Una ciudad cosmopolita, cuyos edificios de granito brillan después de la lluvia: Aberdeen

Aberdeen es una de las ciudades más antiguas del Reino Unido y la tercera más grande de Escocia, después de Edimburgo y Glasgow. Destaca por ser una ciudad pintoresca, animada y caracterizada por su peculiar arquitectura de granito, que cubre los edificios, templos y casas del centro histórico. Pero además de por su espíritu medieval, destaca por su puerto comercial, que lo ha convertido en los últimos tiempos en una ciudad moderna y atrevida. Los edificios de entre los siglos XV y XIX, las galerías de arte y museos, los frondosos parques e incluso playas en los alrededores de la ciudad son los principales atractivos de esta ciudad escocesa:

Al norte de la ciudad se encuentra la Catedral de Saint Machar, que aunque funciona más bien como iglesias, sigue otorgándosele el título catedrático. Destaca su preciosa fachada, flanqueada con dos esbeltas torres de base cuadrada y gruesos chapiteles cónicos, un pequeño cementerio y el techo decorado con escudos y arcos góticos. Entre todas las iglesias que se pueden encontrar en Aberdeen destaca la Iglesia de San Nicolás: una de las más hermosas y antiguas de la ciudad. En ella se pueden apreciar ciertos elementos medievales, entre ellos algunas tumbas y obras de arte del interior, y en su construcción, la parte occidental fue construida con estilo italiano y la parte oriental con estilo neogótico debido a que datan de fechas distintas.

La Casa del Alcalde Skene, Provost Skene’s House, construida a mediados del siglo XVI, es hoy una de las pequeñas galerías de arte que se pueden visitar en Aberdeen. Su aspecto exterior con carácter robusto y macizo es uno de sus grandes atractivos, pero su interior también destaca por las preciosas habitaciones, el Gran Salón, el dormitorio del siglo XVIII, el comedor gregoriano y el conjunto de pinturas y Galería de Trajes que se exponen en él. El edificio del siglo XVIII de la Galería de Arte de Aberdeen es otra de esas edificaciones que sorprende en la ciudad y en su interior cuenta con una interesante colección de arte moderno, especialmente escocés.

El King’s College fue la primera universidad de la ciudad y aún forma parte del complejo universitario. Está perfectamente conservado y destaca de forma especial por su torre dedicada a la Trinidad y por su interior de estilo medieval. El lugar más antiguo de la ciudad se encuentra en Mercat Cross, la cruz de Old Aberdeen, decorada con todo tipo de imágenes relativas a la historia local y rodeada de edificios tan sorprendentes como Salvation Army Citadel.

Uno de los mejores sitios para pasear y reposar al aire libre es el centro de Aberdeen, donde está el Duthie Park. Se trata de un complejo pintoresco de naturaleza con estatuas, fuentes, estanques y macizos de flores. Una parte del parque se llama “El jardín de invierno”, espacio que se dedica a flores de diferentes formas y colores, y también destacan la colección de plantas tropicales y cactus, la rosaleda y el Jardín Japonés, además del pequeño lago con botes para alquilar.

Otro parque que debe ser visitado es el Johnston Garden, repleto de especies locales y con un estilo inglés muy cautivador con sus avenidas, puentes y lagos que crean un perfecto escenario para disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza. En el Parque Nacional Cairngorms se levanta uno de los castillos más importantes de la región, el castillo de Balmoral, que todavía hoy sirve como residencia escocesa para la familia real británica.

El puente O’Balgownie es otro de los emblemas de la ciudad y es que fue él quien permitió durante la Guerra de la Independencia de Escocia que muchos de los ejércitos cruzaran el río. Su aspecto actual ha llegado tras varias reformas pero, este puente de un solo arco que cruza el río Don está en pie desde el siglo XIV.

Aberdeen cuenta con una vida nocturna apasionante: cuando cae la noche, los residentes buscan relajarse y, para hacerlo, no hay mejor lugar que los pubs de la ciudad, como el O’Neill’s o el tradicional The Archibald Simpson. Además, cerca de la ciudad se celebran festivales como el Enjoy Music o las actuaciones más clásicas del Aberdeen Music Hall. También destaca por ser una de las capitales gastronómicas escocesas, platos tradicionales como el Scoth Beef o el Crunnuchan son merecedores de una degustación.

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