El Ayuntamiento de Alicante prepara compensaciones a las asociaciones profesionales afectadas por las obras

Una semana después del incio de las obras del Frente Litoral de la ciudad de Alicante, la movilidad urbana empieza a recuperar el dinamismo y los informes del área revelan una vuelta a la normalidad. Todo ello después de que los alicantinos hayan interiorizado los cortes en los trazados, las vías alternativas y la necesidad de utilizar más el transporte público para evitar retrasos. Al menos, hasta el próximo sábado 15 de julio en que comenzará el éxodo veraniego de muchos residentes del centro.

Alicante cuenta con tres alternativas radiales para evitar los atascos producidas por las obras que son la Gran Vía, la Vía Parque y también la A-70, pese a que esta última opción no depende de la supervisión municipal ya que es propiedad y competencia del Estado.

Aún así, nueve asociaciones profesionales entre los que se encuentran hoteleros, hosteleros, restauradores, comerciantes, siguen alzando la voz por las pérdidas que les está ocasionando la coincidencia de los dos proyectos: Canalejas-Marvá (con duración de seis meses, hasta el 31 de diciembre) y Frente Litoral (con duración de dos meses, hasta principios de septiembre).

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Este viernes el alcalde Luis Barcala se reunirá con todas estas asociaciones para presentarles un plan de medidas correctoras y ayudas a los afectados, de modo que se puedan minimizar efectos que las obras están teniendo en sus negocios. Se trata de Luis Castillo (presidente APHA), Javier Galdeano (presidente de ALROA), Gabi Córdoba (ARA), José Luis García (APEHA), Daniel Elman (ABATUR) y los representantes de las asociaciones de Comercio de Calderón de la Barca, Colectivo de Comerciantes por Alicante, la Asociación de Cruceros y de la Cámara de Comercio.

Al mismo tiempo, el alcalde les explicará nuevamente que los dos proyectos se enmarcan en la normativa nacional de zonas de bajas emisiones que las ciudades deben de cumplir antes del próximo 31 de diciembre para poder acceder al 50% de financiación europea, por lo que 9 de los 18 millones que costarán estas actuaciones peligraban si no se acometían las obras.

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En este sentido, cada día se toman también nuevas medidas correctoras del tráfico que pasan por la secuenciación semafórica, cortes en puntos conflictivos como el paso inferior de Gran Vía, Avenida Aguilera u Óscar Esplá, o estableciendo permiso para girar en calles donde antes no estaba permitido, como desde Maisonnave a Portugal para evitar aglomeraciones.