La artista viguesa Rebeca Rods.

La artista viguesa Rebeca Rods. Instagram

Música

Rebeca Rods, la artista gallega que actuará en el Madison Square Garden: "Es un sueño"

La cita será el próximo 1 de febrero en el descanso del encuentro que enfrentará a los New York Knicks con los Indiana Pacers

24 enero, 2024 05:00

La artista Rebeca Rods (Vigo, 1981) siempre tuvo tres sueños: Ser cantante, vivir de la música, y actuar en el Madison Square Garden. Los dos primeros ya los ha alcanzado y, el tercero, lo está tocando con los dedos. Será el próximo día 1 de febrero cuando la cantante de góspel exhiba su talento en el templo neoyorkino de la mano del coro The New York City Gospel Choir.

Pero para llegar hasta aquí, Rebeca Rods, natural del barrio vigués de As Travesas, ha peleado mucho y lo ha hecho con "ganas, valor y cariño". También para dedicarse a la dirección de coros -dirige el Black Light Gospel Choir, en Madrid, y el Vigo Gospel Choir, con 20 integrantes, entre otros- o a los arreglos, dirección y grabación de coros para músicos como Alejandro Sanz, Malú, Laura Pausini, Carlos Baute o Marta Sánchez. Rods ha participado en tres ocasiones como corista en el Festival de Eurovisión -con The Nash, Pastora Soler y Barei- y ha trabajado -y lo sigue haciendo- como vocal coach en GOT Talent España, además de realizar doblajes en Walt Disney/Pixar para películas como Toy Story 3, BraveSophia The First.

El extenso e inabarcable currículum de la viguesa, y más concretamente, su formación, comenzó en el Conservatorio de Música de Vigo, aunque ella pronto se dio cuenta que quería evolucionar de una formación "más clásica" a otra con la que, verdaderamente, "conectase": "Me tiraba más la técnica moderna de canto, el soul, el góspel, el R&B, el jazz y el rock. Lo tuve claro a los 16 años y comencé a trabajar con profesores particulares", recuerda. "A los 18 años me fui a Madrid a hacer Magisterio Musical porque mi madre me pidió que hiciese una carrera. La verdad que, a nivel musical, obtuve muchas herramientas en la universidad", añade.

Fue precisamente, en Madrid, donde la viguesa, hija del tenor vigués Manuel Sirera, entró en contacto con el góspel. Tras formarse en numerosos cursos, Rebeca viajó a Nueva York y, en la Gran Manzana, conoció al que define como su "mentor": Markanthony Henry, con quien trabajará de cara a su participación en la actuación del descanso en el Madison.

Su conexión con el góspel fue innata, un camino que siempre supo que tomaría y desde que comenzó a escuchar a Aretha Franklin, Whitney Houston, o Mariah Carey: "Yo tengo una conexión con el góspel que va más allá de la propia música, que vibra en una frecuencia más alta", reconoce. "Me fui sola a patearme iglesias a Harlem, a Brooklyn, a Queens… Ahí fue cuando conocí a Markanthony", añade.

"Me fui sola a patearme iglesias a Harlem, a Brooklyn y a Queens"

La artista gallega reconoce que, durante toda su vida, ha trabajado "muchísimo" en el ámbito musical, aunque coincide en que la figura del compositor, los coristas y los arreglos no siempre es la más resaltada: "Parece que, a veces, tienes que irte fuera para llegar y hacer algo que aquí se reconozca más", opina. "Cuando me llaman y me preguntan ‘¿entonces, quién eres? ¿qué haces?’ No sé por dónde empezar", añade entre risas.

Un templo para la música

Este mismo martes, Rebeca se encontraba preparando la indumentaria con la que actuará en el Madison Square Garden, el recinto deportivo y musical más popular del mundo y por el que han pasado los más grandes: Desde Michael Jackson, pasando por U2, Britney Spears, o Lady Gaga.

La oportunidad le llegó, también, de la mano de su mentor, director del The New York City Gospel Choir: "Él me dijo: ‘Tú eres parte de mi proyecto’ y me invitó a formar parte de ese momento", cuenta Rebeca. "Toda mi vida he tenido el foco puesto en Nueva York. ¿Sabes que hay lugares que los pisas y vibras diferente? A mí eso siempre me ha pasado allí, y actuar en el Madison era uno de mis tres sueños, ¡imagínate lo que está pasando por mi corazón!", añade. El gran momento llegará el descanso del encuentro que enfrentará a los New York Knicks con los Indiana Pacers.

Después de cumplir sus tres grandes sueños y publicar varios discos con Black Light Gospel Choir, las aspiraciones no se disipan en el corazón y la mente de esta viguesa amante del góspel, a la que le gustaría publicar su propio disco en solitario. Tras tocar el cielo del Madison, seguramente lo logrará.