Pasamos muchas horas juntos bajo tierra, encerrados en el anfiteatro de la Casa de América. Está comenzando a producirse en el Wake Up lo que en rugby se conoce como el "tercer tiempo". Este miércoles estuvimos a punto de jugar al Cluedo. "Si no te pregunto esto –le dijo el presentador a Luis Gallego, el CEO de IAG–, alguien en la redacción me matará". ¿Quién es el asesino? Estaban en primera fila Pedro J. (presidente de la compañía), Cruz Sánchez de Lara (vicepresidenta) y Mamen Vázquez (directora general). Detrás, varios redactores de Economía.
Pero, al final, el Cluedo se tornó Moulin Rouge. A una maravillosa periodista de este diario le tocaba moderar una mesa y, en ese instante, se le rompió el pantalón. Me dice ella que debo contarlo, por aquello de mostrar desnudo al poder, que es uno de los objetivos de estas crónicas.
Estábamos un poco destemplados en la barra al punto de la mañana. La resaca del hidrógeno verde es muy delicada. Apareció Isabel Díaz Ayuso, que para todo receta una caña o una bajada de impuestos. "Es el eslogan de siempre", dijo ella misma. Cansados de tanto lío –un diputado de Vox había llamado Goebbels al ministro Bolaños en el Congreso–, pedimos una tila en la barra para desayunar.
"Yo no soy propicia ni propensa a pactar todo con cualquiera. No tengo nada que ver con PSOE y Podemos. No veo la vida de la misma manera", sentenció Ayuso. Pedimos chupitos de Anís del Mono. Nos atragantamos. Y también se atragantó Feijóo, no sabemos si con tila o con anís, porque acababa de poner un tuit diciendo que Galicia "es una de las mayores democracias del mundo".
"Lo único que es cierto es que nada es cierto", intentó ayudar Wayne Griffiths, el CEO de SEAT. "En los primeros 53 años de mi vida no pasó casi nada". Todo era diésel y gasolina. El Wake Up intenta meter energía y ganas de pacto en el Congreso, pero todo sigue lleno de gasolina, señor Griffiths.
Se apareció Ximo Puig con ganas de "hortalizas". Había estado vendiendo naranjas en Berlín. En el Wake Up contó que, en Elche, se está fabricando "el primer cohete aeroespacial". A la dirección de El Español se le vio entusiasmada. ¿Por qué no lo lanzamos desde aquí en la edición del año que viene? Un chupinazo sanferminero a lo grande.
Menos mal que se formó un tumulto en la escalera cuando llegó Nadia Calviño. Porque nosotros, al escuchar a Colman Deegan, el CEO de Vodafone, hablar de "open ran", echamos a correr por el anfiteatro. Al verla, nos pusimos firme y saludamos. Aquí, en este tipo de saraos, hay auténticos genios del saludo. Desenfundan la tarjeta más rápido que los Centauros del Desierto.
Calviño fue como nuestra abuela, sólo le faltó darnos de almorzar. Porque todo estaba bien. Que si "las previsiones apuntan a España como uno de los países con un crecimiento más fuerte", que si "el mercado de trabajo se comporta de manera excelente", que si el "empleo es estable y de más calidad". La escuchaban, en primera fila, algunos de los empresarios más importantes del país. Menos mal que luego inició la "senda descendente".
María Dolores Dancausa, la CEO de Bankinter, lo resumió en una frase: "Las medidas son insuficientes". Hubo un buen rato para hablar del sector bancario, también con Francisco Botas, CEO de Abanca. Perseguimos, eso sí, a Patricia Benito, la directora general de Openbank. Da la casualidad de que muchos de los de la barra tenemos ahí metidos nuestros ahorrillos.
Patricia nos dio tranquilidad. Tan amable y didáctica que a punto estuvimos de decirle que se quedara nuestro dinero. Nos dio consejos para invertir, nos habló de los nuevos proyectos y decidimos, finalmente, no meter la pasta bajo el colchón.
¡Cuánto tenemos que agradecerle al ministro Planas! Muy serio, y muy divertido, dijo: "Vengo a clausurar la jornada de la mañana a la hora que, en Bruselas, empiezan las de la tarde". ¡Menos mal que no le tocó la última de la noche, ministro! Alabado sea.
Cerró la tarde Almeida, que hizo bien en contar que, en su curro, cada día te levantas con una sorpresa. "Estar en el Gobierno es tan importante como estar en la oposición". ¡Eso sólo puede pensarlo uno del Atleti! Luego se destapó: "Hicimos en Manchester el partido que había que hacer". Pusieron el autobús y perdieron 1-0.
El alcalde se mostró convencido de que los Juegos Olímpicos acabarán celebrándose en Madrid. ¡Pero si ya se han celebrado, José Luis! ¿Qué es el Wake Up sino una gran olimpiada? Trenes, bancos, aviones, políticos, barcos, telefonía, gobiernos... En la barra seguiremos empuñando la jabalina.
¡Ya es jueves!