Adiós a la suciedad en tu lavadora: los 2 botones desconocidos que activan el modo autolimpieza
Con solo presionar dos botones, puedes activar el modo autolimpieza y eliminar la suciedad y los olores desagradables sin esfuerzo
18 julio, 2024 18:03Muchas lavadoras modernas cuentan con una función de autolimpieza, que está especialmente diseñada para mantener sus componentes internos en las mejores condiciones, lo que ayuda a prolongar su vida útil y a asegurar un funcionamiento eficiente.
Esta función es una adición muy útil para los hogares modernos, ya que facilita el mantenimiento de la lavadora, evitando la acumulación de residuos y asegurando que cada ciclo de lavado se realice en las mejores condiciones posibles. Sin embargo, a pesar de su importancia, muchos usuarios desconocen cómo hacer uso de esta función y los beneficios que conlleva.
El programa de autolimpieza es esencial para prevenir la acumulación de moho, suciedad y olores desagradables en el interior del tambor. Se recomienda usar este programa con regularidad, ya que un tambor limpio no solo mejora la eficiencia de la lavadora sino que también garantiza que la ropa salga más limpia y con un mejor olor. Además, utilizar esta función regularmente puede evitar problemas técnicos a largo plazo, reduciendo la necesidad de reparaciones costosas.
Activar el programa de autolimpieza es más sencillo de lo que podría parecer. Generalmente, basta con localizar y usar dos botones en el panel de control de la máquina. Estos botones, que suelen ser "Lavado intensivo" y "Lavado sin arrugas", deben presionarse de forma simultánea. Tras unos segundos, el modo especial de "limpieza de tambor" aparecerá en la pantalla, indicando que el proceso de autolimpieza está listo para comenzar. Este método intuitivo asegura que incluso los usuarios menos experimentados puedan mantener su lavadora en óptimas condiciones sin complicaciones.
Es importante destacar que no se necesita añadir detergente para iniciar este programa. La lavadora está diseñada para llevar a cabo el proceso de limpieza por sí sola, utilizando ciclos de agua a alta temperatura y movimientos específicos del tambor para eliminar el polvo, los agentes de limpieza y cualquier otro residuo acumulado. Esto no solo simplifica el proceso para el usuario, sino que también asegura que no queden restos de detergente que puedan afectar los futuros ciclos de lavado.
Otras recomendaciones
Además de la autolimpieza, para asegurar un funcionamiento adecuado de la lavadora y alargar su vida útil, se aconseja seguir una serie de prácticas de mantenimiento sencillas, entre las que se encuentra la de secar con cuidado el tambor y la manguera tras cada lavado, lo que ayudará a evitar la acumulación de humedad y malos olores.
Por otro lado, es fundamental limpiar con regularidad la manguera de drenaje y el filtro, puesto que las obstrucciones de estos componentes pueden provocar fallos en el electrodoméstico. Otro consejo importante es el de dosificar correctamente el detergente y evitar sobrecargar la lavadora, evitando la acumulación de productos químicos que puedan llegar a afectar de forma negativa su rendimiento.
Invertir en el mantenimiento preventivo de la lavadora garantiza un funcionamiento óptimo de la misma a lo largo del tiempo, pero también contribuye a reducir las posibles averías.
Trucos para el mantenimiento de la lavadora
La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes del hogar, un aparato que debe mantenerse de la manera apropiada para evitar futuras averías. Existen una serie de sencillos trucos que se pueden aplicar para un mejor mantenimiento de la misma, entre los que hay que destacar los siguientes:
- Usa menos suavizante: debes recordar que las lavadoras de alta eficiencia utilizan una menor cantidad de agua, además de menos cantidad de producto. Es habitual que se utilice más suavizante con el objetivo de que la ropa salga con un buen olor, pero si se echa demasiado suavizante, crea una película en las prendas que impide su roce con las demás para un buen lavado. El exceso de suavizante también afectará a la secadora, haciendo que en su interior queden restos de producto que afectarán a su rendimiento futuro.
- Retira la carga inmediatamente: una vez que el programa de lavado haya terminado, es necesario retirar la carga de forma inmediata y no dejar la ropa dentro del electrodoméstico. Hacerlo hará que se creen malos olores y humedad tanto en las prendas como en la propia lavadora, lo que puede afectar a su funcionamiento.
- Dejar la puerta entreabierta: cuando no se esté usando, hay que dejar entreabierta la puerta de la lavadora, de forma que se conseguirá que entre el aire y se evite que pueda proliferar el moho en la goma de la puerta.
- Limpia la goma de la puerta: para poder mantener la lavadora en el mejor estado posible, conviene limpiar la goma de la puerta con una solución de agua y vinagre caliente de forma regular. La mejor forma de hacerlo es usando un paño y frotarlo en la goma, un proceso tras el cual conviene revisar si hay restos de suciedad u elementos en la goma, como botones, monedas…
- Limpieza mensual: se recomienda realizar una limpieza mensual del tambor y de los conductos internos, para lo que se puede verter un poco de vinagre blanco (mejor un vinagre de limpieza que no dejará olores) en lugar de detergente en el dispensador, para luego añadir una taza de bicarbonato de sodio de forma directa en el tambor. Tienes que poner la lavadora a la temperatura más alta y en el ciclo de lavado más largo, lo que contribuye a eliminar el exceso de cal, suavizante y los malos olores.
- Limpieza del filtro de la bomba de drenaje: se recomienda limpiar el filtro de la bomba de drenaje cada pocas semanas o cada vez que se observe problemas con el drenaje del agua, vibraciones excesivas o que la ropa se encuentre mojada después del centrifugado final. También se puede notar en la ropa mojada tras el centrifugado final, que se produzcan pausas inusuales durante el ciclo de lavado o que los ciclos de lavado sean más largos de lo habitual.
Todo ello puede venir por una obstrucción del filtro provocada por cabellos, hilos, trozos de tela… Por ello, tras sacar el filtro, hay que comprobar que no hay ningún elemento que provoque una obstrucción, y si lo hay, hay que proceder a eliminarlo con la mayor rapidez que sea posible.