Viaje por la primavera de las amapolas y la historia de Badajoz
En la provincia de Badajoz tiene lugar una de las primaveras más bonitas de España donde sus enormes campos adquieren el color de las amapolas.
19 mayo, 2022 03:20Noticias relacionadas
La primavera es una de las mejores épocas para viajar y conocer los distintos escenarios que se presentan ante la vista en su forma más colorida, más viva y más alegre. Las flores de las playas, los árboles retoñando y el verde de la hierba. En este sentido, conviene mencionar con detalle el caso de Badajoz, donde cada año cobran especial protagonismo los campos que se tiñen de rojo por la floración de las amapolas.
Concretamente destaca la región de La Serena, cuyos campos y jardines se tiñen de un hermoso e intenso rojo, pero no es la única en Badajoz. Además, esta comarca también se caracteriza por su historia, su deliciosa gastronomía y, en definitiva, su precioso entorno natural. El rojo intenso de las amapolas resalta entre los jardines y entre los olmos centenarios de Cabeza del Buey.
Es una tierra de grandes contrastes, entre las grandes penillanuras de granito, cuarcita o pizarra sobre las que nacen los pastos habitados por el ganado y las grandes llanuras pobladas por encinas. En la comarca hay diferentes lugares que merece la pena visitar para apreciar su bello potencial natural, entre los que destacan las flores de las amapolas. En el territorio de la provincia de Badajoz destacan en este sentido las siguientes zonas: los Llanos de Olivenza, la campiña de Azuaga, Tentudía, los llanos de la Albuera, los campos de Zafra y la cuenca del río Bodión.
Uno de los puntos de referencia para iniciar la ruta puede ser Villanueva de la Serena, una de las ciudades más desarrolladas a nivel industrial de la zona y que recientemente ha iniciado los trámites para su anexión a Don Benito. En esta ciudad destacan sus diferentes monumentos, entre las que resaltan la Capilla del Santo Sepulcro, los conventos y las casas señoriales, como la Casa de los Bolos o la Jabonera.
Una vez vista la ciudad, se puede salir a visitar diferentes y acogedores pueblos que se distribuyen por la provincia, y así también poder ver los campos que se extienden entremedias. Un lugar destacado es La Coronada, en cuyo camino nos toparemos con el conocido Dolmen de Magacela. Se trata de un sepulcro del que solamente se conserva la cámara circular formada por doce grandes piezas de granito. En la localidad de Magacela también destacan los restos del castillo, en lo alto de una colina.
Por último, otro pueblo que merece ser mencionado es Zalamea de la Serena, un tesoro de la comarca conocido por ser el escenario que Calderón de la Barca eligió para situar su obra El Alcalde de Zalamea. No obstante, también destaca por el dístylo romano, el único momento en España de carácter funerario que data del año 102 d. C. Este monumento cuenta con casi 25 metros de altura y ha sido declarado Monumento Nacional. En esta localidad también destaca la Iglesia de Nuestra Señora de los Milagros, además de la Plaza de la Constitución, los restos del Palacio de los Zúñiga o el castillo de Zalamea.
Badajoz capital
La que es la ciudad más grande de Extremadura a veces se ve eclipsada por los sitios más populares de la comunidad, como Mérida, Cáceres o Trujillo. Pero Badajoz capital también tiene importantes lugares de interés y atracciones locales que hacen de la ciudad un buen destino para aprender, además de degustar la gastronomía más típica de Extremadura.
En Badajoz se encuentra una de las alcazabas árabes amuralladas más importantes de Europa por sus dimensiones y por ser de las mejor conservadas de toda España. Uno de los símbolos de la ciudad es la Torre de la Atalaya, o Torre de Espantaperros, que sirvió como modelo para la construcción de la Torre del Oro de Sevilla. En el interior de esta fortaleza se encuentra el Palacio de los Condes de la Roca del siglo XVI, que hoy funciona como Museo Arqueológico Provincial de Badajoz.
En cuanto al culto religioso, el edificio más impresionante de la ciudad es la Catedral de San Juan Bautista. Se construyó entre los siglos XIII y XVI y en ella predominan los estilos gótico y románico. Especial mención merece la famosa torre árabe conocida como la Giraldilla de Badajoz, y la Puerta de Palmas, otro de los monumentos más representativos de la ciudad. Consiste en una puerta flanqueada por dos sólidos torreones cilíndricos coronados de almenas.