Los Juegos Olímpicos de Tokio están dando el espaldarazo internacional definitivo a la Ciudad Deportiva Camilo Cano y, en particular, a su joya de la corona, el Estadi Olímpic Camilo Cano. Nada funciona mejor en la elite del deporte profesional que el boca a boca y que varios de los flamantes medallistas olímpicos en Japón tengan un pasado común con La Nucía supone una garantía de éxito para la localidad, que recogerá en los próximos meses decenas de atletas dispuestos a encontrar la fórmula del éxito que ya hallaron sus rivales.
Y es que en apenas una semana de Juegos, La Nucía tiene una pequeña relación con al menos cuatro de las medallas entregadas. La primera gran alegría la dio la madrileña Adriana Cerezo en taekwondo. La flamante subcampeona olímpica disputó en el pasado mes de junio en el pabellón nuciero su último torneo de preparación en un campeonato autonómico sub 19 y sub-21 celebrado en la localidad.
Más arraigo tiene la presea conquistada por el triatleta noruego Kristian Blummenfelt. El deportista nórdico realizó un stage de preparación en la localidad en noviembre de 2020 junto a su compatriota Gustav Iden, que finalizó en octava posición. No es casualidad, por lo tanto, que la localidad haya sido declarada recientemente Ciudad del triatlón, ya que el británico Alex Yee, plata en Tokio, también ha entrenado en la localidad en este ciclo olímpico junto a su compatriota Jonathan Brownlee, mito de este deporte, coronado con el oro este sábado en Japón en la modalidad mixta.
Jonathan y su hermano Alistair, bicampeón olímpico ausente en Tokio, tienen una casa en la vecina Polop y son clientes habituales de las instalaciones del Camino Cano. Y es que la vinculación de La Nucía con el triatlón ofrece ya datos abrumadores: cuatro de los diez primeros en la prueba olímpica se ejercitaron en algún momento en la localidad.
Bronce
Otra medalla con sabor nuciero fue la conseguida por el biker David Valero, quien estuvo entrenando en el Bike Park y la Red de Senderos de La Nucía en julio, justo antes de viajar a Tokio. Los entrenamientos dirigidos por Carlos Coloma, bronce en Río 2016, dieron suerte a Valero en la final olímpica de las olimpiadas de bicis de montaña.
Además del ciclista granadino también estuvieron entrenando en La Nucía en diferentes stages los franceses Victor Koretzky y Jordan Sarrou, quinto y noveno clasificados, respectivamente, y el neerlandés Milan Vader, décimo. Valero compartió entrenamientos con Rocío del Alba, quien finalizó la prueba olímpica en la 26ª posición.
Atletismo
Pero si por algo destaca el complejo deportivo de La Nucía es por su estadio de atletismo, recinto por el que han pasado más de doscientos deportistas en los últimos meses para preparar su participación en la cita olímpica. Las excelentes condiciones de la pista, de última generación y de la marca Mondo, gemela de la del estadio Olímpico de Tokio, el clima, las instalaciones complementarias del anillo deportivo, el entorno y la facilidad en las comunicaciones convirtieron La Nucía en escala casi obligada hacia Japón.
La lluvia de medallas con alguna vinculación nuciera puede ir a más en los próximos días, una vez entre en ebullición el deporte rey de los Juegos: el atletismo. Orlando Ortega, subcampeón olímpico, medallista de bronce en 110 metros valla en el pasado Mundial y segunda mejor marca del año, entrenó en el Camilo Cano este invierno. Ortega es la gran baza española para lograr un oro en atletismo.
Otras opciones serias de medalla son la saltadora de altura ucraniana Yaroslava Mahuchikh, campeona de Europa y subcampeona del Mundo en pista cubierta, el lanzador de jabalina estonio Magnus Kirt, subcampeón del Mundo, la alemana Lisa Ryzih, subcampeona de Europa de pértiga, y la lituana Airine Palsyte, subcampeona de Europa de salto de altura, entre otros, también tuvieron su periodo de preparación en la localidad.
Más alejados del podio, salvo sorpresa, estarán las selecciones españolas de 4x100 femenino, longitud y triple salto, pértiga y medio fondo, que también tuvieron varias fases de entrenamientos en La Nucía. Entre los visitantes ilustres que estarán en los Juegos también figuran los alicantinos Eusebio Cáceres y Jorge Ureña.
El Olímpic Camilo Cano, con solo dos años de vida, ya comienza a marcar tendencia en el deporte mundial. El estadio tiene en su interior un libro de firmas para que los atletas ilustres valoren su estancia y prepara una sala con imágenes y registros de los récords establecidos en su pista. Además, prepara un rincón especial para homenajear a todos los medallistas olímpicos que se hayan ejercitado allí. Al Olimpo, quién lo iba a decir hace unos años, también se llega por La Nucía.