Alicante, la bestia mítica que se quedó en víbora andaluza o inofensiva culebra mexicana
El término de "alicante" se ha usado históricamente para nombrar a un dragón o basilisco o más recientemente a diferentes serpientes.
15 mayo, 2021 01:42Noticias relacionadas
El Diccionario de Autoridades (1726-1739), primer documento de este tipo realizado por la Real Academia Española, no sólo recogía respecto al término de "Alicante" el adjetivo gentilicio de la provincia o la acepción coloquial de "alicantina" como "treta, astucia o malicia con que se pretende engañar". Revelaba también una historia mucho más asombrosa.
"Alicante" era el nombre de una bestia mítica de origen medieval: "Especie de culebra conocida en tierra de Sevilla, corta como de vara y media, gruesa como la pierna de un hombre, la cabeza mayor de los que corresponde a este tamaño".
Y proseguía: "Tiene muchos dientes como colmillos del gato, la piel manchada como de pardo oscuro sobre campo ceniciento, y en alguna vez se ha visto verde claro. Las labores que forman las manchas son como en la víbora. Es ferocísima y embiste aunque no la inquieten. Su veneno es mortal, y a más de ello es tanta su fuerza, que suele despedazar y matar a un hombre. Hállase rara vez".
Uno de los textos que más ahonda en este término y que se puede encontrar fácilmente en internet pertenece a José Gilabert Carrillo: La Alicántara, el Alicante y el Saetón, publicado en 2008 y revisado en 2014.
El autor distingue entre la 'alicántara' que según la RAE es (1. f.) un un "animal no identificado que según unos es l alicante y según otros una especie de lagartija o salamanquesa", y el propio 'alicante' que tendría un origen mítico como el expuesto por el Diccionario de Autoridades pero que habría terminado siendo la forma coloquial y localista de nombra a la víbora hocicuda (Vipera latasti o Vipera latastei), la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) o la culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis).
La primera sería la más venenosa y letal, mientras que "la ponzoña" de la segunda y tercera no sería peligrosa para el hombre. En este sentido, el autor recoge refranes populares que han pervivido a lo largo del tiempo: "Si el alicante viera y la víbora oyera, no habría hombre que al campo saliera" o "Si te pica el alicante, llama al cura que te cante".
De hecho, hay lugares en los que tradicionalmente se sitúa a la bestia, ya sea mítica o real, como la cueva del Gato en Benaoján (Sierra de Ronda, Málaga). En ella se habla de un ser mítico denominado "alicante", más parecido al basilisco -según la RAE "animal fabuloso, al cual se atribuía la propiedad de matar con la vista-, que a una salamandra.
En este, como en otros casos, la morfología del alicante varía según el lugar. Y es que si hay quién considera que la característica fundamental de la bestia es que es ciega y sorda, en el caso de Ronda tiene precisamente la característica contraria, mataría con la vista.
De esta mitología procede también el saetón, o dragón de Sierra Morena, lo que ha terminado por emparejar ambos términos.
En México
En México 'alicante' también es el nombre de una serpiente o culebra, pero diferente de las que habitan en la Península Ibérica. Se le da este nombre coloquial al 'cincuate', 'cuncate' o 'culebra sorda' (Pituophis deppei deppei). Según la web del Zoo de Guadalajara se trata de "serpiente depredadora de roedores, que llega a medir hasta 1.6 metros de longitud; generalmente, es de color amarillo con manchas cuadrangulares oscuras, sin embargo, la coloración de la piel puede variar. Son terrestres y diurnas".
No es peligrosa para el ser humano ni venenosa. Alicante es un nombre es común en las zonas de Jalisco y Michoacá, y asociada a la prima lejana de la bestia española, y con una leyenda por creíble también a sus espaldas: "Se guía con su olfato para encontrar a las madres o a las vacas que están amamantando, y que las hipnotiza para alimentarse de su leche, sin que éstas se den cuenta".
La web zoológica añade que "esto es solo un mito ya que las serpientes no tienen labios para mamar y no tienen las enzimas para poder digerir la leche".