"Europa ha querido liderar la lucha contra el cambio climático y ahora ve una oportunidad como consecuencia de esta pandemia para que los fondos europeos de NextGeneration se destinen a la transición energética", ha dicho Philippe Boisseau, CEO de Cepsa, durante su intervención en el simposio 'Wake up, Spain!', organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I (Disruptores e Innovadores).
Sin embargo, ha añadido que las empresas europeas pueden perder competitividad si no se busca una solución al alto coste que supone el comercio de derechos de emisiones que existe en la UE mientras que terceros países no lo tienen. "Es una competencia desleal de otros países que pueden producir sin tener en cuenta sus emisiones y que venden sus productos en el continente europeo".
Por eso, Boisseau ha recordado que la Unión Europea prepara una normativa para el Mecanismo de Ajuste en Fronteras al Carbono (CBAM), más conocido como el impuesto al CO2 sobre la importación de productos de países no pertenecientes a la UE. Se espera que pueda aprobarse en el próximo mes de junio. "No se trata de una medida proteccionista sino un sistema para que la industria europea no pierda competitividad".
De petroleras a energéticas
"Tenemos actores muy relevantes en Europa y prácticamente todos están presentes en España", ha dicho el responsable de la energética. "Eso significa que España tiene suficiente tejido industrial y liderazgo para llevar a cabo la transición energética con éxito". Además, "está alineada con la estrategia de Europa".
En este camino están "las petroleras, ahora llamadas energéticas o multienergéticas", pero "necesitamos de los Fondos europeos para acelerar esa descarbonización en la que estamos inmersas".
Y es que "las instituciones europeas tienen un papel fundamental, son catalizadoras para que todas las empresas puedan transaccionar, especialmente las de nuestro sector", añade Boisseau.
Transición de la industria
La transición energética supone un reto mayor para las empresas petroleras, y también para las gasistas, como ha recordado el responsable de Cepsa. Y eso pasa por considerar la transición energética como estratégica.
Pero para poderla llevar a cabo de una manera justa, es necesario poner a las personas en el centro de la recuperación económica para que "sea inclusiva con todos". Es "realmente importante" para las empresas del sector energético, ya que en el contexto actual es necesario entender "más que nunca que tenemos que hacer esa transición con nuestra gente"
Y es que "no hay vuelta atrás en la transición energética, y queremos dar un futuro a la empresa y a nuestros empleados".
Boisseau fue un visionario hace 10 años cuando lideró en 2011 la compra de Sunpower durante su anterior puesto en la petrolera francesa Total. Entonces, dirigió la adquisición por 1.400 millones de dólares de esa productora de energía solar estadounidense, que generó inicialmente enormes pérdidas hasta empezar a recuperarse.
"Ya vi la necesidad del cambio a energías más limpias en esta época y también sabía que los ganadores de esta carrera serían los primeros que empezaran a apostar por esta línea".
Cepsa, en 2020 creó una joint venture con Masdar Clean Energy para desarrollar proyectos de energías renovables en España y Portugal.