Ni agua oxigenada ni bicarbonato: este es el ingrediente más efectivo para blanquear las almohadas
- No necesitarás frotar y podrás dejarlas como nuevas con este sencillo truco de limpieza que arrasa en España.
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Las almohadas con manchas amarillas o las fundas de almohadas amarillentas, son una de las problemáticas más habituales y antiestéticas en la mayoría de hogares a lo largo de los usos y el tiempo. Y es que, encontrar este tipo de manchas amarillentas resulta antihigiénico e incómodo para dormir.
Muchas personas optan directamente por tirar sus almohadas o fundas de almohadas cuando ese tono amarillento aparece en la tela, sin embargo existe un truco muy sencillo y efectivo con el que podrás seguir usándolas sin gastar más dinero en otras nuevas y con el que volverás a verlas como nuevas.
El proceso para eliminar estas manchas amarillas en la almohada lo explicaba hace pocos meses la instagramer y experta en limpieza @la_ordenatriz. Un truco que podrás aplicar también a cualquier mancha amarilla que haya podido aparecer en cualquier otra prenda que hayas tenido guardada durante mucho tiempo.
"El proceso es largo, pero muy cómodo, porque es sin frotar. Además puedes hacerlo con varias almohadas a la vez y así ahorramos tiempo y agua", comienza explicando la Ordenatriz. Para empezar, simplemente tendrás que sumergir las almohadas en agua caliente con jabón de lavadora durante cuatro horas para quitar la grasa: "Una vez hecho esto, vaciamos la bañera y volvemos a llenar con agua muy caliente y cubrimos la zona amarillenta otras cuatro horas con percarbonato de sodio", una vez hecho esto, verás como poco a poco las manchas amarillas desaparecen.
Para terminar el proceso de limpieza, tendrás que finalizar en la lavadora con media dosis de jabón habitual: "El lavado que sea al menos de dos horas y media para que esté bien aclarado y así evitamos manchas futuras", explica. Sin embargo, es importante que este truco no lo hagas con almohadas de viscoelástica ya que "estas hay que limpiarlas sin mojar", apunta también la instagramer. Y si en tu caso no cuentas con una bañera, también puedes realizar el mismo procedimiento en la lavadora pero pausándola para que se cumplan los tiempos.
Otros trucos caseros para blanquear las almohadas
Más allá de este truco de la Ordenatriz, existen otra amplia lista de trucos caseros con los que podrás volver a blanquear tus almohadas. Uno de ellos, es un truco casero muy efectivo utilizando vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Estos dos ingredientes, además de ser económicos, son excelentes blanqueadores naturales. Mezcla una taza de vinagre blanco con media taza de bicarbonato y disuélvelos en agua caliente. Sumerge las almohadas durante al menos dos horas y después, lávalas en la lavadora en un ciclo largo. Este método no solo eliminará las manchas, sino que también desinfectará las almohadas de forma natural.
Si no tienes percarbonato o vinagre a mano, otra opción sencilla es recurrir al agua oxigenada. Este producto es ideal para blanquear tejidos sin dañarlos. Basta con diluir una parte de agua oxigenada en tres partes de agua tibia, rociar la mezcla directamente sobre las manchas amarillas y dejar actuar durante 30 minutos antes de meter las almohadas en la lavadora. Este truco es especialmente útil para manchas recientes.
Finalmente, si prefieres métodos más tradicionales, el uso del sol puede ser tu mejor aliado. Después de lavar las almohadas, colócalas al aire libre bajo la luz directa del sol. La acción del sol ayuda a blanquear de manera natural y además, seca rápidamente las almohadas, lo que previene posibles malos olores o acumulación de humedad.
Con estos métodos caseros, devolver la blancura a tus almohadas será más fácil y económico de lo que imaginas. Además, evitarás la acumulación de productos químicos agresivos y prolongarás la vida útil de tus almohadas, manteniéndolas siempre impecables y listas para un descanso cómodo.