investigación, "una exploración musical y vocal" de un proyecto artístico y artesanal, por eso necesita años para lograr el producto deseado.

Dice que sus primeros pasos siempre comienzan en una exploración metafísica, apoyándose en conceptos filosóficos. "Son destellos, no plasmo nada de eso concretamente en mis composiciones ni tengo intención de que se comprenda todo", reconoce. Donde trata de reflejar todo el proceso es en sus conciertos, en los que se aprovecha de otras artes para transportar al público a sus pensamientos a la hora de componer cada canción.

"En mis directos, además de utilizar la música, sugiero y dejo en el aire cosas que están en mi disco a través del multimedia, de imágenes y luz". Sus conciertos son, finalmente, una experiencia sensorial, el modo en el que consigue que el público "se meta en el disco" de modos diferentes.

Metafísica pandémica

Para su último trabajo, ExNovo, Belén también ha necesitado cuatro años de investigación y producción, esta vez con una pandemia mundial de por medio. "Yo soy un sujeto que va cambiando y transformándose, voy afinando cosas que quiero hacer y las hago mejor", dice, confesando que el periodo de confinamiento le sirvió para reflexionar y ponerse por fin a ensamblar las piezas del puzle que compondrían su nuevo disco. "Como no podía hacer nada más, aproveché el confinamiento para acabar ExNovo".

"A mí ya me inquietaban las problemáticas de las que somos conscientes gracias a la pandemia, como pueden ser la ecología o nuestro lugar en el mundo como especie". La profunda crisis económica, política y ambiental que estamos viviendo, asegura, también se refleja en su último trabajo como parte de sus reflexiones personales.

No obstante, no se define como una artista conceptual: "Yo soy compositora, al final lo que hago es arte". Precisamente por esto, no trata de que sus canciones lleguen a un público concreto, sino que compone "para gente de cero a cien años y quiera investigar otros tipos de música, para cualquiera que tenga curiosidad por la electrónica y por mí, que no soy fácil de encontrar".

Ahora, con su estreno en el Underfest, espera poder llegar a mucha más gente y más diversa, al tratarse de un festival dirigido a cualquier tipo de público. "Es una oportunidad única para que la gente de Vigo conozca otros estilos, pero también es una oportunidad para que yo presente mi trabajo a las personas del lugar en el que vivo".