Alicante inicia la demolición del edificio en ruinas de Nou Alcolecha, con 55 años de antigüedad.

Alicante inicia la demolición del edificio en ruinas de Nou Alcolecha, con 55 años de antigüedad.

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Alicante inicia la demolición del edificio en ruinas de Nou Alcolecha, de 55 años de antigüedad

El proyecto tiene un coste de ejecución de casi 178.000 euros, y se llevará a cabo de arriba a abajo para mayor seguridad. 

4 agosto, 2021 10:26
Alicante

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La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante, que dirige Adrián Santos, ha iniciado este miércoles los trabajos de demolición del inmueble situado en el número 10 de la calle Diputado José Luis Barceló, en el barrio de Nou Alcolecha.

La Junta de Gobierno Local adjudicó en marzo el derribo del edificio a la mercantil José Savall Ronda S.A., que ejecutará los trabajos en un plazo de tres meses y cuya adjudicación fue por un presupuesto de 177.953,04 euros, IVA incluido.

Continúa así los trabajos de rehabilitación de la zona tras la demolición en marzo de 2014 del inmueble situado en el número 18 de la calle Diputado José Luis Barceló, en la barriada Nou Alcolecha.

Se trata de un edificio exento situado en el nº 10 de la calle Diputado José Luis Barceló, esquina con la calle General Espartero. Se compone de planta baja de uso mixto, dedicada a locales comerciales y viviendas, y cuatro pisos de viviendas. El conjunto se articula alrededor de un patio interior que sirve de corredor, al que se accede desde la actual calle del Diputado Barceló, y en el que desarrollan las tres escaleras del edificio.

El inmueble tiene una superficie de suelo de 613 metros cuadrados y 2.488 metros cuadrados de superficie construida. Data de 1966, por lo que tiene 55 años de antigüedad.

Procedimiento de la demolición

Visita al edificio abandonado.

Visita al edificio abandonado.

Se ha elegido la técnica de demolición mecánica por procedimientos hidroneumáticos para la estructura del edificio, al considerar este método el de mayor seguridad, y que consiste en agotar la resistencia del hormigón con el empleo de unas mandíbulas demoledoras dotadas de unas cuchillas que trituran la estructura, aplicando un esfuerzo cortante.

Este sistema tiene la ventaja de poder cortar los elementos, como vigas, pilares o forjados, para soltarlos y bajarlos al suelo, evitando en la mayoría de los casos su caída libre.

La demolición se realizará de arriba abajo evitando así producir derrumbes por empuje o descalces de partes o trozos de estructura, ni sobrecargas por acumulación de escombros en plantas inferiores, que se irá desalojando progresivamente.

Además del vallado permanente, se colocará un vallado trasladable para el recinto de la obra, de forma que se amplíen los perímetros de protección al máximo posible. Asimismo, se habilitarán diferentes tomas de agua con caudal suficiente para que el riego sea continuo y evitar en la medida de lo posible, el levantamiento de polvo.

Una vez demolida la estructura y la planta esté libre de escombros, se procederá a la demolición de la cimentación, incluyendo en esta, las soleras y elementos de relleno entre zapatas hasta la cota de apoyo, además de los posibles muros de contención entre otros. El procedimiento a seguir será el mismo que el empleado en la estructura, a través de la demolición mecánica por procedimientos hidroneumáticos.