Seis días después del asesinato de Rosa en Villena (Alicante) a manos de su marido, la Comunitat Valenciana aún está conmocionada por lo que ya es la tercera víctima de violencia de género en lo que va de 2024 en el territorio. Y es que las mujeres valencianas son unas de las que más sufren las agresiones machistas, con cinco de ellas registradas en el sistema VioGén vigiladas día y noche por la Policía ante el riesgo extremo contra sus vidas, el mayor número de toda España.

En el territorio valenciano, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado protegen a más de 14.000 mujeres que están en el sistema VioGén. Esto supone un 16 % del total de los 89.464 casos activos repartidos por toda la geografía nacional, según datos oficiales del 31 de mayo.

Por población, con aproximadamente 5 millones de valencianos, la cifra correspondiente de mujeres en el sistema de protección debería estar en torno al 10 %, un número que se supera con creces.

Las tres provincias superan la media nacional en cuanto a la tasa de mujeres víctimas por violencia de género por cada 10.000 mujeres. En Alicante es del 23,6 %, en Castellón del 19,8 % y en Valencia del 21,9 %, según datos que se extraen del informe estadístico trimestral del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

En España, solo 19 mujeres tienen control policial las 24 horas. Hay 1 víctima en Andalucía, 3 en Asturias, 3 en Canarias, 1 en Castilla y León, 1 en Castilla-La Mancha, 5 en la Comunitat Valenciana, 1 en Galicia y 3 en la Comunidad de Madrid.

Por niveles, 1.420 mujeres están en riesgo considerado alto, en riesgo medio, 13.560, en riesgo bajo hay 39.645, y otros 34.820 casos activos no tienen calificación por no estar en peligro activo, según los criterios para entrar en este sistema que depende del Ministerio de Interior.

En los últimos 15 años se han desarrollado nuevas técnicas para valorar y predecir la conducta violenta, elemento central de las estrategias de prevención, basadas en tres elementos principales: el mejor conocimiento de la naturaleza y procesos que conducen a la violencia, la sustitución del concepto jurídico de "peligrosidad" por el de "riesgo de violencia", y el desarrollo y aplicación de protocolos e instrumentos de uso profesional para la valoración del riesgo de violencia, según el informe La valoración policial del riesgo contra la mujer pareja en España del Ministerio de Interior.

Amenazadas de muerte

Las cinco mujeres de la Comunitat que están en el rango más alto han sido consideradas como posibles víctimas mortales con riesgo extremo tras haber sido amenazadas de muerte y haber sufrido violencia física. A este punto se llega cuando se teme por la vida de la persona.

Como medida contra los maltratadores, si están en libertad, se les puede imponer órdenes de alejamiento o controlar su ubicación mediante dispositivos telemáticos. En España hay actualmente 4.475 mujeres que viven con una pulsera telemática que geolocaliza a su maltratador, quien porta otra.

Si sus agresores se saltasen la orden de alejamiento, ellas reciben un aviso y pueden ponerse a salvo mientras llega la policía, de acuerdo con los datos del Boletín Mensual Estadístico de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género del mes de junio.

Falta de protección

Sin embargo, el sistema está lejos de ser perfecto, ya que van 21 mujeres asesinadas en lo que va de año. Algunas de ellas no tenían denuncias previas por malos tratos, como en el caso de Villena. Pero lo alarmante son casos como el de Rocío de la Palma, de 44 años y con dos hijos.

La víspera de su asesinato, la víctima acudió al cuartel de la Guardia Civil de Altea acompañada de vecinos y la Policía Local de L'Alfàs del Pi para presentar una denuncia por dos agresiones machistas por parte de su expareja.

A las horas, su maltratador acabó asesinándola tras asestarle más de una decena de puñaladas, la mayoría en la zona del cuello y en el tórax. El asesino, que huyó del municipio, fue localizado poco después de la pasada medianoche en un conocido club de alterne de Cox.

Su verdugo ya tenía en su historial antecedentes por malos tratos a su anterior pareja, amenazas, lesiones, conducción bajo la ingestión de bebidas alcohólicas y quebrantamientos de órdenes de alejamiento.