Las embarazadas de más de 35 años tienden a preocuparse más por la salud de sus bebés, según Eurofins Megalab
Los embarazos de mujeres mayores de 40 años son cada vez más habituales, una edad en la que la fertilidad se reduce y aumenta la probabilidad de complicaciones gestacionales.
Desde 1980, la edad media de entrada en la maternidad en España ha aumentado 6,85 años, situándose en 2021 en 32,05 años (INE). De hecho, cada vez son más habituales los embarazos en mujeres mayores de 40, gracias en muchos casos a los tratamientos de fertilidad. Entre las razones del retraso en el primer embarazo destacan la competitividad del mercado laboral, la dificultad de conciliar vida personal y profesional o cambios en el modelo de familia. Sea como sea, ser madre a una edad tardía puede derivar en una serie de riesgos.
En este sentido, Eurofins Megalab, el laboratorio líder en el mercado español que forma parte de Eurofins Scientific, uno de los grupos de laboratorios más grandes del mundo, indica que el momento de máxima fertilidad en la mujer está entre los 20 y los 30 años. La American Society for Reproductive Medicine (ASRM) afirma en su estudio "Optimización de la fertilidad natural" que, además, esta se reduce aproximadamente a la mitad a partir de los 40 años. Por otro lado, se ha observado que, a partir de los 35, el embarazo puede desencadenar problemas de salud para la madre como diabetes gestacional, hipertensión o sangrado uterino; complicaciones como cesáreas o partos prematuros; abortos y malformaciones fetales de causa genética.
"La medicina ha tenido que avanzar y adaptarse a la edad cada vez más tardía de las mujeres embarazadas, para dar respuesta a sus crecientes preocupaciones. Por suerte, actualmente contamos con diferentes pruebas que permiten acompañar y ofrecer información acerca del bebé de manera sencilla y no invasiva, ofreciendo mayor seguridad al feto y a la madre", afirma Mamen Sánchez Hombre, directora de Genética de Eurofins Megalab.
Aumenta el uso de test prenatales no invasivos en un 33%
Como consecuencia, los profesionales del sector han podido observar un aumento en el uso de estas pruebas, como los tests prenatales no invasivos. En 2022, por ejemplo, se realizaron un 33% más de test prenatales no invasivos que en los años anteriores.
Se observa que a partir de los 35 años hay un considerable incremento en la preocupación de las embarazadas en cuanto a la salud de sus bebés. En Eurofins Megalab han podido constatar que el test prenatal no invasivo, también conocido como prueba de ADN fetal, es especialmente solicitado entre las embarazadas de 35 a 40 años.
Esto se debe a que es una alternativa importante a procedimientos como la amniocentesis, prueba que pueden poner en riesgo al feto. Así, analizando la sangre de la madre a partir de la décima semana de gestación, esta prueba permite revelar anomalías genéticas como los síndromes de Down, Edwards o Patau, así como copias adicionales o faltantes de los cromosomas X e Y. Los resultados del screening ofrecen un nivel de detección del 99% en el caso de la trisomia 21 (Síndrome de Down), 13 y 18.
"El Test Prenatal No Invasivo Everli Completo de Eurofins Megalab es un buen ejemplo de la versatilidad de estas pruebas, ya que corresponde a uno de los más completos y solicitados en España. La razón detrás de esta popularidad es porque, además de analizar las aneuploidías de todos los cromosomas - incluidos el 13, 18, 21, Xe Y-, también detecta todas las deleciones y duplicaciones mayores o iguales a 7Mb de todos los cromosomas autosómicos y, si se desea, permite conocer el sexo fetal del bebé", concluye Mamen.
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