Descubre las ciudades mágicas y con encanto donde pasar las Navidades en Europa
- No hace falta salir de Europa para visitar ciudades que se transforman con la Navidad.
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En esta ocasión nos adentramos en un recorrido por algunas de las mejores ciudades para disfrutar de la Navidad y de los mercados navideños en Europa.
Alsacia, esta región situada en el noreste de Francia es un rincón cuya belleza parece estar especialmente diseñada para el mes de diciembre. Sus coloridas casas entramadas con sus tejados nevados se convierten en el periodo navideño en un escenario mágico, un verdadero cuento de Navidad. Aquí podemos encontrar un destino navideño que lo tiene todo: bonitos mercados de Adviento con decoración y artesanía, pueblos con encanto, paisajes de cuento y gastronomía rica y excelente.
La zona desde Colmar a Estrasburgo (Francia) es una verdadera fantasía para los amantes de esta maravillosa época del año. Colmar y todos los increíbles pueblos vecinos son pequeños paraísos que podrían ser escenario de cualquier película navideña. Sus casas que casi parecen de golosina, envueltas por luces de mil colores, con un embriagador aroma a vino caliente y el sonido de villancicos de fondo, esta ruta navideña por Alsacia y sus pueblos le añadimos la guinda de una ciudad tan hermosa como Estrasburgo, resulta el cóctel perfecto para volver a casa con el corazón lleno. Es imposible recrear una combinación más perfecta.
Viena en Navidad es una de las ciudades mejor decoradas de Europa. La capital austríaca se llena de mercados navideños en los que la ciudad acoge este tipo de mercados desde el año 1296, convirtiéndolos en unos de los más antiguos del mundo. Pueden degustarse unas tradicionales galletas Weihnachtskekse, castañas o ponche. El Palacio Belvedere está formado por dos palacios unidos mediante un enorme jardín francés, que en un día caluroso y luminoso debe ser una gozada pasear. En su interior alberga un museo. La Navidad de Viena, expresa toda la esencia de la Navidad, y transporta al visitante a un cuento de hadas gracias, en parte, a la iluminación y al cuidado que ponen los vieneses en la decoración de la ciudad. A finales del siglo pasado, en 1975, el mercado principal pasó a ocupar la Plaza del Ayuntamiento, convirtiéndose en el más popular de todos los que se montan por la ciudad de Viena.
La Navidad en Budapest es, sin duda, una época de ensueño para sus vecinos y visitantes. Empezaremos en Erzsébet tér, donde conoceremos los orígenes de la Corona de Adviento, qué significa San Nicolás para los húngaros y cómo celebran la Nochebuena. Durante nuestro recorrido tendremos el placer de degustar el tradicional pastel crujiente kürtőskalác. La Plaza del Deák y su maravilloso mercado navideño, donde se pueden degustar los platos más típicos del país en estas fechas, y el mercado de la Plaza Vörösmarty, el más impresionante de toda la ciudad, se alza majestuoso. La Plaza de Vigadó, donde conoceremos el significado de la Nochevieja para los húngaros. Caminaremos hasta la Plaza de József Nádor y el famoso Hungarikum, donde podremos encontrar los productos más característicos del país. La Plaza de San Esteban, donde se instala uno de los mejores mercados de toda Europa, y es hora de terminar nuestro recorrido en el Palacio de Gresham para descubrir la famosa tradición del szaloncukor.
Si el invierno baña a Estocolmo de su estampa característica, la Navidad la ilumina. Con sus decoraciones, sus mercadillos y sus atracciones típicas de la temporada, la capital sueca ofrece una gran cantidad de actividades desde finales de noviembre hasta los primeros días de enero, incluyendo festivales y celebraciones. Entre las mejores actividades que puedes hacer en Estocolmo en Navidad se encuentra visitar los mercados de Gamla Stan, descubrir las luces festivas que engalanan la ciudad, maravillarte con el árbol navideño más grande del mundo, recorrer las muestras temáticas de Junibacken, contemplar las vistas panorámicas, patinar sobre hielo en Kungsträdgården y degustar el julbord, el banquete sueco típico de víspera. Los mercadillos navideños de Gamla Stan, que transforman el casco antiguo de Estocolmo en una sucursal del Polo Norte. En él los visitantes podrán disfrutar también de especialidades suecas como el glögg, que es un vino caliente especiado muy popular en Alemania y en los países nórdicos, y el lussebullar, el famoso panecillo de azafrán. En Stortorget, la plaza central del barrio, los puestos de madera decorados con luces y adornos ofrecen una amplia variedad de productos artesanales y delicias navideñas. La atmósfera acogedora y los aromas tentadores hacen de estos mercadillos una parada esencial para aquellos que deseen sumergirse en la magia de la Navidad sueca.
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