El mundo se prepara para grandes cambios. Es algo que está quedando claro con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. Algo que, por supuesto, también está afectando en gran medida al mundo de los videojuegos. Hace unos días, el presidente Trump destacaba su intención de imponer una tasa a las importaciones unida a la retirada del Acuerdo Trans-Pacífico de Cooperación Económica, que facilitaba la circulación de bienes llegados desde el continente asiático. Algo que significaría el encarecimiento del precio del hardware y el software en el mundo de las consolas; es decir, un aumento del precio de dichos productos que lleguen desde el extranjero.
No obstante, no es el único obstáculo que parece ponerle Donald Trump a los videojuegos, ya que su política anti inmigrantes está causando un enorme revuelo en la industria. Tanto es así que la propia The Entertainment Software Association (ESA), una de las asociaciones encargadas de organizar el E3, ha tenido que saltar a la palestra para ofrecer una contundente respuesta respecto a estas nuevas medidas. “Pedimos a la Casa Blanca que realice un ejercicio de cautela en términos de inmigración de cara a los trabajadores y programadores extranjeros”, asegura un portavoz, para después añadir que “prosperamos gracias a las contribuciones e innovaciones de trabajadores y narradores de historias procedentes de todo el mundo. Nuestras compañías depositan su éxito en el talento de ciudadanos estadounidenses, extranjeros e inmigrantes”.
Un asunto que incluso está trascendiendo hasta los eSports, donde algunos jugadores profesionales se están viendo afectados y podrían perderse grandes citas en torneo de los deportes electrónicos. Es el caso de de Arman “Phenom” Hanjani, jugador residente en noruega de Street Fighter V, pero de nacionalidad iraní, lo que podría hacer que se perdiera el próximo evento del Capcom Pro Tour en marzo. Un premisa que comparte con el también iraní Ramin “Mr. R” Delshad, que se perdería las próximas citas de torneos relacionadas con Super Smash Bros. Y, como ellos, hay otros muchos casos que están muy pendientes de lo que pueda suceder en los próximos días para determinar su futuro como jugadores profesionales de eSports.
Incluso las compañías ya comienzan a elevar la voz para posicionarse en contra de esta nueva política. Insomniac Games, creadores de Ratchet & Clank o el prometedor Spiderman de PlayStation 4, han sido uno de los primeros grupos en hablar al respecto. “¿Es americano discriminar basándonos en las creencias religiosas o en el origen nacional de cada persona? Absolutamente no”, comenta Ted Price, CEO de la compañía. “Este es un acto deplorable y discriminatorio que nosotros y muchos otros en todo el país creemos que es patentemente inconstitucional. Hemos sido, somos y seremos un país de inmigrantes”, concluye.
Sin duda, la industria del videojuego se está viendo agitada a nivel internacional e incluso podría hacerlo a nivel nacional. Las medidas de Trump podrían afectar también a la llegada del producto a territorio español, lo que encarecería el precio, teniendo en cuenta que estas cifras suelen trasladarse de manera directa hacia el mercado europeo. Además, el Gobierno podría tener en mente una nueva acción que investigará a agentes económicos que utilizan Internet como medio para publicitar bienes y servicios, algo que afecta en gran medida a los youtubers, que generan una parte muy importante de los contenidos de videojuegos en la red.
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