Dime cómo son tus labios y te diré qué tal es tu salud: su apariencia ayuda a detectar si algo no va bien

Si los ojos son el espejo del alma, la boca puede ser el reflejo de cómo se encuentra tu cuerpo. Los labios son una parte elemental de nuestro organismo y los usamos constantemente, si bien no siempre reparamos en la importancia de cuidarlos adecuadamente. 

[Labios cortados en invierno: cómo prevenir su aparición y soluciones cosméticas]

Los labios son uno de los tejidos más sensibles del cuerpo. Carecen de células protectoras, glándulas sudoríparas, grasa, melanina y queratina, lo que como consecuencia los hace muy vulnerables a los efectos del sol, de la humedad y de los climas fríos, que suelen dejar mayores estragos en su apariencia cuando llega el invierno. Es en estas fechas cuando más tienden a resecarse y a verse deshidratados, perdiendo elasticidad y agrietándose. 

Además de las características típicas que presentan en esta estación, la apariencia de nuestros labios a lo largo del año puede servir como señal de que algo no va bien en nuestro organismo. Los labios saludables suelen tener un color rosado o rojo ligero, están suaves y lucen bien hidratados. Pero, ¿qué ocurre si no es así?

¿Cómo evitar los labios secos?

Cuando los labios presentan un aspecto reseco, pueden estar alertándonos de que necesitamos más hidratación, pero también puede deberse a otros factores que implican algo más que beber esos 1,5 a 2 litros de agua recomendados por la OMS.

Los labios cortados, explica la pediatra Esther Martínez en una publicación divulgada por el blog de Salud Mapfre, pueden estar causados por los cambios repentinos de temperatura, la exposición prolongada a sistemas de calefacción y de aire acondicionado, el tabaco, carencias vitamínicas, un uso inadecuado de los productos cosméticos o fármacos.

En la publicación, la especialista también recalca que hábitos muy comunes entre la población, como respirar constantemente por la boca, pueden contribuir a resecar los labios. Esto lo provocamos igualmente cuando tratamos de humedecernos la boca con saliva: en vez de hidratarla, propiciamos el efecto contrario, y, por los propios componentes que hay en la saliva, podemos acabar irritando incluso más los labios.

Durante el invierno, es normal que aparezcan grietas en las comisuras de los labios. El aire frío puede absorber la humedad de la piel y provocar que se agriete. También puede deberse a un déficit de ciertas vitaminas, como la A, la B, la C y la E.

Igualmente, según explica la Enciclopedia Médica de la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU, el estrés también puede potenciar la aparición de llagas y pequeños granos dentro de la boca. En este sentido, sí, es posible que tu boca esté tratando de pedirte que 'eches el freno' y priorices tu bienestar en este momento de tu vida.

Otras señales de alarma

Puede que en algún momento de tu vida hayas escuchado a alguien quejarse de haber despertado con una molesta ampolla alrededor de los labios, o que tú mismo la hayas tenido. El herpes labial es una infección muy frecuente que ataca cuando el sistema inmunológico está débil, posiblemente debido a una dieta inadecuada, poca exposición a la luz solar o por la falta de sueño. 

Lo identificamos con facilidad porque hace que salgan pequeñas ampollas llenas de líquido sobre los labios o alrededor de ellos. Estas suelen agruparse formando manchas, y, cuando se rompen, generan una costra que puede llegar a durar varios días. Aunque no hay cura para este tipo de infecciones, los medicamentos y cremas antivirales (bajo receta) pueden ayudar a que las llagas sanen antes. Lo normal es que este se cure entre 2 o 3 semanas sin dejar cicatriz

Los cambios de color en los labios son atribuidos a una larga lista de afecciones. Por ejemplo, algunos estudios, como el publicado en 2013 en la revista Addict Health, sugieren que el consumo continuo de tabaco podría influir en la pigmentación oscura de la mucosa labial. Por otro lado, los labios blanquecinos tienden a asociarse a la deshidratación y la disminución de la cantidad de glóbulos rojos en sangre por anemia. 

La tonalidad azulada, conocida desde el punto de vista clínico como cianosis, puede producirse por la exposición al frío. En los casos más extremos, se ve en personas con defectos cardíacos congénitos que hacen que la sangre circule de forma anormal, provocando esa apariencia azulada en los labios, y también en aquellos cuya sangre tiene un bajo contenido de oxígeno. Por eso, lo mejor siempre es acudir a un especialista para que este pueda proporcionar un diagnóstico adecuado. 

En el caso de las úlceras bucales, que pueden aparecer en cualquier parte dentro de la boca, la parte interna de las mejillas, las encías, los labios y la lengua, estas incómodas lesiones surgen a partir de la irritación. Son muy frecuentes en personas que utilizan ortodoncia —y en ocasiones indican que esta no está bien colocada, por lo que la recomendación es acudir a la consulta del odontólogo—. 

Con menos frecuencia, destacan los estudios, las úlceras pueden asociarse a trastornos autoinmunitarios (como el lupus eritematoso sistémico), hemorrágicos y determinados tipos de cáncer. En muchas ocasiones, también surgen como reacción a algunos medicamentos.

Teniendo todas estas señales de alerta en consideración, no cabe duda de que el cuerpo es sabio y nos alerta de cuándo debemos prestar más atención a nuestra salud y bienestar. En cualquier caso, lo recomendable es acudir siempre a un profesional especializado para poder recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado a las necesidades individuales de cada persona.