Las curiosas tradiciones milenarias con las que se celebra el fin de año en el mundo
- Un repaso por las tradiciones de distintos países del mundo para dar la bienvenida al nuevo año.
- Más información: Los países de Latinoamérica que viven la Navidad de una manera cultural y religiosa
La última noche del año es la más especial y no solo porque despidamos una etapa, sino porque queremos entrar con buen pie en otra nueva. Pero no en todos los países se recibe el nuevo año de la misma manera y las tradiciones varían con cada cultura.
Un plato de lentejas, una tradición de Nochevieja en Italia. En la notte di san Silvestre, no puede faltar sobre la mesa un plato de lentejas. Es símbolo de riqueza. Cuantas más comes, más suerte tendrás en el año que entra.
Quema del año viejo, tradición de Nochevieja en Ecuador. Esta tradición encuentra su origen en una epidemia que sufrió Ecuador. Se quemaba la ropa de los fallecidos a causa de la enfermedad para que no contaminara y se purificaran los cuerpos. La tradición continuó, pero hoy en día es un motivo de celebración: amigos y familiares se reúnen junto a una hoguera para quemar figuras rellenas de papel de periódico. En la actualidad esta costumbre también se hace en muchos otros países de Latinoamérica.
En Escocia la Nochevieja se celebra incluso más que la Navidad. ¿Por qué?: Tras la reforma protestante en el siglo XVI, se prohibió celebrar la Navidad durante casi 4 siglos. En 1958 el 25 de diciembre finalmente se convirtió en un festivo nacional de Escocia. Alrededor de las celebraciones de Nochevieja, u Hogmanay en escocés, encontramos un montón de tradiciones peculiares. Entre ellas, el first footing (o primer paso, en español). Se refiere a la primera persona que atraviesa la puerta después de la medianoche del 31 de diciembre.
En Brasil, la celebración de Fin de Año no se limita a los colores vibrantes y la energía festiva de las festividades en la famosa playa de Copacabana. Más allá de los espectaculares fuegos artificiales que iluminan el cielo nocturno, existe una hermosa tradición que se lleva a cabo en honor a Yemanjá, la diosa del agua. Después del impresionante espectáculo de fuegos artificiales que marca el inicio del nuevo año, la tradición dicta que es hora de dirigir la atención hacia las aguas. Las personas lanzan ofrendas al mar como señal de agradecimiento y respeto hacia Yemanjá. Estas ofrendas pueden incluir pulseras, collares, flores y otros objetos significativos. El ritual implica también saltar siete olas, una práctica que simboliza la purificación del alma y la búsqueda de la protección de la diosa. Se cree que cada ola saltada representa un deseo que Yemanjá puede conceder. Este acto de saltar las olas se realiza con alegría y gratitud, con la esperanza de recibir bendiciones y protección divina para el año que comienza.
En Estados Unidos, la celebración de Año Nuevo es una festividad animada y diversa que involucra una serie de tradiciones y costumbres, aunque no hay una tradición de fin de año única que defina el país debido a su diversidad cultural. Uno de los momentos icónicos de la celebración de Año Nuevo en Estados Unidos es el descenso de la «bola de Times Square» en Nueva York. Cada año, millones de personas se reúnen en Times Square para presenciar este emocionante evento. La bola, cubierta de miles de luces LED, comienza a descender a la medianoche, marcando el comienzo del nuevo año. Este evento se transmite en vivo a nivel nacional y es visto por millones en todo el país.
Doce uvas españolas y un reloj. Una por cada mes del nuevo año. Las uvas de la suerte se toman al ritmo de las doce campanadas del reloj de la antigua Real Casa de Correos, actualmente la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid. El reloj fue instalado en la torre hace más de 150 años y, por aquel entonces, muchas personas se acercaban a la Puerta del Sol para poder escuchar las campanadas. El templete del torreón madrileño, se construyó para dar cabida a todo el mecanismo de ese reloj que, cada año, consigue que media España se atragante intentando averiguar cuándo debe comenzar a tomar las uvas.
Esas polémicas uvas nacieron con la costumbre de la burguesía, de finales del siglo XIX, de tomar uvas y vino espumoso durante la cena de Nochevieja. Una moda adoptada de la elegante Francia que brindaba con uvas y champán. Algunos madrileños decidieron imitar esa tradición burguesa tomando las uvas durante la Nochevieja al ritmo de las campanadas de la Puerta del Sol. La mayor popularidad de las doce uvas de la suerte llegó durante un excedente de esta fruta. Los hábiles productores alicantinos decidieron dar salida al producto, con un precio más bajo. Se desconoce cuánto tiempo pasó hasta que su hábil campaña de marketing se convirtió en un rotundo e histórico éxito, algo que, evidentemente, sucedió. Cada año, la Puerta del Sol acoge a miles de españoles y turistas decididos a abarrotar la plaza para recibir, con doce uvas y champán, la llegada del Año Nuevo.
Más información en infoviajes.contactos@gmail.com