En España se pueden encontrar numerosos Reales Sitios repartidos por toda su geografía, con fuertes vínculos con la historia, la cultura y la tradición del país. Por eso, muchos de estos palacios, monasterios y conventos son gestionados en la actualidad por Patrimonio Nacional, el organismo público, dependiente del Ministerio de la Presidencia, responsable de los bienes de titularidad del Estado que proceden del legado de la Corona española.
Son siete los Palacios Reales que este organismo público pone al servicio de los ciudadanos, sin hacer referencia a otros palacios, como el de la Zarzuela, que es la residencia habitual de los reyes; las Residencias Reales, como la de La Mareta en Lanzarote; y los Monasterios y Conventos Reales, como el de El Escorial, Yuste o las Huelgas. Por eso, a continuación se detallan estos siete templos que
Palacio Real de Madrid
Es la residencia oficial del rey de España, pero desde la restauración de la monarquía de Juan Carlos I, los reyes no lo utilizan como tal, sino que se utiliza para ceremonias de Estado y actos solemnes.
Este palacio también se conoce como Palacio de Oriente al estar ubicado junto a la plaza de Oriente. Fue construido bajo las órdenes de Felipe V, el primer Borbón que reinó en España, en 1738 según el diseño del arquitecto Flippo Juvara. Se trata del Palacio Real más grande de Europa occidental, debido a su extensión de 135.000 metros cuadrados y un total de 3.418 habitaciones. En su interior alberga un importante patrimonio histórico-artístico.
Palacio Real de Aranjuez
Se trata de otra de las residencias oficiales de la Familia Real de España y se sitúa en el Real Sitio y Villa de Aranjuez, un municipio en el extremo sur de la Comunidad de Madrid junto al río Tajo.
Fue el rey Carlos I de España y V de Alemania el que decidió desarrollar Aranjuez como una villa regia con amplio coto de caza. Fue su sucesor, Felipe II quien ordenó construir el palacio encargándoselo al arquitecto Juan Bautista de Toledo. Además del propio palacio, destacan sus populares jardines, conocidos como los Jardines de Aranjuez, situados junto al palacio y a orillas del Tajo, con un gran número de árboles, estatuas, fuentes y animales.
Este entorno fue declarado en 2001 como Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Palacio Real de El Pardo
En el Real Sitio de El Pardo, un pueblo de Madrid y uno de los ocho barrios del distrito de Fuencarral-El Pardo, se encuentra este palacio que en la actualidad sirve para alojar a los jefes de Estado extranjeros de visita oficial en España. También se utiliza puntualmente para celebraciones familiares.
Para encontrar sus orígenes hay que remontarse hasta 1404, cuando el rey Enrique III de Castilla ordenó construir una Casa Real en el Monte de El Pardo debido a la gran riqueza cinegética de la zona. Fue más tarde cuando Carlos I quiso convertir el castillo en palacio.
Tras la guerra civil española, el dictador Francisco Franco lo acondicionó para vivir en él como jefe del Estado. En sus alrededores se fueron levantando diferentes casas y edificios que han conformado un núcleo urbano y es donde también se albergan diferentes sedes de ejércitos y de fuerzas de seguridad del Estado.
Palacio Real de la Granja de San Ildefonso
Este templo segoviano se encuentra en el Real Sitio de San Ildefonso, una localidad de la provincia de Segovia situada en la vertiente norte de la sierra de Guadarrama. La elección de este enclave por la monarquía española también se debe por la afición a la caza. Fue Felipe II quien ordenó construir en el lugar un gran palacio, que sirvió de residencia a sus sucesores hasta Carlos II. Destaca el paisaje y la riqueza cinegética del lugar. Los jardines son de estilo clásico francés.
Además, en este entorno destacan otros edificios, como la Real Fábrica de Cristal, que consta de una serie de pabellones y ha sido declarada Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León.
Palacio Real de Riofrío
Este palacio también se encuentra en San Ildefonso, Segovia, como La Granja. Se construyó entre 1751 y 1762 por orden de Isabel de Farnesio, de ahí su estilo italiano. En su alrededor se encuentra un gran bosque de 625 hectáreas, en el que habitan ciervos, gamos y otros animales salvajes. Fue utilizado principalmente por la afición a la caza de los monarcas.
Palacio Real de la Almudena
Este Palacio Real o Alcázar situado en Palma de Mallorca, al lado de la catedral y con vistas al mar Mediterráneo, es la residencia oficial de los reyes durante su estancia veraniega en la isla. No obstante, han optado por utilizar el de Marivent.
Su diseño está inspirado en el Palacio Real de Perpiñán. Cuenta con una impresionante colección de tapices flamencos de los siglos XVI y XVII, además de españoles de los siglos XVIII y XIX. Destacan también sus jardines.
Cuarto Alto de los Reales Alcázares de Sevilla
Por último, conviene mencionar este conjunto de edificios palaciegos construidos en diferentes fechas pero destinados a alojar a los miembros de la familia real o los jefes de Estado extranjeros.
Los Reales Alcázares combinan diferentes estilos, como el mudéjar, el gótico y el islámico. También han sufrido diferentes reformas, añadiéndole elementos renacentistas y barrocos. Para acceder a ellos hay que atravesar la Puerta del León y entre sus patios destacan el de las Banderas, el del Yeso y el de la Montería. El exterior está dominado por jardines dispuestos en terrazas y divididos en sectores, en los que hay árboles como naranjos, palmeras, y elementos como fuentes y pabellones.
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