Viajar a la provincia de Castellón es descubrir paisajes increíbles entre sus montañas y sus playas, pero también permite deleitar el paladar con las mejores recetas de la zona.

El contraste en sus paisajes hace que sea un destino mágico para sus visitantes, sobre todo durante este mes de agosto. Los municipios castellonenses te permiten disfrutar también de los productos de calidad de la zona, reconocidos en todo el mundo, y podrás degustar sus dulces o sus platos más tradicionales. Pero, sin duda, l’Olla de la Plana es la receta estrella.

Este plato es sinónimo de tradición, de productos de la huerta, de cercanía y de calidad. Esta receta te llevará a tus mejores recuerdos de la infancia, un viaje en el tiempo de las comidas tan deliciosas en casa de los abuelos. 

En la receta de l’Olla de la Plana priman los productos de la huerta. Alubias blancas, zanahorias, col, patata, cebolla, nabos, judías verdes, acelgas, azafrán y pimentón dulce. Además, aunque cada cocinero tiene su secreto, hay que cocinar el plato lento y con pasión para que la receta quede exquisita. El resultado será una olla con un sabor delicioso y con productos de calidad.

Se trata de un plato que suele tomarse en otoño, pero es una receta que viene bien hasta en agosto a 40 grados o en plena ola de calor.

Elaboración

La elaboración es muy sencilla, pero requiere de tiempo, así que es una receta perfecta para probar en vacaciones.

Primero, en una olla de barro se hace un sofrito de ajos y tomate, y posteriormente se añaden unos pedazos pequeños de tocino (a ser posible fresco), un trozo de oreja, otro de hocico de cerdo unas morcillas de cebolla.

Cuando esté todo bien sofrito, se incorporan hojas de col, espinacas, cardos, judías verdes y un pedazo de nabo (toda la verdura cortada en pequeños trozos). Después de rehogarlo todo, se añade agua, patata a trozos, habichuelas y garbanzos (que habrán estado en remojo desde el día anterior).

Durante una hora se deja cocer a fuego lento con la sal necesaria. En la boca de la olla conviene poner una cazuela de barro, llena de agua. Cuando esté todo cocido, se añade la cantidad de arroz que se haya medido, y se servirá cuando esté en su punto.

Ruta de sabor

El pasado mes de febrero, la presidenta de la Diputación Provincial de Castellón, Marta Barrachina, ensalzó el patrimonio culinario de la provincia y celebró los reconocimientos que está recibiendo la marca gastronómica Castelló Ruta de Sabor, una iniciativa que pretende divulgar la gastronomía casi desconocida de los municipios de esta provincia.

"Cada vez en mayor medida, el potencial turístico de la provincia está ligado al ámbito de la cocina y la alimentación, a sus excelentes productos y, cómo no, al trabajo de los y las mejores chefs que, en cada uno de sus platos, ponen en valor el gran patrimonio culinario y la excelencia de profesionales gastronómicos que tenemos en la provincia de Castellón", destacó Marta Barrachina.

La dirigente se comprometió a "poner en valor y divulgar el trabajo de los profesionales de la cocina castellonense y las excelencias de la envidiable gastronomía de Castellón".

Barrachina apostó por "hacer de la gastronomía de la provincia una experiencia única, transformando grandes productos en una gran cocina que invita a venir a Castellón y a volver una y otra vez a conocer toda nuestra tierra".

Este plato es tan típico en esta zona de España que una entidad lleva su nombre, la Sociedad Gastronómica de Castellón L'Olla de la Plana.

El colectivo L’Olla de la Plana nació en 1994 bajo el paraguas de la Colla Bacalao. Varios socios decidieron crear una sección gastronómica a la que se sumaron un buen número de personas. Desde entonces, esta sociedad lleva el nombre del plato más típico de Castellón por todo el mundo.