El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que vehiculará los fondos Next Generation europeos que recibirá España a partir de junio, se ha convertido en la mayor esperanza para la recuperación económica del país tras la crisis del coronavirus. Se trata de una apuesta que "entusiasma" a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), aunque para la Comisión Europea se trata de una iniciativa cuyo éxito requiere importantes y urgentes reformas, sobre todo del mercado laboral.
Para Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, el Plan de Recuperación diseñado por el Gobierno de Pedro Sánchez "es una oportunidad única. Podría ser algo comparable a la enorme transformación que vivió España cuando ingresó en la Unión Europea a mediados de los 80".
En este sentido, Gurría, durante su intervención en la cuarta y última jornada del coloquio 'Wake up Spain!', organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I, ha reconocido y valorado la estrategia española, incluida su apuesta por una gobernanza "multinivel" al contar con comunidades autónomas y ayuntamientos. Eso sí: ha avisado de que "será importante encontrar un equilibrio adecuado entre la absorción rápida de los fondos y la transparencia y la rendición de cuentas".
En cambio, el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha puesto cautelas. Considera que, para que la estrategia llegue a buen puerto, será necesario abordar importantes reformas en España. "Hay mucho dinero en juego. Con las grandes cantidades que deben absorberse, las reformas son cruciales para facilitar la inversión", ha sostenido, durante su participación en 'Wake Up, Spain!'. "Es esencial que las medidas incluidas en el plan nacional de España no sólo se traduzcan en gasto, sino que sean decisivas para sentar las bases de su economía futura: más verde, más digital y más competitiva", ha avisado
Dichas reformas estructurales tienen que ser, en particular, en el mercado de trabajo. "En cuanto al paro, especialmente entre los jóvenes, una prioridad máxima debería ser emprender una reforma integral y ambiciosa del mercado laboral. Es urgente crear puestos de trabajo, mejorar la formación y combatir la segmentación laboral", ha sostenido el vicepresidente económico. España debe esforzarse por aumentar el nivel de empleo y "promover una transición hacia contratos indefinidos flexibles".
Cabe recordar que España es el país europeo con mayor tasa de paro y en el que más elevado es el desempleo juvenil, con casi un 40% de la población activa con menos de 25 años parada.
Hay planes para abordar esta situación. La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha expuesto parte de sus propuestas para la modernización del mercado laboral en la cuarta jornada de 'Wake Up, Spain!'.
Concretamente, van en dirección de limitar la subcontratación y la temporalidad. "Hay que hacer real el compromiso con el empleo estable", ha indicado Díaz. Y ello es inviable ante la situación actual. "Hay un abuso de la contratación temporal", una temporalidad que "es desmedida e injustificada" y por la que España ya ha sido condenada por la justicia europea.
Por ello, ha insistido en que hay que "evitar que la subcontratación sea una fórmula de abaratamiento de los costes laborales". Ha recalcado que el empleo debe servir para asegurar condiciones dignas, dado que "la precariedad no es rentable ni tiene futuro".
En este sentido, ha precisado que "el Plan de Recuperación está diseñado para revertir una precariedad, normalizada en nuestro mercado laboral, y azuzada, en el pasado, por nefastas políticas de austeridad".
"Es momento de dejar de ser reprendidos por nuestra adhesión a un modelo, el de la precariedad, que ni es rentable ni tiene futuro". Ha apuntado que las Políticas Activas de Empleo serán la palancas para el "cambio, cercanas y colaborativas, que desciendan al plano donde se generan los proyectos empresariales, que refuercen la empleabilidad, que crean en la formación en ciclo vital y que trabajen por la igualdad".
La vicepresidenta ha insistido además en "el derecho al propio tiempo" del trabajador, que "remite también al mundo tecnificado y robotizado al que vamos". Ha llamado a "transitar sin miedo" a este cambio. "Es una gran oportunidad para nuestro país". Pero siempre y cuando se dote de plazos a los trabajadores para una "formación permanente, que requiere tiempo de educación insertado en la propia dinámica empresarial".
Díaz también ha abordado la apuesta por la igualdad del Gobierno de coalición, recalcando que es una política "transversal". "La igualdad debe ser invisible sin pasar desapercibida. Debe formar parte del estilo con que se dirige una empresa, tanto por parte de mujeres como de hombres. Y debe ser reflejo de nuestra sociedad, de lo que valora y de lo que exige".
Ha destacado que "todas las normas laborales de los últimos meses que ha aprobado este Gobierno han sido claramente transversales. Todas han tenido en cuenta la dimensión de género y han sido diseñadas pensando tanto en hombres como en mujeres".
"Y es esta perspectiva de la transversalidad de género la que debe constituirse en seña de identidad de las empresas españolas", ha indicado. Así, los planes de igualdad que tendrán que tener cientos de miles de empresas españolas "las situará entre las más comprometidas con la igualdad de Europa".
En este nuevo contexto, "las empresas deben estar preparadas para un nuevo pedido; pero las plantillas deben estar preparadas para el trabajo a distancia, la desconexión y las facilidades para el cuidado", ha declarado la vicepresidenta este jueves.
Con todo, la responsable del Trabajo en España ha destacado "la gran importancia que en la configuración del nuevo modelo tiene el diálogo social. El empleo de calidad es una actitud, un convencimiento que requiere que siempre estén abiertos los cauces de comunicación entre los Poderes Públicos y los interlocutores sociales. El diálogo social ha sido imprescindible durante la crisis sanitaria para poder preservar la economía, y ahora, con más razón si cabe, debe seguir siendo un elemento fundamental en el momento de la recuperación".
Uno de estos agentes sociales es Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras, quien también ha participado en el simposio organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I. "Necesitamos un tejido productivo más amplio y que genere más y mejor empleo. No se genera suficiente actividad económica para el volumen de población activa que tiene este país", ha indicado.
Se trata de un déficit que los fondos europeos deben ayudar a paliar. Una baza sin precedentes que el Gobierno sabe que no puede desperdiciar. Manuel de la Rocha, secretario general de Asuntos Económicos del Gabinete de la Presidencia del Gobierno y uno de los 'arquitectos' del Plan de Recuperación, así lo ha asegurado: "Los fondos son una oportunidad única e ilusionante que este país no va a dejar escapar".
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