Acuerdo entre Luis Barcala (PP) y Maria Carmen Robledillo (Vox) para aprobar los presupuestos de Alicante.

Acuerdo entre Luis Barcala (PP) y Maria Carmen Robledillo (Vox) para aprobar los presupuestos de Alicante. Ayuntamiento de Alicante

Alicante ciudad POLÍTICA

PP y Vox alcanzan un acuerdo para aprobar los presupuestos de Alicante tras un año prorrogados

El consenso se basa en un pacto entre ambos partidos para que la aplicación de Zona de Bajas Emisiones no sea ni restrictiva ni punitiva.

9 enero, 2024 06:20
Alicante

Tras un año sin presupuestos municipales en la ciudad de Alicante después de que Vox los bloquease en año electoral, el PP de Luis Barcala ha alcanzado hoy la mayoría suficiente para aprobar las cuentas de 2024, las más abultadas de la historia de la ciudad. Finalmente, Vox ha vencido sus reticencias a aprobar las cuentas tras alcanzar un acuerdo con el PP de Luis Barcala en la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones.

En estos días Barcala estaba estudiando y negociando las enmiendas presentadas por los grupos de la oposición pero Vox había lanzado el órdago de la Zona de Bajas Emisiones para justificar cualquier plante. Una decisión por parte de los de Abascal que no tendría sentido después de haber aprobado en comisión todos los presupuestos de los organismos autónomos municipales sin poner pegas.

Finalmente, PP y Vox han acordado consensuar la redacción y aprobación de la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones "en la que no se contemple procedimiento sancionador, cumpliendo así con lo que viene estipulado en la ley a este respecto, pero sin restringir los derechos fundamentales de los alicantinos y protegiendo la economía local, principalmente en las zonas afectadas".

El acuerdo también establece la inclusión de 20 de las 26 enmiendas presentadas por Vox, que votará a favor de los presupuestos municipales en la comisión de Hacienda de este jueves y el posterior pleno extraordinario que se convocará en los próximos días.

También se ha incorporado en el proyecto un millón de euros para desarrollar de manera efectiva la carrera profesional de los funcionarios, que era un requisito en el acuerdo alcanzado por ambos grupos el pasado mes de octubre para la implantación de la nueva estructura directiva del Ayuntamiento.

“Estamos muy satisfechos por este acuerdo porque las enmiendas de Vox ayudan a mejorar nuestro proyecto de presupuestos para seguir avanzado con la mayor estabilidad posible en la transformación y la mejora de Alicante”, ha destacado el alcalde Luis Barcala. 

“Y la exigencia de Vox sobre la Zona de Bajas Emisiones coincide con mi compromiso ya anunciado durante la campaña electoral de que no se impondrán sanciones, si no es necesario técnicamente y así lo confirman los informes de la secretaría del Ayuntamiento y del área de Medio Ambiente”, ha añadido el primer edil.

Por su parte, la portavoz de Vox, Carmen Robledillo, ha subrayado que su formación “ha venido al Ayuntamiento a trabajar con responsabilidad y únicamente por y para los alicantinos. Nos alegra saber que tenemos razón y que no hacía falta sancionar a los alicantinos y condenar al pequeño comercio por el fundamentalismo climático”.

Crisis interna

Como ha venido informando este diario los últimos sucesos en el seno de la formación de Abascal en Alicante, no jugaban a favor del pacto. Sobre todo desde que  la presidenta provincial del partido, Ana Vega, fuera descabalgada de la portavocía en las Cortes Valencianas y su sector (que controla el grupo municipal alicantino) se siente ninguneado.

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Vega y su marido, el concejal de Alicante (ya se le impidió desde la sede nacional encabezar la candidatura local), Mario Ortolá, como el resto de afines de Javier Ortega Smith, no cuentan en los planes del equipo de Abascal. Y se especulaba que podían utilizar Alicante y otros territorios que controlan, para hacerse escuchar.

¿Cómo? Boicoteando los pactos que Abascal mantiene con el PP de la Comunidad Valenciana. No en vano, la relación del vasco con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón es muy sólida y los afines a Ortega Smith podrían darle una estocada utilizando la ciudad de Alicante, desestabilizando los planes de desarrollo de una urbe que fue ninguneada por el Botánico de Puig y que ahora espera de Mazón la atención que merece.

La aprobación de la Zona de Bajas Emisiones por el Ayuntamiento de Alicante que se ha prorrogado hasta el mes de junio está siendo ultimada al tiempo que los presupuestos municipales. Barcala ya había anunciado que no será "ni restrictiva ni punitiva". Con esas premisas Vox aprobó en Elche su Zona de Bajas Emisiones y al partido de Abascal en la ciudad no le quedan argumentos para oponerse en Alicante.

Es decir, que no se impedirá la entrada de vehículos al centro ni se impondrán sanciones, ya que los 21 kilómetros costa del municipio favorecen la inexistencia de contaminación del aire. Todo ello, mientras la ciudad está acometiendo una transformación radical con 24.000 metros cuadrados nuevos ganados para el peatón que comerciantes, hoteleros y hosteleros reconocen que ha dado un empuje renovado al turismo local, como se ha comprobado estas Navidades.

Barcala ha conseguido que Vox atienda a razones consencuando la redacción actual del documento de Bajas Emisiones antes de que se debata en pleno el proyecto de presupuestos y las enmiendas de los grupos.