Trabajadores de Ford Almussafes.

Trabajadores de Ford Almussafes. Efe / Kai Forsterling

Economía

El ERE propuesto por Ford reduciría la plantilla a la mitad en cinco años: de 6.700 a 3.200 personas en Almussafes

El Gobierno estudia la petición de UGT, que le pide aplicar su 'mecanismo RED' para evitar 996 despidos de los 1.622 anunciados este miércoles.

13 junio, 2024 01:55
Valencia

De 6.700 trabajadores a 3.178. Esta será la drástica reducción de la plantilla de Ford Almussafes en cinco años, del 52,6%, si se aplica el nuevo ERE con la magnitud anunciada este miércoles por la empresa. No obstante, el sindicato mayoritario, UGT, aún confía en lograr una reducción significativa de este montante.

Se trata del cuarto ERE de la factoría valenciana desde 2020. Ese año prescindió de 350 personas. En 2021, de otras 600. Y en 2023, de 950 más, según la cifra definitiva tras el cierre de cada expediente de regulación de empleo.

El excedente cifrado este miércoles para el nuevo recorte de este año asciende a 1.622 trabajadores. El total ascendería a 3.522 marchas en solo un lustro. La cifra es desoladora. Los despidos de los últimos cinco años superarían a las personas que permanezcan en la fábrica.

Según el anuncio de la mercantil, del total de las nuevas marchas, 626 corresponderían a bajas incentivadas con carácter definitivo y, otras 996, a despidos objetivos con preferencia de recontratación en 2027, cuando empiece la producción del nuevo vehículo híbrido.

La reacción de UGT, el sindicato mayoritario de la planta, con el que Ford acostumbra a firmar los acuerdos laborales, incluidos los ERE, fue convocar de inmediato una asamblea de afiliados para el próximo sábado día 15 de junio. En la misma, según avanzaron, debatirán la posición a tomar ante la dirección de la empresa.

En dicho encuentro, según ha podido contrastar EL ESPAÑOL, UGT insistirá en su propuesta para minimizar el nuevo ERE. Consiste en la aplicación del llamado mecanismo RED del Gobierno de España para mantener el empleo sin realizar despidos definitivos hasta que llegue la carga de trabajo prometida, prevista para 2027 con el lanzamiento del nuevo coche híbrido.

Se trata de un instrumento excepcional, que debe ser aprobado por el Consejo de Ministros. Ya fue habilitado para auxiliar al sector de las agencias de viaje durante la pandemia, pero no ha sido desplegado hasta la fecha para sostener a ninguna industria. Además, no se dirige de forma expresa a compañías concretas, sino a sectores.

Es una suerte de expediente de regulación de empleo con ventajas añadidas para empresa y empleados. La fundamental, que no se consumen días de desempleo, como sí ocurre con los ERTE convencionales. Por ello representa un coste adicional para el Estado.

"El desarrollo reglamentario del Mecanismo RED contempla los beneficios en la cotización a la Seguridad Social para las empresas, así como las acciones formativas y el compromiso del mantenimiento del empleo al que van vinculadas dichas exenciones en la cotización", explicó el pasado verano el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social al aprobar su regulación vía decreto ley.

Existen dos modalidades. La primera, denominada 'cíclica' para "proporcionar a las empresas un marco estable ante una caída transitoria o cíclica de su demanda por causas macroeconómicas, para evitar despidos inmediatos al shock". Este no parece ser el contexto en el que encaje la situación de Ford, cuyo contratiempo tiene que ver con la organización productiva de la propia empresa.

La segunda modalidad es la 'sectorial', "mediante la cual las organizaciones sindicales y empresariales más representativas podrán solicitar la convocatoria", según agrega. En este caso, el escollo parece estar en que, al menos hasta la fecha, Ford Almussafes sería la única empresa del sector del automóvil que reclama la aplicación de este mecanismo.

El Gobierno lo estudia

Preguntadas al respecto, fuentes del Ministerio de Industria trasladaron a EL ESPAÑOL que el Gobierno es "consciente de la petición del mecanismo RED que hacen los sindicatos" y que se encuentra "valorando diferentes mecanismos".

La empresa afirmó este miércoles que "Ford está comprometido con trabajar constructivamente con la Representación Legal de los Trabajadores y los gobiernos nacional y regional para encontrar todas las oportunidades posibles para reducir el impacto en los empleados de Ford, sus familias y la comunidad local".

UGT, en la misma línea, abogó por "arbitrar soluciones transitorias viables", que cuenten con "el apoyo de las administraciones" y con la "predisposición de la dirección de Ford".

Por su parte, el Clúster de Automoción y Movilidad de la Comunitat (Avia) explicó este miércoles tras el anuncio que está trabajando desde hace meses para apoyar a las empresas del sector auxiliar en la transición hasta la llegada del nuevo modelo y facilitar que estén preparadas ante los nuevos retos.

En concreto, según informó en un comunicado, está trabajando con distintas entidades de formación para tratar de identificar las necesidades formativas, a corto y medio plazo, tanto para trabajadores que cambian de destino profesional, como para aquellos que tienen que actualizar sus conocimientos, de cara a "los nuevos retos".

Además, indicó que está trabajando en el impulso de actividades de innovación para que las empresas participen en proyectos colaborativos y mejoren su competitividad. Del mismo modo, se está promoviendo la diversificación de las empresas hacia sectores afines, a través de actividades abiertas a empresas y entidades no asociadas al clúster o la participación en foros distintos a los habituales.

Asimismo, Avia destacó su "trabajo constante con la Administración para identificar aquellas actividades que se pueden impulsar para favorecer la competitividad y apoyar la transición".