Prisión para la mujer que incendió su casa en Alicante porque le molestaban sus compañeras de piso

La Audiencia de Alicante ha condenado a cinco años de prisión a una mujer de 68 años por prender fuego a un colchón de la vivienda en la que residía con la intención de provocar un incendio, a sabiendas de que otras tres inquilinas con los que compartía el piso se encontraban en su interior.

Según la sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Décima, el suceso tuvo lugar el 30 de abril de 2021, en una vivienda situada en el barrio de Carolinas Altas de Alicante y en la que la procesada convivía con otras tres mujeres, que también tenían alquiladas habitaciones, dos de las cuales las compartían con sus bebés.

El tribunal añade que la acusada se encontraba "molesta por los ruidos” que producían sus compañeras de piso, sus respectivas parejas y los bebés y considera probado que, en torno a las 23.00 horas, la procesada prendió fuego al colchón de su propia habitación con la ayuda de un mechero.

Después, cerró la puerta y abandonó la vivienda, "siendo plenamente consciente de que en el resto de las habitaciones se encontraban sus compañeras de piso y sus bebés", y pese a conocer "el peligro que corrían”.

El escrito recoge que una de las inquilinas que ocupaba la habitación contigua a la de la acusada percibió el olor a quemado, se dirigió hasta la puerta de la estancia de la que procedía el humo y, al comprobar que se encontraba cerrada, le propinó una patada con la que consiguió abrirla.

Entonces, comprobó que había fuego y que estaba todo lleno de humo, con lo que avisó al resto de inquilinas, por lo que tanto ella con su bebé de diez meses, una segunda inquilina con otro niño de 21 meses y una tercera residente consiguieron salir a la calle y llamar al 112.

No obstante, dado el corto espacio de tiempo transcurrido desde el inicio de las llamas, y su rápida extinción, "no se llegó a producir un peligro para la salud o integridad de las personas que estaban en el interior".

La procesada asumió los hechos y la pena solicitada por la Fiscalía al inicio del juicio.

Así, a partir de su reconocimiento, y del testimonio ofrecido por dos agentes de Policía que intervinieron en el suceso, que ratificaron el atestado instruido durante la vista oral, el tribunal acuerda imponer a la acusada cinco años de privación de libertad como autora de un delito de incendio, después de aplicar la atenuante de confesión.