España y Europa pueden ser líderes a la hora de producir hidrógeno verde, pero no hay que dormirse, ha alertado el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri. "Si no queremos que Europa y España pierdan ventaja de ser los primeros en favor de otros actores como Estados Unidos o China, tenemos que apoyar con fondos públicos, comunitarios", ha señalado.

Aizpiri ha repasado en la segunda jornada de Wake Up, Spain!, el foro organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I en colaboración con EY, Oesía, Microsoft y EMT de Madrid, las últimas novedades en este campo, como el Banco Europeo de Hidrógeno anunciado recientemente por la Comisión Europea.

"Creo que aportar recursos del fondo de innovación de la UE para afrontar ese gap de competitividad", ha apuntado, remarcando que España debe aprovechar el efecto tracto de las subastas de hidrógeno para estar primeros en ese futuro banco.

La iniciativa europea arrancará en otoño con una subasta inicial de 800 millones que servirá para financiar una prima verde durante una década. "Es decir, los proyectos que sean capaces de poner hidrógeno en el mercado más barato tendrá apoyo a diez años", ha destacado Aizpiri.

Pero no solo. El banco será también un "espaldarazo" a la planificación de las infraestructuras relacionadas con el hidrógeno que se realizan en España, al contemplar una inversión de entre 28.000 y 30.000 millones para la red troncal de hidrógeno en Europa. 

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H2Med

Todo ello mientras se siguen dando pasos en el desarrollo del H2Med, un "hito" que se espera llegue a transportar el 10% hidrógeno total que consuma Europa. Un "enorme proyecto inversor para España" que implicará una red troncal de casi 4.000 kilómetros que costará unos 4.900 millones. Mientras, las conexiones internacionales con Portugal y Francia podrán elevarse hasta los 2.500 millones.

Actualmente se avanza en los trabajos técnicos y se prepara el lanzamiento de los calls for interest, un primer test de mercado para casar oferta y demanda que servirá para identificar a los grandes clientes y suministradores de esa red troncal.

Un desarrollo sobre el que es optimista, pero guarda cierta cautela. También lo hace con respecto a la evolución del gas, un ámbito en el que tanto Europa como España "han hecho los deberes" en un 2022 marcado por la crisis de Ucrania para llegar ahora a un escenario en el que se registra una mayor solidez y confianza.

El almacenamiento subterráneo de España está actualmente al 76%, veinte puntos más que el año pasado. En el conjunto de Europa la cifra se sitúa en el 55%, treinta puntos más. 

Aizpiri ha destacado la contribución al suministro europeo desde España. El año pasado se tradujo en la exportación del equivalente a 35 barcos metaneros a Francia, donde sigue enviándose gas debido a la parada de plantas de regasificación en ese país. 

En suma, "estamos exportando más gas que el que recibimos de Argelia". Una situación que prueba, a juicio del consejero delegado de Enagás, la contribución "diferencial" de España a la seguridad del suministro de Europa.