El cierre de estudios en Microsoft, último golpe para Xbox
La compañía de Redmond atraviesa un momento peliagudo en el mundo de los videojuegos con el cierre de ocho estudios a su cargo.
10 marzo, 2016 19:35Noticias relacionadas
Microsoft se consagró durante la pasada generación como un auténtico referente en la industria del videojuego. El éxito de Xbox 360 catapultó a la compañía norteamericana al olimpo del sector, consiguiendo tomarle la delantera a su máximo competidor, Sony. En aquellos momentos parecía que lo que vendría a continuación para la empresa sería un camino de baldosas amarillas hacia el estrellato. Hoy en día, ese cómodo trayecto se aleja cada vez más: el lanzamiento de Xbox One no ha plantado cara a una intratable PlayStation 4 y las acciones que se han tomado no han sido suficientes para recuperar el terreno perdido.
Una de las prácticas innovadoras por parte de Microsoft durante esta nueva generación de consolas ha sido la de unificar el universo Xbox con el de Windows 10, reuniendo a dos comunidades de jugadores en una misma plataforma. La medida ha comenzado a tejer algunas grietas entre los usuarios por el modo en el que se está llevando a cabo, generando controversia en torno a lanzamientos como el de una de sus grandes bazas: Quantum Break.
Lo más escabroso del asunto es que los inconvenientes no dejan de crecer en Redmond y ahorase ha sumado un nuevo problema a sus filas. Fable Legends era uno de los títulos más llamativos del catálogo de Xbox One y PC para el futuro próximo; el propio Phil Spencer, jefe de Xbox, presentaba el videojuego como una auténtica promesa para reunir a jugadores de todo el mundo con juego cruzado en ambas plataformas. Por desgracia, es algo que nunca se podrá comprobar, ya que el título ha sido cancelado, llevándose consigo a su desarrollador, Lionhead, que ha cerrado sus puertas.
El cierre de un estudio no es un síntoma de debilidad para un auténtico gigante en el mundo de los videojuegos, como lo es Microsoft. Son muchos los juegos que se anuncian y nunca ven la luz en las consolas a las que están destinados en un inicio. Lo que resulta realmente llamativo es el efecto dominó que habría surgido tras el cierre de Lionhead, al que habrían seguido otras siete compañías a cargo de la vertiente americana. En concreto son Press Play Studios, Big Park, Function Studios, Good Science, LXP y SOTA y Project Spark, el juego de Team Dakota, que también se une a la lista, tal y como afirman desde Videogamer.
Desde las altas esferas de Microsoft y Xbox no se ha querido ofrecer ningún tipo de explicación acerca de la caída de Lionhead. El asunto se está tratando con hermetismo y pies de plomo, por lo que se desconoce el motivo de esta situación, comenzando a tornarse en incierta. Spencer mencionaba a través de su cuenta de Twitter que desde Xbox seguirán apostando por los videojuegos de estudios First Party, prometiendo crear nuevas franquicias en la consola insigne de la compañía. Ni una sola palabra que aclare esta presunta crisis interna, acuciando las voces que se alzan para generar un debate sin respuesta.
Una situación con proyección peligrosa
De confirmarse el cierre de las ocho compañías mencionadas, Microsoft podría enfrentarse a una situación sin precedentes en su trayectoria en el mundo de los videojuegos. Es cierto que la cancelación de un título no es un drama para las empresas de este calibre, aunque frenar un desarrollo nunca es una buena noticia por todo el trabajo e inversión que requiere, generando pérdidas de manera irremediable. En cualquier caso no se está hablando de estudios independientes con proyectos menores. Fable Legends se presentó en uno de los marcos más importantes de la industria y había conseguido captar la atención de gran parte de la comunidad.
El fin de Lionhead y su posible causa y efecto supondría una bomba a punto de estallar en el seno de Microsoft. Desde Xbox salieron a la palestra recientemente para calmar a los jugadores, asegurando que no todos los productos de su plataforma darán el salto a PC. Con todas estas piedras en el camino es inevitable pensar en lo que supondrían a gran escala. Comprobando el descenso de ventas que está experimentando Xbox One, situándose en un marco muy lejano a PlayStation 4, es posible que se empiece a pensar menos en las consolas de sobremesa en la cúpula de los de Redmond.
En estas situaciones es fácil lanzar las campanas al vuelo y no son pocas las voces que comienzan a augurar el final de Xbox en la industria. Es pronto para sacar conclusiones al respecto, teniendo en cuenta que aún no se han confirmado el cierre de todos los estudios mencionados. Sin duda es una situación delicada que tendrán que lidiar y explicar desde Microsoft si no quieren que el fuego se siga propagando tras esta triste noticia para los amantes de los videojuegos.