Madrid o Barcelona como un turista: el método MVD para disfrutar sin vacaciones de tu ciudad

Las vacaciones son el momento soñado de cualquier trabajador, ya que permiten desconectar del estrés laboral, compartir tiempo de calidad con los seres queridos y, muy probablemente, disfrutar de un destino idílico. No obstante, este descanso se puede truncar en cualquier momento.

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Por política de la empresa, por la baja disponibilidad de fechas o porque hayamos preferido coger vacaciones en temporada baja —son más económicas y menos multitudinarias— nos podemos encontrar con que en agosto somos de los pocos que se queda en la oficina.

Por ello, es importante saber adoptar una disposición correcta y buscar el lado positivo de la situación. En esto consiste el método MVD.

MVD: Cómo tener minivacaciones discontinuas 

Como dice la expresión "todo es cuestión de actitud", y en este caso, hacer frente a no tener vacaciones de verano también. En lugar de fantasear con lo bien que estaríamos en la playa —o en cualquier lugar lejos de nuestro trabajo—, podemos aprovechar los fines de semana o el tiempo libre del que dispongamos para disfrutar de lo que tenemos a nuestro alcance.

El método MVD consiste en explorar tu ciudad con ojos de turista, ya que, si te paras a pensarlo, no la conoces tan detalladamente como crees.

Esta temporada puedes aprovechar que tu trabajo te ancla a quedarte para descubrir esos rincones a los que no has dado mucha importancia en todo el tiempo que llevas viviendo ahí. Seguro que encuentras nuevos planes y lugares que pasarán a formar parte de tus imprescindibles para gozar de un buen rato solo o con amigos.

Ahora bien, adoptar una actitud de turista en tu ciudad puede ser muy complicado. Por eso, estos sencillos pasos te ayudarán a cambiar de mentalidad:

1. Buscar actividades culturales y sociales que ofrezca tu ciudad. Además de los sitios de interés general como museos o parques, también puedes consultar la agenda de tu ayuntamiento y ver qué planes temporales hay disponibles. Es probable que alguno llame tu atención.

2. Cada día una actividad. Si por algo se pasan rápido las vacaciones es porque siempre estamos en movimiento y probando experiencias nuevas. Por eso, cuando te quedas trabajando, es recomendable que también hagas algo novedoso todos los días. Así, el tiempo se te pasará volando e incorporarás la proactividad en tu rutina diaria.

3. Muchos planes, muchas ventajas. No hace falta que te vayas al otro rincón del mundo para disfrutar de un buen tiempo de descanso. Tomarte un cocktail, tumbarte al sol o ir de concierto también lo puedes hacer desde la comodidad de tu ciudad.

Si consideras que tu municipio lo tienes más que visto, también existe la opción de visitar los pueblos y/o ciudades de los alrededores durante el fin de semana. Con esto, podrás ir y volver en el mismo día o quedarte a pasar la noche, dependiendo de lo que más te apetezca.

Por último, otra actividad que también puedes incorporar a tus MVD es conocer los pantanos o piscinas naturales de tu zona. Es una buena alternativa para pasar la mañana y te mantendrá fresco en estos días de calor. ¿A qué esperas para convertirte en un turista a tiempo parcial?